★IDEAL LOVE★ | KOOKGI

★CAPÍTULO 4★

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Mis ojos parpadearon por la sorpresa al haber escuchado lo dicho por Jungkook, él como siempre se miraba sin expresión en su rostro, totalmente calmado, como si nunca hubiese dicho algo tan importante como lo que había dicho, las palabras murieron en mi garganta y mis labios estaban entreabiertos con la intención de emitir palabra, cosa que al parecer no iba a hacer, no sabía exactamente cómo tomar lo que había dicho, pero mi cerebro le envió una señal a mis labios ordenandolos a sonreír, tal vez parecía un tonto pero por alguna razón me sentía sumamente feliz.

Jungkook tampoco había dicho nada y parecía divagar en sus pensamientos, pero al ambos estar en silencio por un tiempo considerable le estaba comenzando a cohibir y lo noté por la manera en la que su dedo pulgar de la mano izquierda comenzó a juguetear con su dedo índice. Tantos años junto a él, que ya me había memorizado los hábitos que suele tener. Mis labios volvieron a formar una sonrisa pero ahora estaba enternecido por ver a Jungkook en una faceta tímida, aunque trataba de ocultarla, para mis ojos no había nada de Jungkook que pasara inadvertido, al final era una de las tareas que tenía que realizar en mi trabajo.

-¿Quieres que te ayude con eso? - señalé las hojas, Jungkook me miró con extrañeza

-No necesito eso - le miré sorprendido por su respuesta

-Pero al final tendrás que dármelo para que el libro sea corregido -

-No tendrá, no pienso publicarlo -

-¿Por qué? -mi pregunta salió en un tono alarmado, Jungkook soltó un suspiro

-Este libro es para que lo lea solo una persona - miró las hojas entre sus manos - y tengo que ser yo quien corrija y perfeccione el libro antes de ponerlo en sus manos

Jungkook volteó a verme, su mirada me decía que estaba determinado en hacer lo que dijo, por mi parte iba a decir algo más pero un ruido muy fuerte seguido por las luces del apartamento apagándose me hizo callar las palabras para mí.

Mis ojos trataron de acostumbrarse a la oscuridad y mientras caminaba a tientas salí de la cocina para dirigirme a la sala de estar y poder ver por el gran ventanal como afuera del edificio estaba desatada una lluvia torrencial, relámpagos y truenos se hacían notar, por momentos el departamento era iluminado por luces azules provenientes de los relampagos y luego se dejaban oír los fuertes truenos, yo suspiré abatido.

- Jungkook ¿crees que podría quedarme a dormir hoy aquí? No estoy seguro de protegerme de esa lluvia solo con un paraguas - solté y esperé respuesta, cuando no la recibí me di la vuelta - ¿Jungkook? - no estaba a mi lado, traté de buscarlo mientras los leves destellos azules invadían la sala, pero no tuve exito al dar con él, por lo que sin más me dirigí a la cocina.

Al entrar de nuevo al lugar me topé con un Jungkook justo en el mismo lugar en el que estaba antes, estaba completamente seguro que no se había movido ni siquiera un milímetro de su lugar, me acerqué a él y en mi rostro se dibujó la extrañeza combinada con un poco de interrogante.

-¿Jungkook? - llamé - ¿estás bien?

Puse mi mano en su hombro y como si eso fuera un detonante Jungkook saltó en su lugar y se alejó de mí, las hojas cayeron de su mano mientras el la extendía para poder poner distancia entre nosotros, su cuerpo temblaba demasiado para estar bien, su rostro estaba desfigurado reflejando miedo y su respiración era muy acelerada.

-N-no te acerques - dijo con voz temblorosa - no hice nada malo...- repitió la oración en susurros desesperados sus ojos no me miraban en cambio su mente parecía divagar, mi corazón se comenzó a acelerar por que en mí surgieron deseos de consolarlo pero tampoco no sabía que hacer exactamente, levanté mi mano para poder tomar la suya, Jungkook reaccionó por reflejo y apartó su mano de inmediato, Jungkook me miró ésta vez y hasta donde la poca iluminación me permitió ver pude percatarme de el terror en sus ojos, un nuevo destello azul invadió parte del apartamento incluyendo la cocina después de eso un ensordecedor trueno se hizo escuchar, Jungkook llevó sus manos a sus orejas y las tapó, se tiró al suelo doblando las piernas y pegandolas lo mayor posible a su pecho.