La nueva vida

312 24 0
                                    

Odiaba caminar sin antes haber desayunado un poco al menos, su estómago ya le estaba pidiendo comida a urgencias y sabía que Thalia las tendría en ayunas hasta que al menos tuvieran una pista de donde estaban planeando atacar las fuerzas de Gea. Estos últimos meses se las pasaban viajando y atacando monstruos o ayudando a cuanto semidiós cruzara en su camino.

Era difícil si era un hombre con se topaban, pero Thalia, ella y algunas cuantas les ofrecían lo necesario para que sobreviviera por algunos días.

–Thalia –dijo Yune acercándose –necesitamos descansar, llevamos días caminando.

–Tenemos que llegar –le respondió frunciendo el ceño –al menos tengo que ayudar a Jason con algo.

–No lograras hacerlo si morimos –dijo –te entiendo porque yo también tengo una hermana.

–Chicas tomemos un descanso –grito la lugarteniente, todas asintieron y prepararon las cosas para acampar, hoy lo que tocaba era frio.  Saco su casa de campaña, cuando la término de arreglar hizo un gesto a Thalia que entrara, ella asintió y la siguió

–Bien chica ruda, ¿Qué tienes? –pregunto.

–Me preocupa –Thalia bufo –encontré a Jasón para luego se fuera a una misión para detener a Gea, eso no es lo mejor del mundo.

–Nuestra señora Artemisa te lo dijo –Yune sonrió –tenemos que ayudar a Reyna cuando sea necesario.

–Me siento frustrada –Thalia estaba enojada –no he ayudado y no entiendo porque Artemisa me escogió como su lugarteniente, ahora mismo debería estar con ella.

–Ella quiere que estés aquí –le gruño –pronto la volveremos a ver te lo aseguro, ahora descansa y yo iré a ver a las demás chicas.

–Gracias por el apoyo.

–Pertenecemos a la misma familia, ¿lo olvidas?

Salió de su casa de campaña y ayudo a Diana, una chica que recientemente se había unido a la cacería. Ahora ella tenía un poco más de un año que se había unido, era feliz pero no podía olvidar a la familia que dejo, desde ese día nunca los había vuelto a ver, los extrañaba de vez en cuando pero sabía que si la veían sufrirían más de lo que estaban, Marcus era su padrastro y siempre la trato como una hija, ahora que sabía quién era su verdadero padre era extraño para ella ver las cosas del mismo modo.

– ¿Te pasa algo? –Sophia se había acercado, ella era su mejor amiga desde que se había único a las cazadoras, le dejo una carta a su amiga mortal despidiéndose de ella –te notas ida.

–Preocupada –dijo –tenemos que llegar lo antes posible a Puerto Rico, las Amazonas necesitan nuestras ayuda, Reyna, el sátiro y Nico también –tembló al decir el último nombre.

– ¿Otra vez pensando el que dirá? –Sophia enarco una ceja y se ajustó su arco y flecha, Yune también tenía unos pero prefería las navajas.

–Nunca lo he visto –respondió Yune –se supone que es mi medio hermano por parte divina y el no conoce mi existencia, también esta Hazel que es la contraparte romana de Hades. Además Nico perdió a una hermana siendo cazadora.

–No te atormentes –Sophia le tendió el termo de chocolate caliente y tomo un poco –has sobrevivido por mucho y dudo que ahora mueras, tienes que conocerlo primero.

–Gracias Sophia –contesto –partiremos al anochecer, tenemos que aprovechar que la luna está en su máximo punto.

–Les avisare a las demás.

Asintió y de nuevo se adentró en su tienda, Thalia estaba sentada y jugueteando con su escudo.

–Avise que partiríamos en el anochecer.

–A veces pienso que me quieres quitar mi puesto.

–Nunca lo haría Thalia –la golpeo levemente –sabes que no me gusta dar órdenes.

–Lo se.

Las dos se quedaron un rato más hablando, intentaron mandar un mensaje iris a su señora Artemisa pero no pudieron, la última vez que la vieron ella se despidió y les ordeno que ayudaran a las amazonas y si era posible a Reyna a cruzar sin que Orion el gigante se interpusiera en su camino, lucharían a muerte si era necesario, ahora mismo la seguridad de los demás era mucho más importante

–Ve a decirles a las demás –le ordeno Thalia –ayuda a las que se retrasen Yune.

–Claro –Yune se dio la media vuelta y comenzó a ordenar cada cosa y al poco tiempo todas las cazadoras estaban iniciando el camino, faltaba un dia para que llegaran a su destino.

– ¿Phoebe te ayudo con algo? –le pregunto a la cazadora.

–No gracias Yune –le respondió cortes –mejor hay que seguir, si vamos a este paso nos tardaremos mas

–Pero no has descansado,  ninguna de nosotras es capaz de curar con tanta rapidez como tú.

– ¿Me estas halagando?

–Si quieres no lo hago.

Se rieron levemente, la noche apenas estaba comenzando su descenso y ellas se acercaban al lugar donde intentarían destruir a un gigante, ayudar a tres personas a que llevasen una enorme estatua de una diosa.

¿Cazadora o Semidiosa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora