Por un reto Rantaro y Silas acampan solos sin nada mas que la compañía del otro, el reto de los dos es sobrevivir por 10 días, ¿Sobrevivirán o abandonaran el reto?
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Después de dos días de un calor agradable llegó el frio, esto no les gusto a ninguno de los dos, pero aun así nadie se quejó de ello, tal vez por que no les importaba o por que ninguno de los dos quería perder su honor.
—Y ¿que vamos a hacer hoy?— preguntó el de la paleta
—Buscar donde nos vamos a dormir, o de lo contrario moriremos de piquetes de los #@%& mosquitos— el ya estaba harto de que en las mañanas amanecieran con piquetes ¿Cómo a Free no le pasaba eso? —¿Alguna idea?
—No tengo ninguna
Tras discutir un buen rato ellos dos empezaron a buscar cosas para elaborar una casita, todo era muy tranquilo, nada de ruido, excepto el del bosque y el de un Rantaro salvaje cantando Fuyu no Hanashi quien sabe como se enteró de la existencia de esa canción, pero le estaba yendo muy bien.
Después de un rato de que Rantaro estuviera cantando y se atragantara con una mosca decidieron entrenar y después seguir buscando, Silas propuso esa idea, ya que se estaba muriendo de frio, pero no lo mostraba por orgullo.
Al terminar el entrenamiento se dispusieron a buscar como iban a dormir esta noche, así que con ramas y hojas hicieron una casa muy pequeña y nada cómoda, pero al menos eso les aseguraría que no tendría piquetes de mosco.
Esa misma noche mas o menos a las 2 de la mañana empezó a haber un frio insoportable, Rantaro estaba despierto ya sin poder conciliar el sueño, vio a su amigo temblar y quejarse del frio, le puso encima su chaqueta, por que le recordaba a Ranjiro cuando eran pequeños, y después lo abrazó para darle mas calor, Silas ya no se quejó y todo fue perfecto esa noche.
