CAPÍTULO 37

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Boa

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Boa

Jamshedpur, India

¿Aún lo tienen? —pregunta Anguis al otro lado de la línea y paso a ver las cámaras de seguridad.

—Así es, ¿Qué quieres que haga con él?

Quiero que envíes una pequeña advertencia a su jefe. Necesito saber quién es el que está detrás de la máscara y lo voy a conseguir.

—Es bastante arriesgado lo que propones —comento —. Ya casi lo rescatan. Mors Rubrum tiene un nuevo lacayo y dicen que es un hijo de puta.

Que ya está muerto, me aseguré de ello —respiro hondo y espero más —. Lo he corroborado yo mismo, digamos que el contrato sirvió muy bien al empresario.

Me río.

—Bien, ¿Qué tienes en mente como para amenazar a Mors Rubrum?

Tortúralo, pero quiero que siga con vida. Me es útil. Solo finge su muerte frente a los ojos de Mors.

—Entendido, Mortem. Deberemos ganar un Óscar después de esto y con la actuación.

Eso me gusta escuchar —un silencio —. Hazlo bien y envíaselo, no quiero más retrasos.

Corta la llamada y me acerco al Boa más importante de todos.

—Quiere torturarlo —comenta antes incluso de que se lo diga y asiento —. Bien, hagamos lo que nos ordenó.

Nos dirigimos junto al primero al mando de Mors Rubrum y lo miramos. Está completamente ensangrentado, tiene rotas algunas costillas y muy probable que después de todo lo que Anguis Mortem le hizo, quedará parapléjico.

—Harris Frost, gran general de los Estados Unidos, trabajando para A-BRIGADE, se le confió la lista Pegasus y aun así nadie se dio cuenta de que tú eres el segundo al mando de Al Cosa Nostra —habla Boa y se acerca a él —. Comparte el secreto.

—No compartiré nada.

—Entonces, que el show comience.

Boa pasa a mirarme y hago exactamente lo que me ordena.

Mors Rubrum

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Mors Rubrum

Petah Tikva, Israel

Recorro las calles importándome una mierda que puedan identificarme o no. Cuando propuse a Anguis Mortem el unir nuestras fuerzas para acabar con Victoria Heldman, no creí que lo rechazaría considerando que también la odia.

Aunque tampoco pensé en la posibilidad de que su mafia haya raptado a mi segundo al mando e informante. Sabía que reclutar a Harris fue un error, pero fue mi mejor solución al saber que sabía sobre mi identidad.

David me falló y grandemente. Victoria lo mató antes de que pueda terminar de sacarle información. Fue un error usarlo a él como recurso para llegar a un fin.

Lo que me habían advertido hace mucho, debí escucharlo. Debí liberarla antes de que lo matara de aquella forma inhumana. Fue mi error confiar demasiado en aquel plan.

No conté con que la encontraran, no conté con que de todos los que buscaría, lo haría en ese mismo momento y los mataría. Ha cazado a cada uno de mis subordinados.

No pienso permitir que siga.

Victoria ha llegado demasiado lejos al igual que Anguis Mortem. Ellos dos me las van a pagar. Los haré pagar.

Llego a la guarida y me encuentro con mi gente.

—Necesitamos confirmación, Rubrum. Debemos saber si proseguiremos con el plan —habla uno de mis fieles súbditos.

—No, lo cambiaremos —no permitiré que nadie vuelva a jugar de esta manera conmigo.

Harris fue un idiota, más de lo que pensaba. Ahora está muerto y eso es lo que importa. Espero que no hayan descubierto quién soy aún, porque allí estaré en varios problemas.

Todos me miran con miedo, sin dirección, confundidos y me acerco a una mesa. Me paro en el mueble ganando la intención de todos.

—¡Escuchen todos! —grito y respiro hondo —. Quiero toda información que encuentren sobre los Heldman, sobre los Windsor, pero sobre todo quiero que busquen en cada rincón del mundo sobre la mafia Dragón.

Asienten y me voy a mi oficina.

—¿Se puede saber qué estás planeando?

—Ahora no.

—Me cansé de esto, nunca me dices nada de lo que tienes planeado.

—Suficiente.

—¡No! ¡Quiero el poder que me corresponde!

—¡SUFICIENTE! —grito y ella se exalta —. Eres mi hija, y entiendo tu desesperación y la venganza que quieres cobrar al igual que yo, pero todo a su debido tiempo. Ahora mantente pegada al plan.

—¡No! —habla su gemela y respiro hondo. Ahora sí que siento los efectos colaterales de tener hijos —. Queremos lo que es nuestro y la venganza que debemos cobrar a esa estúpida familia. Estoy cansada de estar en las sombras. Quiero una oportunidad —se cruza de brazos.

—No.

—¿Por qué ella puede estar trabajando en cubierto y yo no?

—¡Porque yo lo decido así!

—Estamos cansadas de esperar, queremos acción.

Me siento en la silla cansado y exasperado.

—Debemos hacer una pequeña visita a una vieja amiga.

—¿A dónde iremos?

—Múnich, Alemania. Tengo que visitar a mi vieja amiga, Angela Nowak, pero antes pásenme con el presidente.

—¿De los Estados Unidos? —respiro hondo y asiento —. ¿De qué vas a hablar con él?

—Ya lo verás, ahora alisten el avión y hagan una llamada urgente al presidente. Avísenme cuando lo tengan en la línea segura. 


NOTA: 

Muy probable que este capítulo lo edite en cualquier momento. Yo les avisaré si eso ocurre. 

 

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COMANDANTE INFALIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora