POV Lauren
Esa mañana estaba deseosa, me había pasado un video para elevarme la temperatura justo cuando iba llegando al trabajo. Mis manos deseaban tocar mi cuerpo, recorrer cada uno de mis pliegues, suspirar y gemir en mi cama apenas llegara a casa.
-Me pones caliente, lo sabias?- le pregunte.
-Aja- respondió- te imagino ahí desnuda, moviendo tu cuerpo y gimiendo mi nombre.
Me mordí el labio inferior, sabia como ponerme caliente, que deseara su cuerpo, que me abriera de piernas y me hiciera un oral como solo el sabia hacerlo. Comencé a mover levemente mis caderas en la silla donde me encontraba, ser vista por alguien mas me excitaba de sobremanera.
-Por que no te tocas por encima de la tanga?
-Quieres que me toque para ti?- pregunte.
-Piensa que soy yo.
Me senté en el borde de la silla y mientras seguía trabajando baje una de mis manos y empece a hacer círculos por encima de mi tanga, mi entrepierna pedia a gritos que la tocara por debajo de la ropa. Apoye mi cuerpo sobre el escritorio y con mi otra mano toque una de mis senos, estos, gritaban por salir de su cárcel de tela también, mis pezones se veían a lo lejos lo erecto que estaban.
-Mi cuerpo pide a gritos que lo libere del calor- le escribí.
-Pues mira como me tienes, solo con imaginarte- dejo caer una fotografía de su polla erecta- te apetece?
-Mucho.
No fui capaz de aguantar la calentura, era demasiado. Salí de mi puesto de trabajo y corrí al baño excusándome con quien se me cruzaba en el camino que me sentía indispuesta del estomago. Entre al baño exclusivo para la gerencia y cerré con la llave. Libere mis senos quitándome la camisa y el brassier, baje la falda y con ella la tanga, me senté sobre el inodoro, lo llame, abrí mis piernas y comencé a tocarme, el espectáculo que ambos teníamos era excitante.
Mis gemidos iban aumentando junto con los de el.
-Mi amor- gimió- me tienes tan duro que solo deseo penetrarte duro y salvaje.
-Estoy tan caliente- suspire- tan húmeda que mis dedos resbalan solos en mi interior.
-No me digas eso que me harás explotar antes de solo imaginarte.
Su voz era entre cortada, estaba desnudo sobre la cama, la vista que tenia a través de la cámara era celestial. Mis dedos entraban y salían, mis senos se meneaban con mis movimientos, el solo me miraba con esa mirada lujuriosa, un tanto caliente.
-Me encantaría lamerte- recorrerte entera- dijo mientras se masturbaba- abrirte de piernas, morderte.
-Sigue- musite en medio de un gemido.
-Imagíname ahí, abriéndote las piernas, recorriéndolas, mordiendo tus pliegues, succionando te, besándote- gimió- sintiéndome entrar y salir.
-Ayy- gemí antes de llegar al orgasmo- esto es delicioso.
-Claro que lo es amor- dijo antes de correrse también.
Quedamos exhaustos, con la respiración acelerada y las mejillas rojas. Me comencé a vestir, cuando me di cuenta que no estaba mi tanga, la busque con la mirada sin levantar sospechas.
-Te veo a la noche- dijo mi novio.
-Nos vemos a la noche- le dije antes de cortar.
Termine de vestirme y salí del cubículo del baño, frente a mi, estaba Camila, una de mis compañeras con mi tanga en sus manos.
-Quiero ver que tan rico lo haces conmigo- se acerco- porque esos gemidos me tenían caliente y deseosa.
Continuara.....
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