Felix se había conseguido el número de Changbin como el psicópata que era.
No había sido fácil. Le había tocado batallar con Jisung en lo que había sido un auténtico simulacro de juicio para el que definitivamente no había estado preparado, y si no hubiera sido por que Seungmin se había ofrecido para hacer el papel del magistrado, en ese caso el juez o como Felix había llamado de burla "Su Señoría", definitivamente no hubiera ganado.
Como sea, Jisung representaba a su "cliente" en este caso Changbin, y su derecho al resguardo y cuidado de su privacidad, y por lo tanto, prohibir el traspaso de información valiosa (como su número de teléfono) por terceros, y a mantenerlo privado a no ser que voluntariamente el demandado decidiera cederlo bajo petición.
Felix representaba la voluntad del pueblo (o la de él y de Seungmin, en realidad) que у fundamentalmente exigía el traspaso de información para solucionar situaciones que involucraban al demandado y al demandante. O en otras palabras, Felix básicamente necesitaba el número para preguntarle de manera casual porque demonios había ido a la librería a comprar cinco libros de maternidad y embarazos ( los libros iban desde: "Parir sin miedo" hasta "Comer, amar, mamar")
Y Felix hubiera agradecido que Seungmin no le hubiera contado nada, pero por supuesto que apenas Changbin había cruzado la puerta de salida y su amigo se había quejado de la ofensa que le resultó que lo llamaran con el nombre incorrecto, no espero para contarle lo extraño que le había parecido que un hombre como el Profesor Seo estuviera comprando libros de embarazadas.
Al final Min obligó a Jisung a que le diera el número personal del Profesor Seo, pero Felix no había tenido el coraje necesario como para preguntarle sobre los libros, ni la creatividad suficiente como para que al hacerlo no sonora como un completo acosador obsesionado.
…
Changbin había llegado a la casa de su hermana con los libros que le había encargado.
Ahora estaba sentado en la mesa de diseñador francés que su hermana había comprado de manera compulsiva, y que era el único mueble que combinaba con los otros dos horribles sillones de diseñador de nombre impronunciable que adornaba su casa. Aunque para ser justos, de los dos excéntricos mellizos, su hermana siempre había sido la de los gustos locos y Changbin el que se inclinaba más a lo clásico.
-¿Te podrías quitar esos horribles guantes antes de comer, por favor?- le dijo Gemma.
Changbin la miró por un tiempo antes de decidir abandonar una pelea ridícula antes de comenzar. Se los quitó y no hasta que sus manos estuvieran completamente expuestas, Gemma dejó el plato frente a él. Era un filete cocinado a la perfección con salsa de champiñones al lado. Ella se sentó frente a él, revisando los libros que Changbin había comprado.
- Qué bueno que encontraste todos, pensé que "Parir sin miedo" iba a estar agotado... - Changbin asintió como si le diera lo mismo - Ah, por cierto ¿Qué te pasa? Desde que llegaste te ves más alegre.
- ¿Tú crees? No sé.
- Puedes decirme Changbin. Sabes que no le puedes mentir a tu melliza.
Después de tragar un poco de comida, Seo frunció el ceño, para nada convencido en los beneficios de incluir a su hermana en lo que significaba la intrusión de Felix en su vida.
- Digamos que conocí a un cachorro.
Era una buena analogía por el momento. Una que esperaba mantuviera a su hermana a raya.
- ¿Un cachorro? ¿Lo encontraste afuera de tu casa?
- No. En el campus de la universidad.
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Black Leather - ChangLix -
FanfictionEn un mundo donde conoces a tu alma gemela después de tocarle la mano, Changbin llevaba guantes de cuero negro. Y Felix... Felix era todo lo contrario. ________________________________________________ Esta es un adaptación de la novela "Blanck Leath...