Autocontrol

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Miedo, profundo miedo es lo que sintió durante el viaje para llegar hacia la Finca del Pilar del Agua, el llamado fue disminuido por el uso del supresor, por lo que ese aroma a gardenias estaba levemente presente a diferencia del alfa lo rondaba.

"Ese olor a gálbano, sin duda es Shinazugawa"

La voz de auxilio de su omega apretaba su corazón, como si le rasgara el vidrio la piel misma.

Ya a poca distancia, el peliblanco saboreaba la herida de su muñeca lastimada por el rechazo de Giyuu.

Resistió y se defendió, pero la fuerza bruta de Sanemi era devastador por lo que las aves se disipaban, los pequeños animales se escondían en sus madrigueras y el viento agitaba impetuoso las hojas de los arboles que caían, asi como el cuerpo de Tomioka al frio suelo.

- Es absurdo que lo compliques, estúpido omega- A sus ojos se asomaba la sed de marcarlo- No puedes cambiar lo que la naturaleza manda!

Agitado y cabizbajo, aquellos ojos oceánicos se dilataron, se mordió el bajo interno para darse coraje y levantar su katana que reposaba a su izquierda.

- Piérdete- Musito levantando el rostro, tomando su hombro herido que no soltaba la espada.

- ¡¿Huh?!-

Le alteraba que a pesar de la desventaja se muestre (según su interpretación) altivo y desafiante.

- Estas perdido- Declaro altisonante.

Arremetió contra su cuerpo que golpeo la pared de madera, no lo marcaria por elección propia sino por el pedido de alguien mas, unos colmillos se vislumbraron y aunque lo detestara, cumpliría su promesa.

"Aléjalo de Rengoku-san, te lo suplico"

Era la voz aguda de Shinobu resonando con llanto en su cabeza y el dormiría con el mismo diablo por ella.

El aire se vio invadido por un olor a leños ardiendo, con una seriedad congelante como el granizo invernal.

- ¿Solo buscas esto por diversión Pilar del Viento?-

Su reclamo no quedo en palabras, Sanemi veía hebras de su propia cabellera flotar y caer vacilantes.

Era increíble que el correcto Pilar de la Flama levantara su flamígera katana contra el y todo por ese omega que tanto despreciaba.

- ¿Enloqueciste?- Giro para confrontarlo.

- Esa es mi línea, sin duda!-

- Tapioka es un omega y yo un alfa, no hay nada que puedas argumentar contra eso-

- Ni siquiera sabes decir bien su nombre, porque te adjudicas derechos que no mereces-

- Ja! ¿Crees que necesito recitarle haikus para conquistarlo?- Ironizo con tono maquiavélico- Vete, no es tu asunto.

- ¿O que?-

- Tsk-

Estaba anonadado por la reacción inesperada del rubio, entonces lanzo un golpe bajo...

- ¿Esa es la genuina nobleza que tanto admiran de ti?- Pregunto desafiante- Hace poco, tu lazo se inclinaba hacia la Pilar Insecto.

- Es simple naturaleza- Le devolvió sus palabras- Y el omega que tu quieres, también lo quiero yo!

Múltiples venas de irritación y hastió se marcaron en la piel de Sanemi.

- No necesito una katana para romperte la cara- 

Tormenta Perfecta (RenGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora