Capítulo IV

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ESMERALDA

Me encuentro en unos largos pasillos sumidos por una oscuridad absoluta. No logro ver ni mis propias manos, todo está negro.


Camino sin rumbo por los oscuros pasillos y logro divisar un tubo de luz fluorescente en lo alto de una puerta.


Corro hacia ella y forcejeo con la manija, pero es en vano, está cerrada.


Oigo un ruido dentro de la habitación como si la estuvieran abriendo, y se entreabre lentamente.


La abro completamente encontrándome a una pequeña Esmeralda de seis años, atada de pies y manos a una silla de madera, a su lado veo una mesa llena de instrumento de tortura.


Levanta la cabeza con los ojos llorosos e hinchados, me mira directamente a los ojos y dice:


-Esto no es tu culpa, es suya.

Me levanto de la cama abruptamente, agitada, con mi pecho subiendo y bajando a toda velocidad y sudada.


Respiro hondo tratando de calmarme.

-Solo fue una pesadilla Esmeralda, no es real- repito varias veces.

Mis pesadillas ocurren todos los días desde los seis años.

No he podido detenerlas, he ido a innumerables psicólogos, pero al parecer ninguno ayuda.

Miro el reloj despertador son las tres de la mañana, las pesadillas ocurren a la misma hora cada día, nunca puedo dormirme después de ellas.

¿Se preguntarán como puedo dormir hasta esa hora y no tener ojeras?

Pues tengo mi rutina diaria muy bien acomodada para no tener una gota de sueño en el día y dormir las horas necesarias.

Me levanto de la cama y camino hacia la cocina para hacer un poco de café.

Al terminar de tomarlo, voy hacia el baño para asearme y cepillarme los dientes.

Me adentro en mi inmenso vestidor y tomo un bodi negro y me lo coloco.

Camino hasta el pequeño estudio de ballet que he improvisado en una habitación, y me coloco las zapatillas.

Hago los calentamientos y ejercicios previos antes de iniciar.

Mi práctica se resume a 4 horas de puro esfuerzo.

A diario lidio con las ampollas en mis empeines, al igual que el dolor en los dedos.

Termino quitándome las zapatillas y las dejo en una repisa.

Camino hacia la cocina para tomar el desayuno, abro el refrigerador, cojo la leche, y me empino a tomar la caja de cereales del mueble.

Los sirvo en un cuenco y me siento en unos de los asientos de la barra para poder desayunar.

Escucho el sonido del timbre del apartamento.

>>Ni desayunar tranquila puede uno>>

Camino hasta la puerta y la abro, encontrándome con un Oliver completamente arreglado.

-Buenos días bizcochito- ni me molesto en contestarle, me da un beso en la mejilla y entra.

Lo veo dirigirse a la cocina y tomar un trozo de la tarta de manzana que compre hace unos días atrás.

Llego a la cocina y me mira de reojo mientras mastica la tarta con la boca entreabierta.

-¿Podrías masticar con la boca cerrada?- le digo asqueada.

-Eh... no

Pongo los ojos en blanco y tomo el cuenco de cereales para comerlos nuevamente.

-Alguien se levantó de mal humor- susurra Oliver por lo bajo.

-Te he escuchado.

-Pues sí, alguien se ha levantado de mal humor- comenta con una sonrisa pícara

-¿Me dejas desayunar en paz?

-No, ¿Estas con la regla?

-¡QUE HE DICHO QUE NO, JODER!- doy un golpe en el mármol de la encimera.

Comienzo a respirar agitadamente y mi interior se contrae.

Mi pecho se comprime y noto como si tuviera un elefante encima de mí que me impide respirar.

>>Por favor otra vez no>>

Cada vez que pasa me siento muy vulnerable, como si le diera a las personas a conocer a la gente esta parte de mí, que a veces se me dificulta esconder.

-N... No puedo respirar- pongo una mano en el centro de mi pecho.

Siento a Oliver moverse a mi lado y me dice:

-Esme mírame- tomo mi cara entre sus manos- Respira conmigo vamos.

Hago lo que mi mejor amigo me dice y comienzo a respirar profundamente tomo aire por la nariz y lo suelto por la boca.

Así pasan varios minutos hasta que logro calmarme del todo.

-¿Te sientes mejor?

Asiento levemente.

-Lo siento Esme por haberte provocado, lo siento mucho-dice con el arrepentimiento plasmado en su mirada.

-Tranquilo no pasa nada.

Me levanto y recojo los platos sucios, los deposito en el lavabo y los friego.

Hoy tengo una agenda un poco apretadita, pues tengo que dar una entrevista a un programa de televisión bastante popular, dar una clase sencilla a unas niñas pequeñas, presentarme en la academia de arte para confirmar mi próxima presentación en el pequeño teatro de esta y por último ir al gimnasio.

>>Que día me espera>>

Elevo la vista hacia el reloj de pared de la cocina, son las 7:38 a.m.

-Repasemos la agenda de hoy- comenta Oliver con los brazos apoyados en la barra- A las once la entrevista a "Escucha con Atención", a las tres de la tarde darle la pequeña clase a las niñas, y en lo que queda de día presentarte en la academia de arte para confirmar tu aparición la próxima semana en esta.¿Todo correcto?

-Todo correcto.

-Vamos a prepararse ponte tu mejor outfit para esta entrevista, que ya te maquillaré después.

Acato su petición yéndome al vestidor y agarrando un vestido azul celeste con mangas que llega por arriba de mis rodillas, elijo unos tacones blancos de punta fina, camino hasta donde se encuentra el botón para abrir el compartimiento secreto y le da paso dejándome ver todas la brillantes joyas de dentro.

Tomo la cadena de plata que me regaló mi difunto padre por mi décimo cumpleaños, tiene un pequeño dije de una bailarina, y escojo unos pendientes de brillante blanco.

Salgo del vestidor y camino hacia mi habitación donde Oliver se encuentra sentado en una butaca en la esquina.

-Increíble como de costumbre.

-¿Sabes? Me enorgullece muchísimo que lo aceptes.

-Claro como digas, ahora siéntate de una vez en la silla para poder maquillarte.

Una hora más tarde estoy frente al espejo admirando a la diosa que refleja.

Miro el reloj de pared de mi habitación son las 9:03 p.m.

-Más hermosa no puedes estar-comenta Oliver haciendo gestos con las manos- Apura que Simon nos espera abajo para llevarnos a la entrevista.

Tomo mi bolso metiendo todos los imprescindibles dentro, cartera, llaves, tampones.

Oliver se adelanta a la puerta mientras yo termino de dejar todo en orden antes de partir.

Bajamos hasta el aparcamiento por el ascensor y nos adentramos en la parte trasera del Ranger Rober, donde Simon está sentado en el asiento del conductor.

-Buenos días señorita White, señor Barner- le da un leve asentimiento con la cabeza a Simon.

-Vamos a el set de "Escucha con atención" por favor- digo.

-Como ordene señorita.

Y así nos embarcamos en un viaje de dos horas ya que el maldito set se encuentra en el otro extremo de la ciudad.

No podía rechazar este ofertón, salir en televisión internacional, ya que esto catapulta mi carrera descomunalmente.

Llegamos al set y la fundadora del programa me espera en la puerta principal con dos hombres parados a su lado, imagino que sean guardias.

Simon baja del coche para abrirnos la puerta a Oliver y a mí y salimos al encuentro de la fundadora que me recibe de brazos abiertos.

-Esmeralda querida- viene hacia mí queriendo darme un abrazo pero me rehúso y termino extendiéndole mi mano.

-Esther.

-Es un todo un honor tenerte aquí en nuestro set, por favor acompáñenme estamos en directo en 10.

Oliver y yo seguimos a Esther hasta el set con los dos guardias siguiéndonos el paso.

Nunca he sido partidaria de tener a un equipo de seguridad siguiéndome los pasos cada puto segundo, es algo incómodo y un poco perturbador.

Desde que mi carrera saltó a la fama me han perseguido los flashes cada minuto del día, pero uno aprende a sobrellevarlo, no descarto que han paparazis muy molestos que no respetan tu espacio personal. Al igual que lidio con ellos, con los fans también, la mayoría son bastante gentiles y solo quieren una foto o que les firme un autógrafo.

Pero hay algunos que se pasan un poco de la raya que han querido ir un poco más allá y no es algo que me agrade mucho.

Esther nos lleva hacia un camerino donde llega una maquillista para arreglarme pero declino el ofrecimiento ya que mi mejor amigo me ha arreglado antes de venir.

-¡ESTAMOS EN EL AIRE EN 2!- vociferan fuera del camerino.

Me levanto alisándome el vestido y repasándome por última vez en el espejo. Oliver me da dos besos y camina hacia la primera fila del público para tomar asiento.

Hay mucho ajetreo a mi alrededor, la gente corre y grita, es como un gallinero.

Una chica me lleva a una esquina del set y me dice que espere hasta que me presenten.

Las luces se apagan y se encienden los focos que enfocan al presentador Gabriel Clark, un chico carismático, unos años mayor que yo. Es de esa gente que ves y al instante te cae bien, porque tiene esa aura de seguridad y alegría.

-¡Hola a ese público que nos mira en vivo y en directo desde sus casas! Y el de aquí claro-suelta una risilla entre dientes- Bienvenidos una vez más a nuestro programa ''Escucha con Atención". ¿A qué no creerán quien tenemos hoy aquí? Pues sí amigos hoy hablaremos con la bailarina más popular del momento, o como se denomina ella "La mejor bailarina de toda Europa". ¡Recibamos a Esmeralda White con un sonoro aplauso!

>>Mi momento de brillar nuevamente a llegado>>

Me yergo y camino decidida hasta el sofá en el que se encuentra sentado Gabriel y tomo el micrófono de la mesita de centro.

Todo está muy bien organizado con respecto a la disciplina de las personas al entrar, la iluminación etc. El lugar es bastante acogedor para decir verdad, no es como verlo desde tu casa recostada al sofá con un bote de palomitas recién hechas.

Hoy he venido a causar sensación entre la gente, para que todo el puto mundo sepa quien es Esmeralda White.

-Esmeralda estás preciosa. Es todo un honor para nosotros tenerte en el programa.

-Te agradezco el cumplido, y el honor es todo mío Gabriel-sonrío hacia el público.

Unos sonoros aplausos por parte del público hacen eco por todo el set.

-A todos nos encantaría saber cómo fue que comenzó tu carrera como bailarina, por favor cuéntanos tu historia.

Al mencionar lo último una serie de imágenes pasan por mi cabeza que me hacen incomodar al instante, las alejo de inmediato no es tiempo para dramas ni lamentos.

- Cuando tenía 4 años mi padre me insistió muchísimo para que me presentara a una de las mejores academias de ballet del país para empezar a practicar-mis ojos se humedecen al mencionar a mi papá, era la luz de mi vida- Al principio me iba fatal nos les voy a mentir, me molestaban mucho las ampollas y nos soportaba las zapatillas. -reí entre dientes al igual que el público- Pero con el paso de los años fui progresando.

>>Un día mi profesora se presentó con un volante donde buscaban a una bailarina para protagonizar "El Lago de los Cisnes", en ese entonces yo tenía quince años. Me presente a la audición porque sabía que era una oportunidad única, pasé meses, días, horas, practicando para ser la mejor, para que me escogieran. Finalmente llegó el día de la prueba final, estaba segura de mi misma y de mis capacidades como bailarina, y tenía razón, porque fui yo la seleccionada. Desde ese momento mi vida dio un giro inesperado, y agradezco enormemente a mi padre por motivarme a entrar en el mundo del ballet, toda mi carrera se la debo a él. >>

-Eres toda una luchadora Esmeralda-sonríe Gabriel.

-Sí, si lo soy, estoy muy orgullosa de mí misma y de lo que he podido lograr con mi esfuerzo.

A todas las entrevistas que he asistido siempre he sido muy transparente con respeto a mi carrera y a mi vida social.

Por lo que no me incomoda las preguntas personales estoy acostumbrada a ellas.

-¡Ha llegado el momento de responder las preguntas de los que nos ven desde casa!

Ah sobre eso, en la cuenta de Instagram del programa hace una encuesta en las historias y escogen las preguntas al azar, es algo bastante curioso.

-Allá vamos-suspira el presentador a mi lado- Esta pregunta no las envía @SectaAnónima-es un nombre algo perturbador pienso- ¿Qué es lo más interesante del ballet?

-Sabían que la danza, entre ellos el ballet, fue lo único que Hitler no prohibió durante la II Guerra Mundial. También con una sesión de ballet se pueden perder hasta doscientas cincuenta calorías, esto equivale aproximadamente a noventa minutos jugando futbol o correr treinta kilómetros.

-Wao, es bastante interesante para ser sinceros, y yo que solo pensaba que el ballet era dar saltos y vueltas.- suelta una sonora carcajada dejando a la vista sus blanquecinos dientes.

-¿Debería sentirme ofendida?- carcajeo junto a él.

Y así continuamos la entrevista acompañados de bromas, risas, aplausos. Se pasa el tiempo de un chasquido cuando te diviertes, creo que esta es la mejor entrevista que he ido hasta la fecha.

En el viaje de regreso duermo todo el camino hasta que Oliver me llama dulcemente y me despierta de mi ensoñación.

-Esme, despierta hemos llegado, bizcochito vamos.

-Clases...niñas...ya, ya me levanto.

* Aclaración de garganta *

Siento el tartamudeo y la desubicación ya saben cuando uno se levanta está perdido.

Me recompongo y salgo del auto pasándole por un lado a Oliver como si nada hubiera pasado.

<<Menos mal que no me apoda como bella durmiente>>

Lo más difícil de darle una clase a niñas pequeñas es que en cualquier momento estoy propensa a que armen un berrinche o extrañen a sus madres, las sacaré del salón si es necesario.

Abro la puerta de la academia haciendo mi siempre entrada triunfal, el sonido de mis tacones repiquetea en el suelo.

Tras de mi Oliver me sigue a trompicones.

Camino directo hacia el ascensor y me meto en él junto a mi representante y, pulso el botón de la tercera planta.

<<Los segundos dentro de esta chatarra se vuelven insufribles>>

Salimos con paso apresurado y llegamos hasta la oficina de la directora, una chica rubia se levanta en cuanto me ve, al parecer es su secretaria, pero paso de largo.

-¡Oiga señorita no puede pasar si no tiene una cita!

La ignoro rotundamente, ¿Quién se cree que soy, una extraña que quiere una foto con la directora de la mejor academia de España? Por favor no me hagas reír.

Nos adentramos en el despacho de la directora, la cual parece bastante molesta mientras habla por teléfono.

Le cierro la puerta en la cara a la molesta secretaria.

-No podemos permitirnos este tipo de fallos con esta gente Josué, arréglalo como dé lugar- tras decir eso cuelga.

Se soba el tabique frustrada a la vez que levanta la cara y cruzamos miradas.

-Oh señorita White, señor Barner, no había notado su presencia. Por favor tomen asiento.

Me siento en una silla que hay enfrente de su escritorio, mientras comenta cosas que debo tener en cuenta a la hora de dar la case.

Una de ella es la paciencia, algo de lo que carezco.

Al segundo que termina de cacarear salgo de su despacho y me dirijo a los vestidores para cambiarme y ponerme un atuendo adecuado para dar la clase.

Minutos más tarde estoy entrando al salón repleto de espejos sumamente limpios y sin mancha alguna, donde un montón de niñas pequeñas calientan y hacen sus estiramientos.

<<Que eficiencia>>

Doy dos palmadas y se yerguen al instante, se apresuran a acomodarse a la barra y adaptarse a la primera posición. Estas son las bailarinas que necesito, tienen actitud, disciplina ¿Qué más se puede pedir?

-Soy Esmeralda White, bailarina reconocida en toda Europa y pronto en el mundo. Les estaré impartiendo esta clase magistral para que tengan un poco más de conocimiento de lo qué es el ballet realmente-tomo aire y continuo mi habladuría- Sin más decir comencemos, primera posición, segunda...






NOTA DE LA AUTORA:


Holiss


Después de tantos días sin un capítulo nuevo, os traigo uno, más vale tarde que nunca.

Estoy muy atareada con la escuela, así no actualizaré seguido espero lo entendáis.


Besitos :)


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⏰ Última actualización: Dec 07, 2021 ⏰

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GIRL ON FIRE [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora