Descubrir que tuviste Un Hijo después de cruzar a Omega

Capítulo 80

        Cuando se apagó el interruptor del purificador de feromonas y se abrió la ventana que había estado cerrada durante cuatro días, el periodo de celo de Ji Yu había terminado por completo.

        Originalmente, el período de celo sólo debería haber durado tres días, pero He Zu se contuvo de morder las glándulas de Ji Yu y volver a marcarlo, por lo que las feromonas de alfa que el cuerpo de Ji Yu necesitaba no fueron satisfechas, así que tuvo que compensarlo por otros medios.

        Esta reposición se prolongó durante todo un día.

        Finalmente sacada del vórtice del deseo, Ji Yu se acurrucó en un banco y se quedó mirando.

        Fue él quien le pidió a He Zu que lo trajera aquí.

        Después de cuatro días de caos en la casa, día y noche, estaba desesperado por ver el sol y el cielo azul.

        Cerró los ojos y respiró larga y profundamente mientras la brisa mezclada con el aroma de las flores pasaba por su nariz.

        El aire fresco le limpió el pecho, barrió algunos de los confusos pensamientos de su interior, y el alivio se extendió a todos sus miembros.

        Pero todavía estaba cansado.

        Todavía estoy confundido.

        Cierra los ojos y se recuerda a sí mismo durante los últimos cuatro días.

        Perezoso y cansado cuando está despierto, somnoliento, sin vergüenza y sin freno cuando está en celo, moviendo la cola como un perro, pidiendo un puñado de agua blanca, rezando para que su alma se llene.

        No existe el yo, un completo esclavo del deseo.

        Y, al mismo tiempo, el que es dominado.

        Ji Yu frunció el ceño y se dio la vuelta.

        Era un hombre ......

        Sin embargo, durante cuatro días no fue hombre en absoluto, excepto para sufrir, y para sufrir
Los labios, la boca, la garganta y ......

        No había espacio para nada, ningún lugar estaba lleno hasta los topes

        Ji Yu volvió a rodar.

        Tenía el ceño fruncido, las emociones complicadas se arremolinaban en su mente, persistentes e ininteligibles.

        "Ji Yu". Con un suave grito, se colocó un plato de zanahorias de olor dulce en la mesa de café de bambú junto al banco.

        Los ojos de Ji Yu se movieron mientras miraba al visitante.

        He Zu estaba mucho mejor que él, ya que se había recuperado tras sólo un día de sueño, y había estado ordenando el desorden de la casa cuando aún no podía mantener los ojos abiertos.

        Ahora también yacía enfermo, mientras que He Zu había terminado un juego de boxeo militar.

        Su sudor había empapado su fina camisa y sus músculos ligeramente abultados eran visibles, lo que hizo que los ojos de Ji Yu se calentaran.

        He Zu sonrió sin poder evitarlo.

        Se acercó al banco y se sentó, sosteniendo los cheerios frente a los ojos de Ji Yu, "Come algo, ¿eh?" Bajó los ojos, su mirada se paseó por el rostro blanco y rojo, y finalmente se posó en el collar de la nuca.