Termine de maquillarme, intenté mantenerme relajada, incluso había puesto música clásica, la terapeuta mencionó más de una vez que la música clásica ayudaba a mantenernos serenos.
Guarde mi maquillaje, me coloque mis botas, fui a buscar mi teléfono celular, este se encontraba sobre el buró, desbloquee la pantalla, no tenía ningún mensaje, ninguna llamada y él no había llegado a dormir.
Marqué su número y nuevamente mi llamada entro a buzón. Apreté con fuerza mi teléfono, cerré los ojos, intenté manterme tranquila, en verdad lo intente pero no pude.
Y al igual que en el pasado yo alivie mi frustración rompiendo todo lo que pude romper.
Salí de mi habitación, la sirvienta se encontraba preparando el desayuno.
-Deja lo que sea que estés haciendo, ve y limpia mi habitación.- dije con dificultad, pues el llanto me impedía hablar de forma fluida. La chica dejo su tarea inconclusa, se retiró de la cocina dejándome sola, me serví un vaso de jugo, bebí un par de tragos, el jugo era tan dulce que un desagradable sabor permaneció en mi boca por varios minutos hasta que termine vomitando en el baño de entrada al departamento.
Limpie mi boca.
Volví a la cocina, de la nevera tome una botella de agua, bebí un par de tragos, tenía hambre pero cada cosa que probaba dejaba en mi boca un sabor sumamente desagradable y solo el agua la podía tolerar.
Probablemente me había provocado una úlcera.
Escuché la puerta de entrada abrirse, sus pisadas al caminar, mordí mi labio inferior con fuerza.
-Lo siento.- dijo una vez que se encontró frente a mi.
-¿Por qué lo sientes?- cuestione.
Él desvío la mirada, él no era de los que da explicaciones, no diría más, siempre fue así y eso estaba bien cuando no era yo quien necesitaba de las explicaciones.
Eso estaba bien cuando no era yo la que se quedaba esperando.
Suspire.
-Este estúpido juego comienza a cansarme.
Di la media vuelta y salí de la cocina, me dirigí a la terraza, tome lugar en una de las sillas de exterior, el clima era cálido, había un poco de viento, este movió mi cabello, apreté mis manos formando un puño, el estómago me dolía.
Comencé a sentir una molesta maza de dolor acomulnadose en mi garganta, mordí mi labio inferior con fuerza.
-No se supone que sea así.-susurre después de que un par de lágrimas emanaron de mis ojos.
Yo me había esforzado tanto por tener todo lo que antes era de ella y ahora parecía que mi esfuerzo había Sido en vano.
El anillo estaba en mi dedo, pero eso no garantizaba absolutamente nada.
De pronto no pude contener más el dolor en mi garganta, de pronto comencé a llorar, cubrí mi boca tratado de silenciar mi llanto, de pronto respirar me fue imposible, dolía, en verdad dolía.
Pero no era un dolor que no hubiera sentido ya, de hecho me era bastante familiar.
Y es por eso que desesperada me puse de pie, entre al departamento, tome mi bolso, las llaves de mi auto y salí, conduje por horas, me importo una mierda el almuerzo que tenía con mi madre, me importo una mierda el que mi celular estuviera sonando una y otra vez dentro de mi bolso.
Me importo una mierda todo, yo simplemente conduje hasta el lugar donde todo empezó, el amor, las mentiras, los celos, el dolor... absolutamente todo.
12 años atrás.
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Jealusy
FanfictionY es que era muy difícil para ella expresar lo que en realidad sentía.