El poder del amor

Capitulo VII: La oscura Noche

  Al llegar a la puerta todos se despidieron, entonces me quede sola junto con el jefe.

-Bueno Kasumi que te parece empezar a trabajar la semana que viene, si es que no tienes algún problema-

-Claro jefe, no se preocupe, le aseguro que daré mi mayor esfuerzo

-Ok no te preocupes, ¿¿vendrá alguien por ti??

-No, iré sola

-Ya es muy tarde para que estes caminado sola por las calles

-No, no se preocupe mi departamento queda cerca por aquí

-Bueno, si tú lo dices

-No se preocupe jefe se cuidarme sola.

-Okey, no vemos la semana que viene sale, cuídate

-Gracias, nos vemos

Empecé a caminar, pero al comenzar a caminar, me empecé a sentir sola, un sentimiento de tristeza invadió mis pensamientos

Una briza fresca de aire me soplo e hizo que me detuviera, unas gotas de lagrima rodaron por mi mejilla, pensamientos de mi madre me invadieron, aquellos golpes que había recibido de ella, todos los insultos y disgustos que me hacía, simplemente por ser un error en su vida, mis pensamientos se invadieron de recuerdos, que no los quería volver ha vivir, levante mi mirada, y mis ojos se dirigieron a la luna, y una luciérnaga con su resplandeciente luz se posó en mi nariz, la tome en mis manos y cerré mi puño

Recuerdo que había leído una vez de niña un cuento que decía que las luciérnagas, eran pequeñas hadas y si encontraba una, en una noche de luna llena, me podrá conceder tres deseos.

KASUMI

*Que infantil soy...pensar que ese cuento en verdad sea real...pero si fuera real lo que pediría...es...poder ser totalmente feliz y que la imagen de mi madre no me perturbe el resto de mi vida...tambien...encontrar alguien que me quiera... y me ame, tal y como soy... y...por último...Salir a delante...cumplir mis sueños...demostrarle a mi mama y al mundo que si puedo cumplir mis sueños...pero eso es...es...imposible*

Agache mi mirada, levante mis manos y me seque las lagrimas que rodaban por mis mejillas, sentí que alguien estaba parado enfrente de mí, levante mi mirada lentamente y era el jefe Keith...