Punto y aparte

Parte 03

¡Imbécil, Gulf eres un imbécil!

Se quejó por milésima vez, dejando golpear su frente con el ventanal del dormitorio en un acto que había repetido más de una vez y que de seguro dejaría marcas en su cara.
 
Escondió su rostro en sus manos enmudeciendo ese dolor y frustración que le comenzaba a molestar; no quería sentirse débil, no quería no saber qué hacer ni sentirse perdido. No había más palabras para referirse asi mismo con ese calificativo, porque si, fue un imbécil al creer que después de años aún tendría la oportunidad de ser escuchado y perdonado. Fue un tonto al creer que Mew lo seguía amando a pesar de todo. Sin tan solo le hubiera dicho cuanto lo amaba en el momento que tuvo la oportunidad. Entonces cayó en la realidad de que siempre tuvo la oportunidad, solo que no supo aprovecharla, y ahora ya era tarde, demasiado tarde.

⎯ Gulf ¿estas bien?.

Jane había entrado en la habitación con cautela. Gulf había llegado hace unos minutos y se había encerrado sin decir nada. Intuía que nada había salido como esperaba.

⎯ Dejame solo. No quiero hablar ni ver a nadie ⎯ logró formular con dificultad.

Le dolía tanto el corazón, era como si le estuvieran oprimiendo el pecho y le costaba respirar. A los pocos segundos sintió unos delgados brazos tomarlo por detrás, entonces él giro y escondió su rostro entre el cuello de su hermana. Solto todo ese llanto que le fue imposible seguir reteniendo, lloro como un niño, como en el pasado cuando se vio obligado a irse y dejarlo todo.

⎯ Todo estará bien ⎯ su intento de consuelo no estaba funcionando ya que los sollozos de Gulf fueron con más intensidad.

⎯ Soy un tonto, Jane..

⎯ No lo eres ⎯ acariciaba sus cabello con paciencia y amor. A pesar de que Gulf era el mayor, se veía como un pequeño niño el ese momento ⎯ Todo es nuestra culpa, debimos decirte la verdad y no dejar que buscaras algo que ya estaba perdido.

⎯ ¿De que estas hablando? ⎯ se separó abruptamente de ella y seco sus rostro con brusquedad ⎯ ¿De que verdad hablas?

Por unos segundos ella se mantuvo en silencio y Gulf comenzaba a desesperarse. Estaba claro que decir la verdad no era cosa sencilla sobre todo si había un corazón roto de por medio.

⎯ Sabíamos que Mew tenía pareja y que está a punto de casarte, nunca habíamos perdido contacto con él ⎯ dijo ella al fin.

⎯ Pero Riley dijo que..

⎯ ¿Por que crees que lo dijo? ⎯ dijo alejandose un poco ante la mirada molesta de su hermano ⎯ Tu te fuiste, dejaste a Mew sin darle explicacion alguna y luego regresas como si nada con la intención de recuperar algo que fue parte del pasado. Si, sé que debimos ser sincero contigo pero te veías tan animado y feliz que no pudimos decir nada.

⎯ ¿Por que me mintieron? Era más fácil decirme la verdad por muy cruel que fuera, me Ilucionaron y al final fui el unico que sufrió con todo esto.

⎯ No, no es así ¿crees que en todos estos años tuvimos risas y diversión? Dejame decirte que estas muy equivocado. Cuando te fuiste dejaste a un amigo herido y solo, dejaste a una hermana pequeña que te quería con el alma y dejaste a una persona que te amaba con locura. No eres el único que sufrió aquí, no nos culpe por seguir con nuestras vida y si ti.

Crueles, sus palabras eran muy cruel, sobre todo porque ella no sabía la verdad y lo estaba juzgando sin saber todo el dolor que padeció todos estos años.

⎯ Riley y tu me mintieron, pero no los culpo, merezco eso y mucho más ⎯ le sonrió con amargura ⎯ Ahora dejame solo, ya me siento lo bastante patético como para seguir viendote la cara.