𝑻𝒖 𝒚 𝒚𝒐 [🇵🇪 𝒙 🇺🇦]

Parte 6

\Hace años/

—Mami, mami, mami ¡Mira! —exclamó el peruano mostrándole su pequeña manualidad que había echo en jardín de niños, la mujer multicolor vio el pequeño cuadro decorado con fideos y brillantina para agarrarlo junto con su hijo, lo sentó en su regazo empezando a pasar sus manos por ese lindo regalo —¿Te gusta? Lo hice para ti.

—Me encanta wawa, me gusta mucho... —besó la frente del pecoso provocando que este la abrazara.

—Papá dijo que estaba feo, pero el regalo no es para él así que no debería decirme eso —dijo con una sonrisa, la mujer soltó una pequeña risa.

—No le hagas caso a tu padre.

—Oh Mañana vamos a ir a visitar al abuelo por mi cumpleaños ¿No? —preguntó con emoción, la mayor soltó una leve suspiro colocando una sonrisa en su rostro.

—Claro, iremos y le mostraré el hermoso cuadro que mi niño hizo.

—También hice un collar para el abuelo Imperio, te lo voy a mostrar —se bajó del regazo de su madre y fue hacía la sala —Espérame mami —salió del cuarto de su madre para que a los segundos el español ingresara a la habitación.

Tahuantinsuyo hizo una mueca de molestia al verlo, trató de levantarse pero las cadenas en sus tobillos se lo impidan, vio como el europeo se acercaba a ella poniéndola un tanto nerviosa —¿Qué es eso de que te irás a ver a tu padre? —preguntó.

—Perú y yo iremos, es el cumpleaños de nuestro hijo... quiere ver a su abuelo —contestó.

—Él quiere ir o... eres tú la que quiere ir con ese anciano —se acercó más a su esposa, fulminándola con su mirada.

—Perú quiere verlo.

[...]

—Vamos Virú, alista solo tus cosas de importancia ¿Está bien? —la inca ayudaba a su lindo niño a alistarse, había convencido a su esposo para que la dejará ir dónde su padre, más solo era una escusa para irse con su hijo, no le gustaba estar en esa mansión, no le gustaba como España trataba a su hijo, solo deseaba que su niño tenga una infancia y vida normal.

—Mami ¿Cuánto tiempo estaremos con el abuelo? —preguntó, la otra lo vio a los ojos con un poco de tristeza.

—Solo unos días... No te olvides de tu pequeña llamita —le mostró ese pequeño peluche al pequeño y este lo abrazó con fuerza, fue por unos abrigos para los dos encontrándolos en el armario.

—Kusi —pronunció el nombre del peluche con dulzura y cariño, su madre le colocó la mochila dónde estaba sus pertenencias, y su pequeño chullo no podía faltar, agarró la mano de su hijo mientras se fijaba que no hubiera nadie en los pasillos, era de madrugada y las probabilidades de que alguien estuviera de vigilancia era casi nula pero no se confiaría, bajaron rápidamente las escaleras llegando a la puerta, al abrirla estaba el español esperándolos —Papá ¿Vendrás con nosotros? —cuestionó con inocencia el peruano.

—Perú ¿Qué tienes en tu mochila? —se agachó a la altura del bicolor y este soltó la mano de su madre.

—Mi ropita —contestó —Mami dijo que estaríamos unos días con el abuelo.

—Unos días... Vaya, hablemos un momento Tahu —sonrió para la mujer más esta lo empujó y cargó a su pequeño, corrió como pudo para escapar de ese lugar pero una bala impacto contra su pierna haciendo que cayera al suelo, protegió con su cuerpo al niño que empezaba a asustarse.

—¡Mami!

—Agh, corre Virú, por favor vete —pidió dejándolo, detrás de ella caminaba tranquilamente el europeo, con su arma apuntó a la cabeza de la indígena y jaló el gatillo.

—Mami... ¡Mami! Mami vámonos... —sacudió el cuerpo de la otra más esta no respondía, sus ojitos se inundaron de lagrimas al ver un líquido carmesí manchar el suelo —Mamá... Despierta.

—Vámonos Perú.

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