17 (III)

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POV Keana

Ya había pasado mas de 1 semana de nuestra experiencia sexual con Camila y cada vez estaba mas deseosa de poder juntarme y experimentar con ella. Aquel día quedemos en juntarnos en el departamento de ella, quería que todo fuera mas intimo y sin miradas curiosas o intromisiones de parte de Lauren; simplemente, queríamos aprovechar la instancia para conocernos y experimentar aun mas.

Llegue a la hora acordada. Ella vestía un short muy cortito y un top a juego; yo en cambio, vestía un vestido floreado. Me beso al saludarnos y lamió mis labios sin reparo alguno.

-Tenia tantas ganas de verte- dijo al ofrecerme pasar.

-No eres la única que deseaba eso- confesé sonrojada.

-Te ves preciosa con ese vestido- paso su mano por el escote- te queda perfecto.

-Tu tampoco te ves nada mal- trague saliva.

-Deseas algo de tomar?

-Si tienes jugo estaría bien.

Camila se movía con soltura en su departamento, se veía feliz, muy alegre. Puso musica alegre, la idea era divertirnos, mirarnos, coquetearnos y quizás, mas temprano que tarde, terminar en su cama.

-Me gusta cuando te miro y te sonrojas, te ves demasiado dulce- confeso acercándose.

-Es que...-suspire- tus palabras me hacen sonrojar.

-Deberías de hacerlo mas seguido- paso sus dedos por mis labios- porque me gustas como te pones- bajo su mano hasta mis senos.

Suspire mientras echaba la cabeza hacia atrás y me dejaba llevar por Camila y la bendita forma que tenia de ponerme caliente. Sus manos bajaron los tirantes de mi vestido, dejaron al aire mis senos blancos con los pezones ya un tanto duros.

-Ya estas caliente?

-Solo un poco.

-Tus senos dicen lo contrario.

Se inclino y me beso ambos senos, su lengua jugaba con mis pezones en forma alterna. Mis manos fueron hasta su top, lo fui bajando lentamente; descubrí como sus pezones estaban muy duros, los tome y los empece a apretar de forma excitante; Camila no podía evitar gemir cada tanto. Sus manos siguieron bajando mi vestido hasta que ambas nos detuvimos casi sin aliento.

-Quitemonos la ropa que nos sobra- indicando el vestido y su short.

-Te ves hermosa solo con el tanga.

-Gracias- conteste sonrojada.

Me beso con descaro, recorrió mi cuerpo y agarro mi trasero con las dos manos, mordisqueo los senos y chupo los pezones, mientras que yo, bajaba mis manos tímidamente hasta el borde de su tanga. Sentí como uno de sus dedos quiso profanar mi ano.

-Relájate y disfruta- sonrió- no te haré nada que no quieras que te haga.

-Lo se, solo que es mi primera vez con una mujer- confesé.

-Por eso, solo disfruta.

Me relaje, tenia razón, había que disfrutar. Nuevamente sentí como recorría mi trasero, separo mis glúteos y comenzó hacer círculos en mi ano, la respiración comenzó a aumentar, mis dedos abrieron un poco la tanga y bajaron hasta su clitoris, estaba hinchado, lo toque suavemente y de su boca salió un gemido suplicante.

Saque mis dedos y me incline al frente de su entrepierna, baje la tanga y comencé a lamerla y comerle sus labios como desearía que lo hicieran conmigo, con una mano masajeaba sus glúteos y con la otra, metía y sacaba dos dedos de su interior.

-Ay dios!- gimió- esto es delicioso.

Seguí chupando y metiendo los dedos hasta que sentí como se estremecía. Llego al orgasmo en mi boca, fue delicioso. Subí dandole besos hasta llegar a su boca.

-Espero te haya gustado, muñeca.

-Fue delicioso.

-Quieres que lo repita?- pregunte.

-Abre tus piernas- ordeno mientras bajaba- te llevare a la gloria.

Me quito el tanga,  me abrió un poco mas las piernas y lamió en forma recta, no pude no gemir, estaba caliente y muy húmeda.

-Vaya vaya-comento- así que, hacerme un oral te hizo ponerte muy húmeda y caliente- decía mientras introducía un dedo- vaya, quizás quepa otro dedo aquí.

Introdujo dos dedos, los sacaba y metía a su antojo, mientras lamia mi clitoris, lo único que hacia yo era gemir y gemir, mis ojos trataban de cerrarse para mas placer y mis manos solo eran capaces de amasar mis senos que estaban demasiado sensibles. Sentí como el orgasmo reventó en su boca, como mi humedad bajaba por el interior de mis piernas.

-Ufff- fui capaz de musitar.

-Que rico orgasmo, muñequita.

Nos besamos. Camila tomo mi mano y me condujo a su habitación. Era muy iluminada , su edredón era blanco al igual que los muebles y las cortinas, que estaban recogidas.

-Ponte cómoda- indico.

Me senté al borde de la cama, ella se acerco a mi, amarro mis muñecas con un pañuelo y me hizo acomodar en la cama, amarro el pañuelo al respaldo y me abrió las piernas.

-Solo quiero que disfrutes las sensaciones- dijo- luego, disfrutaremos ambas.

Me puso aceite en mis senos y los masajeo por un largo rato para luego, sacar un vibrador con doble cabezal, lo lamió y lo introdujo en mi interior, sentía como vibraba y a su vez, como vibraba mi clitoris, gemía, me movía de puro placer que Camila me proporcionaba. Vino mi segundo orgasmo. Quito las amarras y me invito a ponerme en cuatro, uso sus dedos y su lengua. Metía y sacaba su lengua de mi ano y sus dedos no se quedaban atrás, vino un tercer y cuarto orgasmo, cuando quise hacerle lo mismo, simplemente, me hizo sentarme arriba de ella y comencé a frotarnos, fue una delicia.

-Dale muñeca- gemía- dale, para que sientas como es tener sexo conmigo.

-Estoy alucinando.

-Vamos a cambiar para que lleguemos juntas.

Nuestras piernas se entrelazaron, como si fuera una tijera.

-Ahora muévete conmigo- indico.

Hacer la tijera fue un espectáculo, nos movíamos, gemíamos y nos decíamos palabras bonitas. La besaba cuando nuestros movimientos nos permitían. Llegamos al orgasmo juntas y nos seguimos moviendo. Su entrepierna era adictiva.

Continuara....

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One Shots 🔥(Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora