El Zorro y El Dragón

El Zorro y el Dragón VI

Un sueño, la boda y un bebe.

Capitulo 6

Bakugou empezó a despertar, según él había tenido un sueño de lo más extraño, recordaba que su amado dragón estaba muy enfermo, de estar llevando unas flores rojas para hacer un té medicinal, después vio al Bicolor y a su lechuga con patas y una bruja diciéndole que su dragón estaba embarazado y que él podía sanarlo a cambio de su sangre, como Kirishima extendió su mano para dársela y después... después él recibiendo a su bebe en su vientre.

-Tch... que sueño más loco. -Pensó a duermevela mientras terminaba de despertar.

Abrió sus ojos lentamente y vio a Kirishima perfectamente bien, estaba sentado a su lado, cortando unas frutas, su olor dulce empezó a llegar a él y se le abrió el apetito, pero lo mejor de aquello era que efectivamente nada de lo malo le había pasado a su amado dragón.

Todo aquello debió ser un mal sueño.

-¿No me vas a dar a probar? -Le pregunto Bakugou a Kirishima, quien no había querido despegarse del zorro, aunque era más cómodo cortar las frutas en la mesa de la cocina, había pedido que le llevaran todo a la habitación, no quería por nada del mundo que él despertara y no lo viera y entrara en pánico como la vez pasada.

-¡Mi amor, despertaste! ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? Dime ¿Qué quieres de comer? Te traeré todo lo que me pidas. ¿Quieres un masaje? ¿Se te antoja un baño? Dime... -Bakugou se extrañó un poco de sentir aquel comportamiento más empalagoso de lo habitual, pero no estaba mal.

-¿Por qué me sigues tratando como si estuviera herido? Mi mano ya sano, no dejare que me trates como a un invalido por el resto de mi vida.

-No, mi amor, es solo que, por tu estado, debo de tratarte con todas las atenciones posibles, es mi deber hacer que tú y él bebe estén sanos y fuertes. Yo los voy a cuidar. Así que no...

-¿Qué dijiste? ¿Él bebe? -Pregunto el zorro desconcertado.

Kirishima no le respondió, pero Bakugou empezó a recordar todo, lo que pensaba que era un mal sueño, había sido real, se sentó en la cama, se froto su vientre y se quedó en silencio por unos segundos.

Kirishima por su lado se sentó frente a él, tomando sus manos se las beso lentamente, después con lágrimas en sus ojos le hablo a Bakugou.

-Lamento mucho mi amor todo el dolor y tristeza que te cause. ¡Perdóname por no haber sido lo suficientemente fuerte como para poder llevar a nuestro hijo! ¡Pero te prometo que jamás te dejare solo ni un segundo! ¡Te cuidare tanto como pueda! ¡Estaré al pendiente de ti en todo momento!

Bakugou recordó su angustia y temor al ver a su Kirishima enfermo sin poder levantarse de la cama, el verlo así, tan enérgico y sano, tan radiante y tan amoroso con él, más sabiendo que iban a formar una familia juntos y que la palabra soledad sería un amargo recuerdo del pasado, le hicieron sonreír.

-Así espero Kirishima, porque no pretendo hacer que te alejes de mi jamás. Y menos ahora que llevo a tu hijo en mi vientre.

-Nuestro hijo. -Dijo el dragón besando apasionadamente los labios del zorro, aunque se posó sobre él, su cuerpo estaba separado del suyo, todo su peso lo soportaban sus brazos, y Bakugou no pudo evitar rodearlo y abrazarlo lo más fuerte que pudo sin dejar de besarlo.