Descubrir que tuviste Un Hijo después de cruzar a Omega

Capítulo 36

        [He Zu: ¿Nos vamos?]

        [Ji Yu: Estamos en camino.]

        [He Zu: Bueno, estaré en contacto.]

        "Pareces un poco restringido".

        Ji Yu sonrió y miró al hombre sentado frente a él.

        Sonreía, sentado elegantemente con las manos juntas delante de él.

        Su pelo negro y corto estaba peinado hacia atrás y llevaba unas gafas sin montura. Su traje, exquisitamente confeccionado, le daba un aspecto indescriptiblemente refinado y digno.

        Este hombre era Xue Zong, el confidente de Ji Yuansheng, y no sabía si era la intención de Ji Yuansheng o de Wen Yowei que viniera a buscarlo.

        La noche que tomó su decisión, respondió a Wen Yuwei diciéndole que volvería el día de la Fiesta Nacional.

        El propietario original no había vuelto en tantos años, y con la información que He Zu había tenido a bien proporcionar, no le preocupaba averiguar nada, siempre que actuara con frialdad.

        "¿No hay nada que quieras preguntar? Puedes preguntarme cualquier cosa". Xue Zhong dijo de nuevo.

        Ji Yu pensó por un momento y dijo: "¿Hay algo a lo que deba prestar atención cuando regrese?"

        Xue Zong sonrió suavemente: "No hay nada en particular que necesite atención. El señor Ji es muy tolerante, la señora Wen también es muy amable, y Ji Heng puede ser un poco más directo, pero no hay que hacerle caso".

        ¿Ji Yuansheng es indulgente?

        Si Ji Yuansheng fuera indulgente, ¿habría ido tan lejos en primer lugar?

        Ji Yu no dijo nada, asintió y preguntó: "¿Hay algún lugar prohibido al que no se pueda ir?".

        Xue Zhong respondió: "No, puedes ir donde quieras".

        "Vale, gracias". Ji Yu devolvió la sonrisa.

        Esta vez había regresado sin otra razón que la de querer una identidad.

        Esta identidad le aportaría fondo y apoyo, no sólo para cobijarle a él, sino también para cobijar al pequeño universo.

        "¿Hay algo más que quieras preguntar?" Xue Zhong volvió a preguntar.

        "¿Y tú?"

        Ji Yu levantó la barbilla hacia él: "¿Qué hay que destacar de pasar tiempo contigo?".

        La curva de los labios de Xue Zhong se elevó aún más, y apretó sus gafas contra los ojos, escondiéndose detrás de los cristales de una manera que no se podía ver muy bien.

        "No necesitas prestarme atención".

        Ji Yu apoyó una mano en su mejilla, con las yemas de los dedos golpeando su barbilla.

        Su mirada se enderezó mientras observaba a Xue Zong y, tras un largo rato, apartó la vista de él, mirando por la ventanilla del coche.

        El hombre que tenía delante no podía ver a través de él.

        Desde el primer momento en que abrió la puerta y lo vio, llevaba una máscara. Aunque su rostro era sonriente y su tono era suave y elegante, no le llegó al corazón, sino que le produjo una inexplicable sensación de desapego e hipocresía.