匚ㄖ千千乇 // yumark

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—¡Mierda, mierda, mierda, mierda y más que mierda! —maldijo Mark audiblemente, buscando entre todos los rincones aquel ser que en poco tiempo desató una montaña de canas en su cabello— ¿Cómo pudiste perderlo de vista? ¡No es un maldito niño!

—¡No hay mucha diferencia entre un niño y Yuta!

Haechan empezaba a creer que la tierra se apoderó de la oportunidad de tragarse a Yuta, ya había buscado por todos lados, ¡Incluso tuvo que golpear de casa en casa preguntando si lo habían visto!

—¡Cómo es posible! —Mark reabrió su desesperación por medio de las palabras—. No puede haber ido tan le-

Su oración fue callada de manera inmediata por el largo shhh que emitió Donghyuck. Le miró confundido hasta que lejanamente escuchó unas risas y una silueta conocida colarse por un árbol. Éste mismo le sacó la lengua y salió corriendo por donde se mostró.

El par no dudó en correr hacia Yuta, aplicando en sus pasos la mayor velocidad practicable.

—¡Ven aquí antes de que pierda la total comprensión!

Sonrió al ver a Nakamoto deslizarse por la pequeña montaña que poseía la zona verde. Haechan repitió la acción, de modo que Mark no se pudo contener a hacerlo también. Luego de hacer las continúas vueltas que rodar producía, lograron obtener a un Yuta más mareado de lo que ya estaba por su cuenta, por lo que con extrema facilidad lo llevaron a casa.

Hicieron el debido procedimiento con una persona en estado de embriaguez. Estaban por abandonar el departamento, pero una mano le detuvo.

-Yuta se comportó muy mal hoy, ¿No te parece que merece un castigo? -preguntó Haechan, tomando un marcador de la pequeña mesa de centro, y Mark no tuvo que analizarlo dos veces antes de agarrar uno también.

                            【 ☕ 】

Yuta amaneció —amanecer que claramente pertenecía al pensamiento de Yuta, pues el reloj indicaban las tres de la tarde— con un terrible dolor consumiendole hasta el más minúsculo órgano que poseía su cabeza. El intento de recordar era una pérdida de tiempo, inicialmente porque su testa estaba en un total enfoque a producirle dolores, y luego está que no tenía conocimiento de nada. Absolutamente nada. Ni un pequeño fragmento, su mente se tornaba borrosa al momento de pretender aludir el día de ayer.

Quiso removerse de la incómoda posición en la que durmió, pero la simple articulación de un brazo le dolió dentro de la más profundo de su absoluto ser. Necesitaba con urgencia el que alguien le explicara cómo terminó con una terrible salud física durante un lapso de tiempo bastante corto y un hospital de paso.

¡No había ingerido tanto alcohol!

...

¿Verdad?

Oh, Dios, que alguien lo librase de tan dolorosa resaca.

Su estómago se alteró en el momento más inoportuno posible, y ahora no sabía si pararse a vomitar sería un alivio o el motivo de su muerte.

Bueno, si moría no lo haría con vómito encima, definitivamente, así que tomó la poca energía que su cuerpo conservaba y se levantó directo al baño. En cuanto estuvo frente al inodoro, expulsó aquello que seguramente causó diversos desastres. El amargo sabor que obtuvo su boca le mandó a lavarse los dientes.

Con desinterés aplicó la crema sobre las hebras del cepillo, pero al momento de verse al espejo, se atragantó con su propia saliva. Su cuerpo estaba cubierto de palabras y dibujos dispersos, ¡Su rostro tenía una cantidad de rayones negros!

Intento descifrar alguna palabra que mostraba su cuerpo. Habían un montón de oppa rodeándolo.

¿Y el borracho era él?