Capítulo 2

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Zoe

Escucho su respiración al otro lado del teléfono y las lágrimas descienden cuál cascada, no puedo articular palabra, pero los quejidos son lo suficiente completos como para permitir expresarme ante ella.

—Lo siento... Sé que debí llamarte, pero tuve muchos problemas, sentí la necesidad de desaparecer por un tiempo y no le dije a nadie de esto.

Nunca pensé que estaría escuchando la voz de Camila, me siento traicionada, pero no me había sentido tan feliz en todos estos años desde que la conocí.

—Por favor perdóname, sabes que puedo ser un poco insensible a veces

Una sonrisa se formaba debajo del micrófono de celular, terminaría en el psiquiatra por el resto de mi vida si alguien la viera pues no sé cómo reaccionar en este momento.

—Pensé que estabas muerta, eres una estúpida

Por fin sale una carcajada mientras las lágrimas no dejan de rodar a sobre mis mejillas, el llanto no cesa y es hasta molesto. Es una escena conmovedoramente incómoda. Al final ella también se ríe a través del micrófono del teléfono.

La conversación se extendió por casi 4 horas, me contó de todas sus locas aventuras en una villa de Italia y de cómo termino perdida entre los corredores de París cerca de la gran torre Eiffel. Camila podía ser una loca sin remedio, pero era la mejor amiga que había tenido en todos mis años de vida, quien a pesar de la distancia siempre viajaba a verme para las fiestas o incluso en sus días libres.

Al final del día no pude terminar de limpiar, ha sido la mejor excusa que haya tenido para no continuar con mis labores de chica responsable.

Es casi media noche aquí sin embargo encuentro un mensaje de Collin, aunque es tan normal como buenas noches no puedo evitar pensar que esto es una su forma de intentar crear algún tipo de amistad innecesaria, me molesta su complejo de salvador y su ciega fe que puede solucionarlo todo.

—Buenos días

Decido escribir algo con mucha cautela, no quiero hacerle creer que puede salvarme con sus palabras pues estoy decidida a morir. Aunque por fin pude encontrar a mi mejor amiga y descubrir que no estaba enterrada en algún patio trasero de un maniaco, solo deseo irme sin remordimientos ni levantarme como un zombie porque se quedaron asuntos pendientes y una epidemia me despertó en la mitad de un cementerio.

—Por favor no olvides tomar tus medicinas y asistir a tu terapia, te mandé unas semillas de una flor muy especial que llegaran mañana, espero que puedas cuidarlas.

Mi cara se transforma automáticamente en algún tipo de máscara de horror, con los ojos y la boca fruncida además de mis grandes pasos de ogro.

—Aja, gracias

Lanzo mi celular contra uno de los muebles rogando para mis adentros que este no se rompa, pero queriendo estrangular a Collin si lo tuviera en frente de mí.

Siempre haciendo actos de heroísmo como si fuera un caballero de robusta armadura y sus estúpidos ojos verdes.

Busco acostarme tarde con algo de rabia así que mejor decido terminar la tarea de cerámica para la clase de anatomía humana.

Collin

La actitud de Zoe me pone nervioso, nunca entiendo que es lo que está pensando y su malhumor constante hace que me quiera ir de su vida y no regresar.

Sin embargo, por más que lo intente no puedo, cada vez que escucho su voz, aunque ella me odie con todo su ser esto me permite sentirme en control. Aún sigo viendo rostros durante la noche luego de aquel maldito día.

Llorando le conté a la luna y riendo le canté al solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora