3. Instinto.

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Wei Wuxian nunca pensó que el blanco le quedaría bien. Siempre pensó que esas túnicas de luto que Gusu Lan usa jamás se le verían bien. Por eso siempre agradeció que Lan Qiren le permitiera seguir usando sus túnicas negras y grises una vez se casó formalmente con Lan Zhan.

Al principio, pensó que era un desplante, una forma más de hacerle ver que jamás lo aceptaría del todo en la familia. Ese pensamiento fue desechado al instante el día en que tanto él como Lan Xichen llegaron al Jingshi con un par de túnicas de la secta, una cinta blanca y un colgante de pase que le daría libertad en el Descanso de las Nubes.

«¡Tío Qiren! ¿Esto significa que me acepta como su sobrino?»

«¡No me digas tío!»

Soltó pequeñas risas al recordar ese día. Lan Qiren insistió mucho en negarse a dejarle llamarlo tío. Ahora solo parece querer morirse cada vez que lo molesta llamándolo así, mas no dice nada. Parece resignado, y eso, aunque le cause gracia, lo agradece. Sabe que para Lan Zhan su familia es importante, por lo tanto, que sea aceptado en esta lo hace feliz.

La única ocasión donde portaba las túnicas de Gusu Lan era cuando asistía a una Conferencia de Cultivación en el Reino Impuro, Nie Huaisang convocaba a una al menos tres veces al año para discutir temas importantes.

Lan Zhan secretamente esperaba con ansias esas conferencias, pues podría ver a su esposo vestir las ropas que lo identificaban como un omega del Clan Lan.

Los alfas tenían instintos muy fuertes y apasionados, Lan Wangji no se doblegaba ante estos a menudo. Sin embargo, el instinto de pertenencia hacia su omega era el más fuerte de ellos.

Había algo en ver a Wei Ying vestido de blanco, con una cinta del mismo color en su frente y caminando a su lado como su omega. Hacía que su pecho se inflara con orgullo.

Lo hacían pensar que ese hermoso omega era suyo, que si portaba esas túnicas blancas era porque era su esposo, su compañero de cultivo y su omega marcado. Era suyo en todos los sentidos.

Así que, Lan Zhan era feliz teniendo a su esposo revoloteando a su alrededor vistiendo sus túnicas de la secta.

—Líder de Secta; Zewu-Jun. Hanguang-Jun y su esposo, el Patriarca Yiling; Lan Wuxian, de la Secta Gusu Lan.

Además, cuando eran recibidos y anunciados, Wei Wuxian tenía que ser reconocido como el esposo de Lan Wangji, por lo que tenía que portar el apellido de Lan Zhan, al menos durante el tiempo de la conferencia.

¿Y la reacción de Lan Zhan? Casi sonreír.

Lan Xichen sonreía por ambos. Sonreía porque estaba contento de ver a su hermano feliz de escuchar a su omega ser llamado por su apellido de casado.

—Se escucha raro ser llamado con tu apellido, Lan Zhan —murmuró Wei Wuxian mientras caminaban hasta sus asientos. Dando un vistazo a su marido, lo vio irradiando felicidad, así que solo pudo sonreír de regreso—Pero, a ti te gusta, ¿no es así, Lan Zhan?

Su respuesta fue ver la punta de las orejas de su alfa pintarse de carmesí, haciéndolo reír.

—Bien, entonces. No aceptaré que me llamen de otra forma que no sea Lan Wuxian por ahora —Lan Zhan se giró a verle de inmediato, el omega le miró con el ceño fruncido por unos segundos. Lan Wangji lucía como si tuviera las estrellas en ese mar dorado que tenía por ojos—¿Qué sucede?

Lo pensó por unos segundos más, hasta que lo entendió. Una sonrisa traviesa se pintó en su rostro de forma lenta.

—Oh, ¿te gustó que yo lo dijera? —la sonrisa se ensanchó. Se iba a divertir mucho ese día—Lan Wuxian.

El alfa casi perdió la respiración por unos segundos. Parpadeó en un intento por alejar los pensamientos impuros.

Lan Wuxian... Lan Wuxian vistiendo las túnicas de su secta, portando su marca en el cuello.

—Lan Wuxian, ese es tu omega, ¿no? —apretó los puños.

No debía ceder. No debía caer ante sus instintos. Debía mantenerse sereno.

Pero, Wei Wuxian no conocía de límites.

—Soy yo al omega que llenarás de cachorros, ¿no es así... —poniéndose de puntitas, Wei Wuxian se acercó a la oreja de su alfa—... Wei Zhan?

Lan Zhan perdió en ese preciso instante.

Tomó a Wei Ying de las mejillas y estampó con fiera delicadeza sus labios con los de él, tomando por sorpresa al omega.

Los demás cultivadores y líderes dejaron de hacer lo que sea que estuvieran haciendo cuando vieron a la pareja compartir tan intimo contacto enfrente de todos.

Nie Huaisang ocultó su risita detrás de su abanico.

—Qué lindo es el amor, ¿no creen? —con sus palabras, cortó cualquier comentario mal intencionado que el Líder del Clan Yao iba a decir como respuesta a la situación.

Lo miró con ojos afilados. No iba a permitir que insultaran a su amigo en su presencia, y si tenía que hacer uso de su título como Cultivador en Jefe, lo haría.

Lan Xichen sonrió. A su lado, Lan Wangji y Wei Wuxian ahora hablaban entre ellos entre besos cortos, ignorantes de todo a su alrededor.

—Brindo por eso —alzó su copa, y de inmediato, Nie Huaisang le siguió, haciendo que los demás líderes hicieran igual.

Los ojos de Lan Xichen viajaron hasta el Líder de la Secta Yunmeng Jiang.

Jiang Cheng se sonrojó apenas captó la mirada de su esposo sobre él.

Alzó su copa hacia él y brindó.

El primer brindis de esa conferencia fue en nombre del amor entre Lan Wuxian y su esposo, Wei Zhan.

El primer brindis de esa conferencia fue en nombre del amor entre Lan Wuxian y su esposo, Wei Zhan

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*Si conocen al artista del dibujo, por favor, díganme, para que pueda darle créditos. La imagen la saqué de Pinterest y como no veo ninguna marca de agua, no sé quién es.

Omegacember |Wangxian| 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora