Segunda Alma

597 88 21
                                    


❝¿Por qué

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❝¿Por qué...?❞

 ㅤCuando siente que el carruaje cesa lentamente su velocidad, es cuando JungKook se da cuenta de que han llegado a su destino. Se levanta del asiento con algo de malestar. Ocho horas de viaje sobre terreno irregular definitivamente causan estragos hasta en el más sano.

ㅤAlguien toca la puerta con suavidad.

ㅤ—Señor Jeon; hemos llegado.

ㅤ—Puedes abrir —dice mientras se estira.

ㅤNormalmente, el hombre simplemente hubiera procedido, pero JungKook ordenó con anterioridad que lo dejaran descansar. El frío viento de Esmeralda lo golpeó una vez salió del carruaje.

ㅤEl alfa respiró profundamente, percibiendo el olor natural característico del territorio. Olía a casa, pero no a hogar. Se encargaría de solucionar eso lo más pronto posible.

ㅤ—Descarguen mi equipaje —ordena, rodeando el carruaje para poder detallar el paisaje con tranquilidad.

ㅤA lo lejos se pueden distinguir las enormes montañas que rodean al Valle de los Lirios, las cuales son levemente difusas debido a la neblina que las tapa. Camina hacia el puente de piedra, deseando ver el precipicio debajo de este. Siente algo de nostalgia por encontrarse allí de nuevo, pero rápidamente esta sensación es sustituida por la incredulidad cuando observa el vacío.

ㅤSorprendentemente, el caudal del río que pasa por ahí ha disminuido bastante desde la última vez que lo vio. Lo que recordaba como un furioso flujo de agua, ahora no es más que una línea poco profunda de agua cristalina. Sin embargo, piensa que cuando llegue el invierno aumentará significativamente. Después de todo, será época de lluvia.

ㅤ—Ya está todo listo, Centinela Jeon —dice el sirviente, acercándose por detrás—. Los regentes de Esmeralda lo esperan adentro para recibirlo, y sus pertenencias fueron llevadas a su habitación. Las sirvientas están acomodando todo.

ㅤ—Vale. Entraré en unos minutos. Diles que no desechen mis posesiones antiguas. Quiero que sean almacenadas en algún depósito del castillo.

ㅤ—Entendido.

[...]

El castillo es distinto. Esa es la primera impresión que tiene nada más entrar.

ㅤNo le resulta agradable la sensación de cambio, pero mantiene la prudencia al no hacer comentarios agresivos al respecto. Es consciente de que los recuerdos que guarda de cuando era niño pueden llegar a ser difusos y no se puede basar en ello para hacer un juicio de valor.

ㅤSin embargo, lo que tiene en frente no resulta demasiado alentador. La estructura se ve demacrada, y algunas esquinas tienen telarañas demasiado profusas, como si no hubiera sido limpiado en años. Es diferente porque está descuidado. Camina lentamente alrededor mientras observa la pobre estética del lugar. No puede evitar fruncir el ceño. Se supone que esa edificación debería ser imponente y majestuosa, no un cúmulo de tristes ladrillos. Además, no percibe familiaridad en absoluto.

Almas Gemelas: el hilo rojo del destino •• KookMin ••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora