Atrapado en la web

Capítulo 39: Rose Wilson (Devastador)

Devastador / Rose Wilson

Ella lo había tomado por sorpresa en los muelles, casi lo ensartó con un movimiento rápido y preciso. Ella era buena, infinitamente mejor que cualquiera de los locos habituales que Peter enfrentaba en el día a día. Ella era como él, capaz de predecir el movimiento incluso antes de que sucediera. Casi lo había golpeado una o dos veces, golpes fatales si hubieran aterrizado.

Y Spidey tuvo la sensación de que lo estaba esperando, había llorado y se había hecho víctima de una pandilla local antes de que él se abalanzara y "salvó el día". El justiciero se ocupó de cada uno de ellos, seis o siete según su recuento, acorralando a una mujer indefensa en las vacaciones. La nieve lo hizo todo más difícil, lo hizo todo resbaladizo y lo obligó a tener que pensar incluso en el más mínimo movimiento.

Lo cual no tenía nada que ver con el frío, que lo mordía en su piel apretada spandex, incluso con la capa térmica debajo. Peter podía ver su propio aliento, saliendo de su máscara mientras se mezclaba con el aire helado y amargo, sin parecer perturbarla en lo más mínimo.

Ella estaba entrenada, él sabía eso. Entrenado por alguien con más conocimiento que él, eso era seguro. Pero la forma en que vestía, ataviada con tantas armas. La armadura corporal liviana y duradera, incluso el cabello plateado largo y elegante, que sobresale de su máscara. Pero la combinación de colores naranja y negro descoloridos era un claro indicio.

Spider-Man se había enredado con el infame Deathstroke en más de una ocasión, una ocasión demasiadas para su gusto. Slade Wilson no era alguien con quien meterse, el tipo era bueno. Tan bueno, de hecho, que había derribado a Batman más de una vez. Y luchar contra alguien que había derribado al Murciélago lo ponía ansioso, lo hacía dudar de sí mismo.

¿Quien ganó? Bueno, considerando que salió vivo, le gustaba pensar que había ganado. Porque no mucha gente sobrevivió a un encuentro con Deathstroke, no si estaban en su lista de blancos. Y Spider-Man lo había sido, cortesía de muchos multimillonarios con rencor. Gente como Wilson Fisk o incluso Lex Luthor cuando se preguntaba demasiado lejos de casa, pero la persona que intentaba hacer un kebab en ese momento, supuso que estaba relacionada con él de alguna manera.

Eso o ella estaba relacionada con Deadpool. "¿Cuál es tu problema, braza? Nunca supe que Slade tuviera un hijo, lo cual demuestra que incluso los psicópatas pueden encontrar el amor". Peter mintió, disparándose hacia la derecha para evitar un golpe limpio y rápido con la espada.

Había oído hablar de ella, de hecho, se decía que era una persona bastante complicada. Un asesino, luego un héroe, luego un villano, luego un héroe nuevamente y ahora ella simplemente estaba tratando de servirlo en una bandeja.

Mujeres, ¿verdad?

La niña blandía su espada como una veterana, pero no podía tener más de veinte años. Apretó los dientes, aparentemente ante la mención de su padre mientras Peter retrocedía un poco. El adolescente no había visto tanta ira desde uno de sus combates mensuales con Hulk, su ojo azul expuesto transmitía pura rabia concentrada.

Sacó otra espada; uno que había sido enfundado y sostenido en su espalda. "El nombre es Devastador y no me parezco en nada a mi padre", le dijo, mostrando el odio por su ascendencia y la fuente de su rencor.

Spider-Man ignoró la espada que apuntaba a su rostro enmascarado, moviendo sus pies en la nieve empapada y húmeda. "Oh, mi mal. Adivina el peligroso sentido de la moda, falta el ojo izquierdo y matar primero, hacer preguntas después, la actitud me desconcertó un poco". El lanzador de telarañas golpeó, levantando las manos en defensa.

Devastador frunció el ceño, apretando los dientes y apretando la mandíbula mientras hablaba. "No es de extrañar que todo el mundo te odie", respondió ella, cargándolo con dos golpes de espada.