Euforia || Reyes Volturi 2

Capítulo 11

SMUT

Después de esa sesión de combate bastante agitada, que en su mayoría me involucró pateando repetidamente el trasero de Afton con la ayuda de Santiago, decidí regresar a mi habitación para ducharme y refrescarme un poco. Ya era consciente de que los vampiros no sudaban ni nada, pero todavía había polvo y trozos de piedra en mi cabello de mi encuentro con Marcus antes, así como varias marcas de los pisos y paredes de la sala de entrenamiento donde me habían arrojado y golpeado.

Al parecer, ya era de mañana cuando vi delgadas corrientes de luz solar a través de las pocas ventanas del castillo. No dormir o sentirme remotamente cansado era algo a lo que definitivamente tendría que empezar a acostumbrarme.

Fui a abrir mi puerta cuando Chelsea me detuvo tan rápido como pudo colocando su mano sobre la mía. Con una inclinación de cabeza, le di una mirada de '¿qué-diablos-crees-que-estás-haciendo-perra?' lo que la impulsó a explicarse.

"Esta ya no es tu habitación, Eli", me dijo como si ya lo supiera.

"¿Qué?"

Empujé a Chelsea ligeramente a un lado y abrí la puerta. Para mi sorpresa, aunque probablemente no debería haber sido mucho, aparentemente mis compañeros estaban tan ansiosos de que me mudara con ellos que ni siquiera habían perdido un momento. Todas mis pertenencias y muebles se habían ido, lo que simplemente dejaba un caparazón vacío de una habitación, e incluso se estaban renovando las tuberías del baño.

Inclinando la cabeza hacia atrás con un suspiro, cerré la puerta detrás de mí y me volví hacia Chelsea.

"¿Qué hago ahora? Tengo una especie de necesidad desesperada de una ducha", señalé mi cabello, que ahora estaba ligeramente gris con polvo en la parte superior.

"Bueno, podrías tomar prestado el baño de Afton y el mío, o estoy segura de que a los Maestros no les importaría si usas el de ellos", sugirió, "además, tu ropa probablemente esté con ellos de todos modos".

"Eso es cierto. Esto," señalé la puerta cerrada, "es su obra de todos modos, así que si tienen un problema, pueden aguantarse. Gracias Chels", grité por encima del hombro mientras corría a toda velocidad hacia su cuarteles.

Solo unos segundos después, llegué justo afuera de la puerta de la habitación de Marcus. A pesar de que ya no podía sentir los latidos de mi corazón, había notado que los olores son muy claros para los vampiros, así que sabía que él ya estaba allí y seguramente ya habría olido mi esencia en el aire.

Abrí la puerta sin llamar y lo encontré cómodamente sentado en su sofá con los pies apoyados, libro en mano. Me miró desde la página que estaba leyendo con una cálida sonrisa en su rostro.

"Eliana, il mio tesoro, ¿a qué le debo este placer?"

Pasando directamente a su lado, me dirigí directamente a su baño. "Necesito una ducha y mi habitación está siendo destrozada, así que estoy usando la tuya. ¿Algún problema con eso?"

"Lo que es mío es tuyo", respondió cortésmente mientras yo cerraba la puerta, sin molestarme en cerrarla con llave. Además, no era nada que no hubiera visto ya.

El baño de Marcus era muy similar al de Aro y Caius, los tres optaron por una sensación más modernizada. Afortunadamente para mí, por más confusos que fueran los diales de la ducha al principio, eran idénticos en todos los de ellos, por lo que realmente no planteó un problema para mí una vez que finalmente lo descubrí.

Ahora que no era humana, no tenía ninguna razón en particular para estar flotando bajo el agua corriente o ajustando muchos de los diales como hacía muy a menudo. Aunque, parecía que podía subir la temperatura tanto como quisiera sin quemarme la piel, lo que encontré bastante genial para ser honesta.