«LIBRO 1 Y 2 ✓» "¿Chicos hermosos como esculturas andantes? Para mí sólo hay uno: Levi Ackerman.
En sus ojos se reflejan las estrellas, tanto como si tuvieran su propia extensión.
Conocer a Levi y convivir con él es todo lo que está bien. Es como u...
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Abro mis ojos lentamente y observo el cielo azul ¿Qué pasó? Siento mucho dolor en distintas partes del cuerpo. Observo mis brazos raspados al igual que mis manos, no tengo puesta mi camisa y solo veo mi blusa blanca corta. Mi pantalón está algo roto también y tampoco tengo mis botas. Erwin se acerca a mí y me mira preocupado, él acaricia mi cabello y sus ojos azules me llenan de cierta tranquilidad.
—Esto va a doler, por favor perdóname.
—¿Qué quieres decir? —cuestiono, él toma mi brazo del lado derecho donde está el cuchillo enterrado y jala mi hombro haciendo que truene, grito de dolor por unos instantes.
—Lo siento —susurra—. Estaba dislocado, he traído vendas.
—G-gracias...
—Comandante Erwin, necesito que confirme algo —exije un hombre apareciendo.
—Ya vuelvo —me dice para levantarse e ir con el chico, siento que colocan mi capa a mis espaldas.
—Toma, bebe un poco de agua —pide Levi agachandose a mi lado, tomo la bolsa de cuero y comienzo a beber agua pero luego recuerdo lo que ocurrió y empiezo a toser. Él me da leves toques en la espalda—. Despacio, mocosa.
—No morí junto a ellos y... Debí insistirle más a Eren.
—¡No digas eso! —reprocha tomando mis hombros—. Si sobreviviste debes seguir adelante.
Observo los ojos que tanto quería ver antes y su ceño fruncido, su carita es tan hermosa, en ese momento...
—La verdad es que solo quería verte una vez más —susurro, él toma un mechón de mi pelo y lo enrolla entre sus dedos.
—Tonta mocosa.
Miro el cuchillo en mi hombro derecho y me preparo para sacarlo respirando profundo.
—Espera, no lo hagas.
—Tranquilo, puedo hacerlo —aseguro mientras saco el cuchillo, aprieto mandíbula para no gritar de dolor, él me mira horrorizado y la sangre comienza a salir.
—¡Te dije que esperaras!
Erwin llega a nuestro lado y ambos me ayudan a vendarme, lo hacen con mucho cuidado y respeto.
—No Erwin espera, ya se empapó de sangre —dice Levi quitando el trapo que sostenía Erwin en mi hombro para poner otro—. Ahora sí, continúa.
Erwin pasa las vendas desde mi hombro izquierdo al derecho, le da algunas vueltas pasando debajo del brazo y Levi ayuda ajustarla bien.
—¿Está muy apretada? —me pregunta Erwin.
—No, está bien. Muchas gracias.
Levi me cuenta todo lo que pasó mientras me coloca una venda en la cabeza por la raspadura en mi frente. Casi se llevan a Eren, esto es muy malo, tuvimos muchas pérdidas, casi se llevan a Eren y no logramos nuestro objetivo... Fuimos derrotados.
