Euforia || Reyes Volturi 2

Capítulo 34

Santiago se paró al lado de la sala de entrenamiento fuera del camino de la sesión de combate de Afton y yo. Me habían golpeado constantemente durante las últimas horas, y aparentemente Santiago insistió mucho en no dejarme ir hasta que aprendiera de mis errores y pateara el trasero de Afton por una vez.

Corrí hacia Afton, lanzándome del suelo con mi mano abierta apuntando a su cuello, cuando se las arregló para simplemente desplazarse a un lado y agarrar mi cintura para lanzarme detrás de él de modo que aterricé en el suelo de espaldas con una fuerte explosión.

Gemí por el ligero dolor y me levanté de nuevo para darle un golpe cuando me tiró de frente y me inmovilizó boca abajo contra el suelo con solo un pie.

"Terrible, carissima, absolutamente espantoso".

Estiré el cuello y logré ver las zapatillas Nike blancas de Caius cuando se acercó a mí. El peso de Afton se liberó de mí instantáneamente y, por el golpe que vino del otro lado de la habitación, me di cuenta de que Caius acababa de arrojarlo.

"Lo intenté, ¿de acuerdo?" Rodé sobre mi espalda y él extendió una mano para ayudarme a levantarme.

Estaba vestido de manera similar a la última vez que entrenamos juntos hace unos meses, con una camiseta oscura que abrazó sus músculos tensos y pantalones de chándal con su cabello blanco como la nieve recogido hacia atrás en su rostro.

"No lo intentes, solo hazlo", dijo llanamente.

"¿Qué estás haciendo aquí de todos modos, bebé? No entrenas".

"De hecho, solía dirigir la mayoría de las sesiones de combate aquí. La guardia de élite fue entrenada por mí, así como por Santiago, quien ahora se ha hecho cargo como instructor de entrenamiento". Santiago saludó como un idiota a espaldas de Caius. "Vine a ver tu progreso, pero todo lo que estás haciendo actualmente, lo estás haciendo mal, Eliana. Por favor, no te ofendas por eso".

Me burlé y me crucé de brazos. "Intentaré no hacerlo."

"Estas son lecciones que todos podéis aprender, ya que os he visto a todos en la batalla, y parecéis cometer los mismos errores constantes. Afton", Caius le hizo un gesto con un solo dedo, "Continuaréis con sparring y, cuando diga la palabra 'alto', debéis detener lo que sea que estéis haciendo, sin importar la incomodidad que esto cause. ¿Entendido?"

Ambos asentimos con la cabeza y Caius se apartó del camino junto a Santiago para que Afton y yo tuviéramos espacio para luchar. En un intento de atraparlo con el elemento sorpresa, me apresuré a saltar hacia él y logré agarrarlo por los hombros. Me encontré cayendo hacia atrás, pero no antes de arrojarlo contra la pared con un fuerte estrépito.

"Alto."

Me quedé acostada en el suelo mientras Afton todavía estaba amontonado en la esquina rodeado por los escombros de la pared dañada, incapaz de moverse. Pronunció las palabras "ayúdame", pero yo me encogí de hombros, lo que me hizo poner los ojos en blanco.

"Afton, puedes levantarte ahora, tonto. No te sientes y te cocines en los restos de la pared como una especie de gnomo de jardín", agregó Caius exasperado.

Afton rápidamente se apresuró a pararse a mi lado, sacándose el polvo discretamente. Comencé a sentarme de nuevo, pero Caius me empujó hacia abajo con su pie derecho, sonriéndome desde arriba antes de que su expresión se volviera seria de nuevo.

"¿Quién vio lo que pasó allí?" se dirigió a Alec, Santiago y Renata que estaban todos como espectadores casualmente.

Renata levantó una mano con pereza. "No se agachó a tiempo".