﹫te vi | baning.

O4

No obtuvo respuesta, estaba enojado, el inmortal lo había ignorado, eso le ponía de malas solo escucho su estúpida risa, sabia que se burlaba de él, como siempre.

- ¡Es un idiota! -Grita golpeando a una albina. - ¡Elizabeth!, ¡perdón!

- No se preocupe, estaba algo enojado -Se soba con una sonrisa. - ¿Le sucedió algo?

- Ban se burlo otra vez de mi -Queja haciendo reír a la menor.

- Entiendo, el señor Ban a actuado algo raro con usted -Murmura sentándose siendo seguida por el castaño. - Y creo saber por que.

- ¿De verdad? -Le mira curioso.

- Si, pero... Si le cuento podría cambiar las cosas entre ustedes dos -Cometa con la mirada baja dudosa de si hablar o no.

- Por favor, Elizabeth dime que es lo que crees que pasa -Pide casi como suplicando.

- Si promete no actuar diferente con Ban le digo, aparte puede que este equivocada -La albina mira los árboles pensando en como le diría a King.

- Lo prometo -Dice seguro o al menos eso creía.

- Yo creo que le gustas al señor Ban -Confiesa notando como los ojos miel trasmitían sorpresa, había quedado perplejo por semejante comentario. - ¿Señor King?

Daba vueltas sin parar, no había salido de su cuarto, incluso Diane fue a verlo y nada, el albino esperaba afuera, quería dormir, pero el castaño se negaba abrirle, esa situación le irritaba, en cambio Elizabeth se fue a su hogar sintiéndose culpable de tal comportamiento.

- Maldita sea, ¡Abre la puerta! -Grita golpeando la pobre puerta. - ¡King!

- ¡No lo haré! -Exclama desde adentro.

- Demonios -Forzando la puerta esta se abre dejando ver al furioso albino, mientras el castaño estaba nervioso de verlo, y un poco asustado por la ira que emanaba.

- ¡Ban!... -El de ojos rojos le lanza una mala mirada.

- Te vi hablando con Elizabeth antes de que actuarás así, la pobre se fue sintiéndose culpable, ¿Qué demonios te pasa? -Intenta calmarse.

- Sólo... quería estar a solas -Susurra.

- Entonces debiste decirlo, todos estaban preocupados -Suelta un suspiro pesado. - ¿Tengo que ver yo en esto?

- ¿Ah? -Los iris miel chocan con los rojos.

- Estoy seguro de que se que te dijo Elizabeth, lo dude, pero al verla disculpándose mientras me dirigía la mirada supe que te contó -Se tira sobre la cama. - Solo actúa normal, lo que te dijo olvídalo.

Su tono de hablar se escuchaba como fastidiado de la situación, el castaño se recostó en su hamaca.

- ¿Podemos hablar luego? -El albino no responde. - Por favor...

- Esta bien -Acepta cerrando los ojos.