Protección

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Con el arrullo del canto de las aves, abrió poco a poco los azulados ojos, sentía fuertemente el aroma de su alfa y era porque lo estaba cargando sobre su espalda.

Todo el camino Giyuu se la paso ronroneando, hasta que despertó.

- ¡Buenas tardes!- Saludo el rubio - ¡Hay un sol esplendido!

El omega empezaba a darse cuenta en la situación en la que se encontraba.

¿A donde lo estaba llevando?

Su blanca piel se puso tensa y se coloreo de carmín al recordar que su castidad ya no existía mas, por otra parte cada extremidad de su cuerpo le dolia y sus labios estaban claramente mordidos.

- Y-yo puedo caminar solo- Anuncio entrecortadamente.

- Entiendo- El alfa sonreía sin molestarse por la independencia del Pilar del Agua.

Kyojuro lo bajo delicadamente y el omega observo que tenia un parche en el ojo izquierdo.

- Lo siento- Se disculpo mirando un punto fijo en el suelo.

Reconocía que la noche el descontrol de su celo hizo lo que se le dio la gana con el.

- Ah, lo dices por esto- Señalo el envoltorio de gasa- Descuida, son marcas de guerra- Bromeo.

Era demasiado andar a su lado, decidió ir lento detrás de el. No solo por la vergüenza además era el hecho de que le costaba caminar bien.

- ¿Te encargaron alguna misión por este lado?- Pregunto Giyuu al sentir que el aroma del mar era cada vez mas lejano.

- Umu!- Afirmo- Además hay algo que tienes que saber- Menciono con tono alegre.

El alfa se dio cuenta que no estaba a su lado, su omega iba mas lento y paro en seco su paso.

- Lamento no haberme dado cuenta- Se disculpo con ligeros nervios- ¿Te parece si descansamos un poco?

Giyuu asintió en silencio, el lugar se encontraba rodeado de arboles de arce muy grandes y se cobijaron bajo las sombras de sus herbales ramas.

El omega descansaba sin signo de movimiento alguno, como una estatua de concreto, Kyojuro respetaba su espacio y le quedo claro que se había dejado arrastrar por sus hipnotizantes feromonas, lo de anoche fue la mas grande de sus locuras.

- Tomioka- Pronuncio su nombre.

Este tono era distinto al que recordaba escuchar, no había rastro del ser dominante que  le enseño todas las formas de lujuria en la playa, lugar donde dejo su cuerpo ser devorado de amor y por ese hombre que ahora sonreía tranquilamente a su lado..

- Si,  ¿Qué sucede?- Pregunto con la mirada esquiva

- El Patrón autorizo que descansaras por una semana- Relato- Esta tomando consideraciones respecto a tu estado y por eso te traía conmigo ¿Hice bien?

El azabache escucho a medias, su pensamiento le jugaba en contra.

¿Acaso era una clase de carga?¿Se responsabiliza por haber dormido con el?

- No esta bien- Emitió lo que su pensamiento dictaba.

Aunque no tenia nada que ver con la pregunta del alfa.

- Lo siento, en verdad lo siento, debí preguntarte antes si querías venir conmigo-

El indudablemente fue malinterpretado.

Tormenta Perfecta (RenGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora