POV Lauren
Camila estaba sentada detrás de mi, con sus manos sobre mis hombros haciéndome, lo que se supone era un masaje, aunque a cada instante bajaban aun mas de mis hombros, sus dedos acariciaban mi clavícula despacio, como si el reloj se detuviera en mi piel.
_¿Te gusta?- pregunto curiosa.
-Si. Me siento mas relajada- conteste ignorando el trasfondo de la pregunta.
Las manos de Camila siguieron insistiendo, hasta que pudieron al fin, coger uno de mis senos y ahí, lo comenzó a masajear, muy despacio e iba subiendo la intensidad cada vez que veía que intuitivamente meneaba un poco mis caderas. Luego hizo lo mismo con el otro seno, estaba en modo trance, solo percibía sus movimientos, mis labios estaban húmedos, mis manos apoyadas en mis muslos haciendo presión y Camila, Camila ahí deseando seguir bajando. Dejo uno de mis senos y con su mano libre bajo hasta mi falda, la subió lentamente hasta casi el borde de mi parte superior, paso un dedo a lo largo, por encima de mi tanga y vibre, vibre de placer. Ahogue un gemido en su hombro. Volvió a pasar aquel dedo, pero esta vez por debajo del tanga, estaba húmeda y caliente, lo introdujo un poco y noto mi cara de placer, lo saco y me hizo probar mi propio néctar.
_¿Quieres mas?- pregunto con una mirada llena de lujuria.
-Por favor- musite.
Camila me bajo el tanga, quito mi camiseta junto con el brassier, mi cuerpo quedo expuesto. Se metió uno de mis senos a su boca y lo comenzó a chupar, muy lento mientras succionaba mi pezon que se iba poniendo cada vez mas duro, en tanto su mano libre, bajo hacia mi sexo, puso uno de sus dedos en la entrada y lo comenzó a introducir muy lentamente, que bien se sentía. Entraba y salía, entraba y salía. Camila me miraba deseosa, ella, estaba poseída, llena de lujuria, entro un segundo dedo, movía adelante , atrás y seguía succionando, cambio de seno y seguía haciendo la misma maniobra, un tercer dedo sentí en mi interior, mis piernas se abrían mas, buscando sentirla mas profundo. Un cuarto dedo hacia círculos en mi otro orificio, se sentía demasiado bien.
-Creo que me vendré- dije entre gemidos.
_Tócate y vente.
Mis manos bajaron al punto de placer, mientras sus dedos seguían dentro de mi y su boca comía uno de mis senos, mis dedos empezaron a moverse en círculos, hasta que sentí que me venia, sin reparo, grite, gemí y sucumbi ante el placer.
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