no te dejaré ir

Parte 7

Al día siguiente.

Kurapika 011 fue en busca de su otro yo de ese mundo, no sin antes de tomar el desayuno con sus amigos y avisar a Gon de lo que hará.

Mientras tanto

Los cuatros decidieron pasar el día en la playa, ergo llevaron trajes de baños para cuando quieran meterse al mar, al llegar al destino, las dos alluka se metieron corriendo alegremente al agua.

- No se alejen mucho ¿vale? – les gritó killua 011 desde la arena junto a Gon con una sonrisa leve.

- ¡hai! – respondieron ambas al unísono desde el mar.

- Las dos se ven muy emocionadas – comentó Gon sonriendo levemente al ver cómo se divertían las niñas.

- Es verdad, hace mucho que no veía divertirse de verdad y supongo que pasaba lo mismo con alluka de este mundo – respondió killua 011 con calidez.

Desde una distancia lejana de ellos, se encontraba el joven albino 99, quien al ver a Gon y a las niñas divirtiéndose, se le dibujó una sonrisa de alegría y amor, sentía tanto cariño a la vez por su hermana, tenía ganas de llorar al no poder estar con ellos.

Mientras tanto

Kurapika no tardó mucho en encontrar a su otro yo de ese mundo, estaba solo mirando por la ventana, se acercó a él lentamente.

El joven kuruta del 99, se percató de su presencia y casi se desmayó al ver a su réplica exacta, una vez ya tranquilo, se puso en guardia con sus cadenas y lo afrontó con seriedad.

- ¿Quién eres tú? ¿Viniste para matarme y ocupar mi lugar? ¡Responde! – preguntó Kurapika 99 con ojos rojos.

- ¿Quieres calmarte? No soy un clon hecho por el genei ryodan, si eso fue lo que pensaste – le intentó calmar Kurapika 011 con severidad.

Kurapika del 99 se relajó aún desconfiando del individuo presente y no es para menos, estaba observando a su réplica exacta. Miró a sus ojos y no pudo encontrar nada que indique que sea de mala intención.

- He venido para hablarte de Gon y Killua – dijo Kurapika 011 con seriedad, sorprendiendo a su otro yo.

- ¿Qué les sucedió a Gon y killua? – preguntó preocupado Kurapika 99, cosa que provocó que su otro yo, lo viera con el ceño fruncido.

- ¿Ahora si te importa? – preguntó Kurapika 011 con tono seco.

- ¿Qué quieres decir? Claro que me importa, son mis amigos – respondió Kurapika 99 contrariado.

- Si de verdad te importara, habrías ido al hospital cuando Gon estaba hospitalizado, debido a las hormigas quimeras – debatió Kurapika 011 con enfado – en mi mundo, Gon ha muerto...no pudo sobrevivir y yo no fui a verlo hasta que fue demasiado tarde – añadió con tono triste y voz apagada.

- ¿En tu mundo? ¿Qué quieres decir? ¿Quién eres? – preguntó Kurapika 99 perturbado.

Kurapika suspiró – yo soy tú, de un mundo alterno 2011 y no vine solo, killua y su hermana alluka también vinieron, es por Gon – le explicó con seriedad.

- No puedo...creerlo, ese Gon siempre fue muy imprudente – respondió Kurapika 99 agobiado.

- Gon será impulsivo pero no un imprudente – debatió molesto Kurapika 011 – según lo que me contó killua, habían matado a kaito y eso lo enfureció a tal punto que dejó de ser él mismo – le contó lo que había pasado con Gon – cuando se enfrentó con una hormiga quimera, pitou, renunció a su nen y a su vida para poder vengar a kaito – terminó de contarle a su otro yo con seriedad.

- Así que se iba a sacrificar por causa de su venganza - respondió Kurapika 99 perturbado y con preocupación.

- ¿Ahora te das cuenta de lo que causa la venganza? En mi mundo, Gon no pudo sobrevivir y murió antes que llegara killua a salvarlo, pero en este mundo, si se salvó por un pelo – le recriminó Kurapika 011 a su otro yo con tristeza y enfado.

El joven 99 pensó en lo que se debió sentir Gon cuando mataron a kaito, ergo le recuerda al él mismo cuando asesinaron a su clan kuruta, la venganza destruye a las personas y los hace cambiar para mal, luego terminaban muertos. Luego de un largo silencio, Kurapika 99 se puso triste y cayó de rodillas al suelo con los ojos tapados por el flequillo.

"¿Cómo pudo permitir que eso pasara a un muchacho inocente como Gon?" era su mejor amigo y por poco lo perdía a causas de sus sedes de venganzas. Reflexionaba Kurapika 99, ya había perdido a pairo y estaba a punto de perder a Gon también.

- Debido a que killua de mi mundo asesinó a todas las arañas, solo me queda por encontrar los ojos de mi gente – comentó Kurapika 011 con seriedad mirándolo – pero tú debes detenerte con las arañas y buscar los ojos de nuestra gente, de las arañas deja que se encargue el guasón – terminó por sugerirle a su otro yo.

- Jajajaja el guasón - se rió Kurapika 99 pero luego se puso serio – no puedo, el genei ryodan mataron a todos nuestro clan, no puedo perdonarlos, juré vengar sus muertes – debatió con enojo.

- ¿A costa de tu vida? ¿De tu alma? – Recriminó Kurapika 011 – Gon y killua no querrían que fueras un asesino y perdieras años de vida. Elimina la condición que impusiste, sálvate de morir y ahorra el dolor de pérdida de quienes te quieren – sentenció

El joven rubio 99 se quedó reflexionando sobre su vida y se dio cuenta de que su contraparte tenía razón, cerró sus ojos mientras concentraba su nen y en su cadena en su corazón; después de varias horas, consiguió cancelar su promesa y sacar la cadena incrustada en su corazón.

El joven rubio del 011 al ver que lo consiguió sacar la cadena, lo sostuvo antes de que cayera del cansancio.

- ¿Estás bien? – preguntó Kurapika 011 con tono calmado, un rato después de sentarlo en la butaca.

- Si, no se preocupe- respondió Kurapika 99, aun recuperando sus fuerzas - ¿sabes? Killua habría sido un estupendo cantante...escuché su canción por la radio – comentó sin mirarlo- se notaba el dolor y la tristeza que sentía ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó preocupado.

- Killua cometió una estupidez y perdió a Gon, lo abandonó y se acostó con ging, el padre de Gon – le contó Kurapika 011 con seriedad.

Su contraparte lo miró con sorpresa, no lo podía creer, siempre pensó que sus mejores amigos eran inseparables y hasta amantes, pero nunca creyó que killua haría tal cosa a su persona más querida para él.

- Gon también hizo una canción para desahogarse, lo grabé sin que se diera cuenta, desearás partirle la cara a killua de tu mundo, en cuanto escuches la grabación de Gon – comentó Kurapika 011 con frialdad.

Su otro yo lo tomó y puso play para escuchar la canción de su primer amigo que conoció. A medida que avanzaba la canción, tenía sentimientos encontrados, tristeza, empatía por el dolor de Gon y ganas de estrangular a killua por hacerle daño; al terminar la canción, le devolvió el celular a su contraparte.