Atrapado en la web

Capítulo 28: Wanda Maximoff (Bruja Escarlata) Parte II

Peter se disparó, con una mirada de pánico y sorpresa en su rostro, empapado en sudor. Lo secó, suspirando cansado mientras giraba sus piernas, sentándose en su cama por un momento. El vigilante miró a su alrededor, observando lo que le rodeaba. No era su apartamento; no se había quedado allí por un tiempo. No, en cambio se encontró en Avengers Mansion, su habitación reservada para ser precisos.

Se quedaba allí de vez en cuando, pero había estado sufriendo la misma pesadilla recurrente durante poco más de una semana. Peter prefirió guardárselo para sí mismo; después de todo, no podía contarle a mucha gente. El sueño involucró a su colorido alter ego, pero fue todo menos colorido. Probablemente una de las situaciones más espantosas en las que jamás había estado, lo cual significaba algo.

No le gustaba pensar en eso, no quería hablar de eso. Peter se pasó la mano por el cabello castaño chocolate, se levantó y se estiró. Se rascó la nuca, bostezó cansado pero no tenía ganas de dormir mucho. Dormía con sus pantalones de spandex, sin torso ni máscara. Pero no estaba tan despreocupado con su identidad, así que se quitó la máscara antes de salir de su habitación, sin estar muy seguro de a dónde iba.

¿Para tomar un bocadillo tarde en la noche? Tal vez un trago de leche o chocolate caliente, era en momentos como este que su tía tenía preparada una taza humeante de este último para él. Puede que Peter ya no fuera un niño, pero no le habría importado uno, especialmente después de una pesadilla. Se encontró paseando por los pasillos oscuros y prolijos de la mansión, pasando por las instalaciones del gimnasio, solo para hacer una pausa y dar marcha atrás.

Spider-Man miró fijamente la gran habitación vacía, sus ojos marrones ocultos parpadeando de cada aparato al siguiente. Tal vez un poco de ejercicio le habría hecho bien, distraído de las cosas por un tiempo. Ciertamente era una mejor alternativa que sentarse en su habitación en silencio hasta que se sintiera lo suficientemente cansado como para volver a dormir, cualquier cosa era mejor que eso.

Wanda se sentó con un grito ahogado que escapó de sus labios, su cabello ligeramente enmarañado por el sudor y las lágrimas. Ella miró hacia afuera y hacia la oscuridad por un momento antes de parpadear rápidamente, secándose las lágrimas. La mutante sollozó, quitando las mantas de su cuerpo mientras se levantaba de la cama.

Ella miró a su compañero de cuarto, el X-Man conocido como Rogue. Wanda conocía muy bien la opinión de la mujer sobre sí misma, no era muy popular entre nadie hoy en día. A pesar de ser parte de la nueva División de Unidad de los Vengadores, Wanda no se sintió bienvenida, lo cual era comprensible considerando todas las cosas, pero aún así la molestaba. ¿Por qué no lo haría? Aparte de ser una mutante, Wanda era tan humana como todos los demás. Tenía sentimientos, complejos y difíciles de explicar, como la persona promedio.

Pero esos sentimientos habían sido heridos, eso era lo que la atormentaba durante sus sueños. Las acusaciones y las miradas silenciosas, la atmósfera incómoda que creaba cada vez que entraba a una habitación, ninguno de ellos se sentía cómodo con ella a su alrededor. Y a pesar de sentirse herida, no podía culparlos.

La poderosa mutante de repente sintió que una abrumadora ola de inseguridad la golpeaba, llenándola de emociones solitarias. ¿Cuál era el punto de que ella estuviera allí? ¿Fortalecer la relación entre mutante y humanidad? ¿Cuánto tiempo habría pasado antes de que ella destruyera todo de nuevo?

Desde que había hablado con Spider-Man, Wanda se había sentido más a gusto con la gente que la rodeaba. Pero estaba claro que a pesar de que el hondero de la telaraña la había perdonado, otros no lo harían tan fácilmente. Si tan solo el hombre hubiera estado realmente allí, alguien con quien ella se sintiera cómoda. Tal vez ella podría sugerirlo para ser miembro de Steve, sin duda era algo a considerar.