El Admirador Secreto || [Adaptación]

〔 ❀ 〕NINE

❍ ──── · · ·
❛❛「 (手紙) Conmoción」 ❜❜
· · · · · · · · · · ✧

No todos podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor.

Mixtli dormida en los brazos de Morfeo, estando demasiado comida como parar si quiera abrir sus ojos cuando unos golpes bastante insistentes la hicieron despertar. 

—En un momento bajo a desayunar— aviso medio somnolienta, siempre le hablaban para eso. 

—Esto... Esta bien mi señora, pero antes creo que debe ver a la señora Juni— notificaba con preocupación. — Hace unos instantes la escuche algo mal.  

Abrió los ojos paniqueada e iba a levantarse rápidamente mas un brazo aferrado a su cintura se lo impedía; miro a un lado suyo notando como su esposo estaba pegado a su espalda totalmente perdido entre sueños así que como pudo se deshizo del abrazo poniendo una almohada en su lugar, no quería despertarlo. Tomo su bata que se encontraba a la mano amarrando las cintas de está; saliendo del cuarto encontrándose también con su empleada en las mismas fachas que ella. 

—¿Qué paso en realidad?— caminaban a la alcoba del otro matrimonio mientras preguntaba. 

—Primero unas quejas y después sospecho que vomito— explicaba. 

—¿Y Andry?— aumento el ritmo de su paso.

 —Él se fue desde hace un rato; vi cuando salió del cuarto. 

Llegaron y sin molestarse en tocar entraron enseguida percibiendo que cierta rubia platina empezaba a expulsar seguramente lo poco que le quedaba de comida, abrió la puerta viendo a su amiga temblando, acercándose a su persona tomando su cabello con el fin de que no se ensuciara; la contraria se sostuvo del escusado. 

—Tranquila Jun, estoy aquí— sobaba su espalda, pasando su mano de arriba a abajo. 

—Detesto esto...— no finalizo por decir la oración volviendo a regurgitar sin aviso alguno. 

—Voy a prepararle un té de manzanilla— comunico antes de retirarse, teniendo que pasara un rato para que dichas nauseas pasaran; la mexicana soltó su cabello. 

—Gracias Mix. —se dirigió al lavaba a enjuagar su boca. 

—No agradezcas— le dio un poco de privacidad saliendo del baño— ¿Ya te sientes mejor?

—No, aun siento mareos, sin embargo son más leves aparte tengo dolor de cabeza que no se me quita ni con pastillas.— entraba a la habitación en lo que recogía su melena en una coleta muy poco apretada. —Andry de echo fue por medicinas, aunque ya se tardo. 

—En ese caso me quedare hasta que vuelva— le dio una de esas sonrisas amables. — Deberías acostarte.

La asiática ataco la orden tomando lugar en su cama tapándose, sentía un poco de frio en plena primavera. La latina fue por una pequeña toalla mojándola un poco estando húmeda poniéndola en la frente de la te tez blanca, eso le ayudaría a su dolor de cabeza, a continuación se sentó en los pies del lecho a la vez que veía a su invitada, se veía muy mal. Mari llego con la bebida caliente dándoselo a la más joven de las tres quien agradeció por la acción antes de tomarlo a sorbos.