parte 9

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Estando en casa la mamá de Alex vio que su hijo estaba muy alegre, la mamá quería que Alex realice algún deporte pero él simplemente se negaba, en una ocasión su mamá lo inscribió en un club de atletismo, Alex se molestó con su mamá por haber hecho eso sin consultarle, pero el enojo le duró poco ya que era su madre no podía estar molesto con ella, tuvo que asistir al club por un año y participar en algunas competiciones, se hizo bueno en ese deporte a pesar de que no le gusta hacer ese tipo de actividades pero ya que estaba inscrito hacia lo mejor que podía, cuando su mamá lo ve tan alegre aprovecha en decirle si es que va a volver a correr por que ya se acercaba un campeonato en el cual su club se había inscrito y pedía que se integrara Alex, él estaba muy motivado que aceptó de inmediato, su objetivo era ganar para mostrarle la medalla a Valentina, ya estaba decidido su mamá se alegró mucho y coordino con el representante del club para que su hijo vuelva a entrenar.

Alex se esforzaba mucho en sus entrenamientos que llegaba muy cansado a la escuela, sus compañeros no sabían que era lo que estaba haciendo Alex.

-¿Qué te ocurre? Pregunto Ricardo

-nada por qué la pregunta

-porque te veo muy cansado, no sueles estar así

-ah era eso, es que estoy entrenando otra vez

-creí que lo dejarías, ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-mi mamá me comentó que el club quiere que regrese, eso es todo

Ricardo se alejó disconforme con la respuesta de su amigo, sabía que algo escondía no era normal en el tanta emoción y las ganas de querer entrenar algo andaba mal, Lorena estaba segura que Valentina tenía algo que ver, pero decidió no seguir averiguando ya que le gustaba que su compañero este alegre, Alex en el descanso se ponía a conversar con Valentina cada día con más confianza, en la salida se van juntos a una esquina donde se despiden con un beso en la mejilla. Al llegar a su casa Alex le cuenta a su mamá que le está yendo bien en sus entrenamientos cada día se acerca más al ritmo que tenía antes, su mamá se alegra y le dice que el fin de semana irán de viaje a visitar a su abuelo.

-mamá ¿podría invitar a una compañera?

-está bien, pero solo alguien que conozca

-Mmm está bien

Alex tenía en mente invitar a Valentina, pero en su lugar invitará a Lorena. Después de cenar llamó a Lorena por celular, le comunicó que la invitaba a un viaje a la casa de su abuelo, Lorena consultó a sus padres para que le dieran permiso de ir con Alex, sus padres aceptaron ya que eran amigos de los padres de Alex, así quedaron para ir el fin de semana a la casa de su abuelo que eran como seis horas de viaje.

Los amigos se alistaron para ir a la casa del abuelo de Alex, alistaron el coche y emprendieron el viaje, a ellos les emocionaba los viajes se sentían como turistas, en la trayectoria se quedaron dormidos los padres de Alex se percataron de eso y trataron de no despertarlos, Lorena empezó a soñar se encontraba en la entrada de un inmenso bosque con poco visibilidad, su cuerpo de lleno de un profundo miedo no quería ingresar pero sintió que alguien la empujo hacia el bosque, cuando volteo para salir no podía distinguir el camino, empezaba a desesperarse, no sabía qué hacer, en ese momento observa a un joven que le parecía conocido, estaba triste se le escuchaba deprimido y frustrado.

-¿Por qué lloras? Pregunto Lorena

-por una desilusión- dijo el joven

-¿puedo ayudarte?

-no creo que puedas, estoy tan hundido en esto que creo que no podré salir

Lorena casi podía jurar que conocía esa voz, se acercaba cada vez más para saber quién era, estaba por darle vuelta y conocerlo cuando escucha una voz diciéndole aun no es el momento, Alex la había despertado por que ya estaban cerca de llegar a un mercadito y quería preguntarle a Lorena si deseaba algo para que compren, Lorena estaba asustada y confundida

-¿estás bien?

-cómo voy a estar bien, no ves que estoy temblando

-Que te paso

-tuve una pesadilla y estaba a punto de saber quién era esa persona y me despiertas

-perdón no tenía idea de que querías conocer a alguien en tu sueño

- bueno ya no importa

-tranquila te invitaré algo rico para que te pase todo lo que estas sintiendo

-eso espero, de lo contrario estaré muy molesta contigo todo lo que queda de viaje.

Momentos FugacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora