El poder del amor

Capítulo IX: La familia Suzuki

Me sorprendí al ver al señor Keith parado enfrente de mí, era raro, era como si me estuviera persiguiendo entonces él me dijo:

-la luna es muy hermosa, es mejor si estuvieras sonriendo, y no llorando, sabias que trae mala suerte, llorar en la noche y más con luna llena.

No podía hablar y no sabía que, si era de vergüenza o porque un hombre estaba parado enfrente de mí, y sentía que me estaba persiguiendo.

-Que?? Hace aquí jefe

-Me dirijo para mi casa, mi familia me espera, pero creo que yo debería de preguntarte a ti ¿Qué haces aquí?

-Pu_pues camino para mi casa.

-Deja te acompaño

-No_no hay problema, caminare sola- le dije y haciendo una reverencia con mi cabeza

-Okey no hay problema-

Seguí mi camino, pero el jefe todavía seguía detrás de mí, entonces me detuve en seco y hablé

-jefe, le dije que puedo ir sola a casa, no es necesario que me siga por detrás de mí.

-A no te preocupes, el camino a mi casa, tambien esta por aquí.

-Q_que?? Enserio

-Si mira, ese es el edificio en el que vivo

-U_usted vive ahí

-Si así es, mi esposa lo renta y nosotros ocupamos, uno de los departamentos.

-Usted es el esposo de la señorita Chimiko.

-Si, así es la conoces

-Yo, acabo de adquirir uno de esos departamentos, apenas hace unos días

-Enserio

-Si, así es, disculpe jefe por haber malinterpretado la situación

-No te preocupes, pero por que no pasas, esta haciendo un poco de frio aquí afuera

Al entrar, estaba la señorita Chimiko, parada enfrente, entonces en jefe se apresuro a alcanzarla, y con un beso en los labios, oí, que le dijo

-He llegado, y la niña

-Bienvenido, la niña ya se ha metido a la cama.

-Enserio, yo pensaba contarle un cuento.

-Sera a la próxima, Kasumi??

-Señorita Chimiko, buenas noches.

-De la mañana te vi salir, pero no te vi entrar, llegaste tarde

-Si así es, estaba en una entrevista de trabajo

-Enserio y como te fue

-Fue contratada- le respondió el jefe

-Y tu como sabes eso, acaso la contrataste en la cafetería-

-Así es-

-Qué bueno, me alegra Kasumi, espero que te valla bien, nada más que tendrás que soportar a este tonto todos los días

-A quien le dices tonto hee

-Muchas Gracias jefe, por el trabajo y a usted tambien señorita Chimiko, por el descuento del departamento

-No te preocupes, por cualquier cosa a qui estamos-

-Muchas gracias, si me disculpan iré para mi departamento

-Por que no te quedas a comer, he preparado la cena, y seria muy divertido si comemos todos-me digo la señorita Chimiko y tomando uno de mis brazos

-A_esta bien

-ven pasa. De ese lado está el baño si quieres lavarte las manos

Me dirigí, hacia el baño, y me enjuague las manos, acababa de comer en la cafetería, pero no quería despreciar la comida de la Señorita Chimiko, al salir, me asombré con lo hermoso que estaba el departamento, estaba muy bonito, se veía pacífico, y relajante, al voltear la vista, me tropecé con una niña, por poco se cae la pequeña, pero la tome rápidamente de un brazo.

-Gracias-me respondió la niña al tomarla del brazo

-Estas bien, disculpa

-Si, y tu quien eres, no me digas eres una ratera

-No, claro que no, soy nueva en el edificio

-Eres la chica de la que mama, nos habló de la mañana

-Emmm, sí, creo

-Kasumi, sigues ahí...

Escuche la voz de jefe que me llamaba desde la sala

-PAPA-Grito la pequeña dirigiéndose rápidamente, así el mismo lugar, de donde venia la voz del jefe

Me dirigí, hacia el mismo lugar, detrás de la niña y me encontré con una mesa, preparada lista para sentarse a cenar

-Mira kasumi ella es nuestra hija Umeko, Umeko preséntate ayudare a tu mama en la cocina, esperen aquí por favor

-Hola soy Umeko Suzuki

-Hola Umeko, soy Kasumi, le dije con una pequeña sonrisa

-Hola, entonces tu eres la nueva vecina, de los departamentos de arriba.

-Si, así es

-Entonces no estaremos viendo, y vendrás ha juagar, junto con Ichiro

-Emm, pues yo creo que si

-Ven siéntate junto a mi- me tomo de la mano la niña, y me puso al lado de ella. Vi que no podía sentarse, por su pequeña estatura, entonces la tomé, y la levante, la senté en la silla.

-Gracias

-No te preocupes

-OKEY, a comer

Todos nos sentamos a comer, la comida de la señora Chimiko era deliciosa. Hoy he descubierto, que no todas las familias son iguales, que hay verdaderos amigos, que hay personas muy, pero muy amables, y sobre todo que la Felicidad si existe.

Al terminar de cenar, ayudé a la Señorita Chimiko a recoger la mesa, y a lavar los trastes, mientras el jefe llevaba a su hija a dormir, después de un rato me despedí de la familia Suzuki, me divertí mucho con esta familia, era muy amable y divertida, era una familia muy feliz y encantadora.