no te dejaré ir

Parte 12

Killua 011 estaba luchando con Gon On 011, esquivaba todos sus ataques pero no se animaba a devolverles, por miedo a lastimarlo.

- Kurapika, usa el chain jail en Gon On – pidió killua 011 a su amigo de su mundo, estando ya agotado de tanto esquivar los ataques.

- De acuerdo – asintió el rubio 011. – ¡chain jail! – usó la cadena y aprisionó a su amigo poseído. – escucha Gon, lo que pasó con kite no fue tu culpa, no te dejes controlar por el On, el fue reencarnado en una niña. – le comentó con tono suave, entendiendo lo que tuvo que sufrir su amigo, por la muerte de kite.

Nanika 011 apareció frente a Gon On y fue acercándose poco a poco, hasta que pudo estar lo más cerca posible del pelinegro.

- Mano, mano – pidió nanika 011 a su hermano de su mundo.

El albino 011 tomó la mano de su Gon y se la entregó a su hermana menor, quien la tomó con delicadeza.

Una fuerte energía de luz salió de nanika, iluminando todo el lugar, el On 011 luchaba contra ese poder pero le estaba siendo difícil, de repente una luz cálida salió del cuerpo de Gon, poco a poco estaba regresando, el nen del pelinegro estaba eliminando el On, hasta que una fuerte luz cegadora inundo todo el lugar del continente oscuro.

Killua y Kurapika 011 estaba impactados al ver como el cuerpo de Gon estaba volviendo hasta que lo consiguió al fin, la energía de On fue derrotado definitivamente.

- Muchachos... - dijo una voz familiar y débil.

- ¡Gon! – exclamaron killua y Kurapika 011, derramando lágrimas de felicidad.

Tanto la mano de nanika como la cadena de Kurapika lo soltaron, Gon 011 se desmayó al instante, siendo atrapado por killua 011 abrazándolo con ternura.

- ¡Gon...! – murmuró Kurapika acercándose a él, tomó su muñeca y se alivió al sentirlo con vida. – Solo está inconsciente, que alivio – dijo con una sonrisa de alivio.

Minutos después nanika desapareció y apareció de vuelta alluka, cayendo al suelo dormida, después de usar su magia para salvar a su cuñado favorito.

- ¡Alluka! ¿Estás bien cariño? – reclamó killua 011 preocupado.

Killua 99 vió todo lo que pasó, se alegró mucho por ellos, vio luego a una alluka dormida.

- Nanika, por favor lleva a alluka 011 a la casa de Gon – pidió killua 99 con tono suave y cálida.

- Hai – respondió nanika 99 y enseguida usó su magia.

La pequeña alluka 011 desapareció del lugar, para luego aparecer en el sofá de la casa de Gon 011.

......

- Te lo agradezco mucho – agradeció killua 011 con una sonrisa cálida a alluka 99, aun abrazando a su Gon.

- No fue nada, no quería que le pasara nada. – respondió nanika con una sonrisa infantil.

Al rato, seguían luchando contra Gon On 99, hicieron el mismo proceso anterior, con la única diferencia es que antes de que nanika usara su magia, killua 99 se acercó a su Gon, lo tomó entre sus manos y le plantó un beso en los labios, sorprendiendo a Gon On y a todos los demás.

- Te amo Gon, no te dejaré ir. – le declaró killua 99 con ternura.

Sin más tardar, nanika tomó la mano de Gon On 99 y empezó a usar su magia en él, con suerte el pelinegro estaba sujetado por ambas cadenas de los dos kurapikas.

- Por favor Gon nichan, regresa con nosotros. – imploró la dulce voz de nanika 99.

Gon 99 desde adentro, se conmovió con el pedido de la pequeña, su corazón se derritió y una luz cálida pero fuerte, terminó por derrotar a la energía de On definitivamente.

- Pequeña nanika...- dijo una voz débil y familiar, una vez vuelto a la normalidad y al igual que su contraparte, se desmayó.

- ¡Gon! – exclamó killua 99 mientras lo atrapaba antes de que terminara en el suelo. – Gon ha vuelto, muchas gracias nanika. – comentó con lágrimas de felicidad.

Nanika sonrió satisfecha, volviendo a ser alluka 99, quien terminó por caer dormida pero fue atrapada por Kurapika 99, una vez que dejó de usar el chain jail.

- Gracias Kurapika. – agradeció killua 99 mirándolo.

- No te preocupes, ahora hay que irnos de aquí. – respondió Kurapika 99 mirándolo.

Ambos killuas llevaban en sus espaldas a Gon 011 y a Gon 99, mientras el rubio kuruta 99 llevaba en sus brazos a alluka de su mundo.