Esclavitud Neko

Capítulo 10

Momo no pudo evitar mirar a Kyoka por el rabillo del ojo mientras la conducía de regreso a la cocina.

Sus hombros estaban encorvados como si estuviera tratando de acurrucarse sobre sí misma.

Momo podía sentir su corazón rompiéndose al verla

Su padre los interceptó de camino a las cocinas, apareciendo repentinamente frente a ellos mientras salía de otro pasillo.

Kyoka gritó suavemente, escondiéndose detrás del cuerpo más alto de Momo mientras miraba al hombre, Momo se movió levemente, protegiendo a la chica más baja mientras saludaba a su padre. Los rasgos del hombre se retorcieron de disgusto mientras miraba a Kyoka.

"¿Estás seguro de que tomaste la decisión correcta Momo? Este neko tuyo es muy tímida y no parece apto para su propósito" dijo con brusquedad.

Momo podía sentir a Kyoka tensarse detrás de ella. "Por supuesto padre, ella se está adaptando, eso es todo" le dijo, apenas logrando mantener sus palabras educadas.

Él solo le dio una mirada de incredulidad antes de girarse y continuar su camino por el largo tramo del pasillo.

Momo frunció el ceño en su dirección antes de volverse hacia Kyoka que estaba mirando al suelo, su flequillo cubriendo sus ojos violetas.

Instintivamente, Momo extendió la mano y levantó la barbilla de la otra chica con un dedo. Los ojos grises se encontraron con el violeta brillante y el aliento de Momo se atascó en su garganta como lo había hecho hace apenas unas horas en el mercado.

Los ojos de Kyoka estaban muy abiertos, inocentes, mirando fijamente a los suyos como si buscara algo. Momo sonrió suavemente.

"Tienes unos ojos hermosos" suspiró. Kyoka no respondió, todavía clavada en la mirada de la chica más alta.

Un ruido repentino de la cocina sobresaltó a Kyoka, haciéndola saltar y alejarse de Momo, retrocediendo y frotándose el brazo inconscientemente.

Momo no pudo evitar sentirse un poco decepcionada por el momento en que la interrumpieron.

Encogiéndose de hombros, continuó hacia la cocina, tratando de ignorar el calor que sentía ante la imagen mental de Kyoka luciendo tan inocente y desprotegida.

Momo entró en la ruidosa cocina y fue recibida instantáneamente por el hombre alto de antes.

"Buenas noches, señorita Yaoyorozu. ¿Supongo que ahora quiere la comida que pidió antes?" preguntó con una sonrisa amistosa, secándose las manos en la parte delantera de su delantal.

Momo asintió con la cabeza "sí, por favor" le respondió, manteniendo su tono formal, aunque no pudo evitar devolverle su amplia sonrisa con la suya propia y educada.

Unos momentos después de más ruidos y algunos gritos de maldiciones del chef mayor, Momo recibió un plato de comida. Agradeció al chef antes de volverse hacia Kyoka.

"Puedes comer esto en mi habitación, ¿supongo que no estás listo para conocer a los otros nekos?" ella preguntó. Kyoka negó con la cabeza, murmurando un tranquilo "gracias".

Kyoka continuó detrás de Momo, pisando ligeramente y estremeciéndose cuando las tablas del piso crujieron bajo sus pies descalzos.

Al llegar a la habitación Kyoka se sentó con las piernas cruzadas en el suelo, el plato en su regazo. Olió la comida con cautela, una especie de pescado junto con verduras en rodajas prolijas.

En general, parecía más una comida que debería servirse para los humanos.

06/12/21