[EVOLUCIONAR] - Symbrock

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– Phil llamó y me dijo que no apareciste en ningún momento. – escupió Anne con desden,  golpeando unos paquetes de azúcar entre sus dedos para aliviar sus frustraciones.

Eddie levantó la vista de la mesa con confusión.

–  ¿Quién?

– El Dr.  ¡Shenkar, el quiropráctico con el que me rompí el culo durante días para que vieras! – gritó funesta, haciendo un movimiento extraño con los ojos.

El hombre aún sin dejar de mirarla, agitó su bebida con ansiedad, con la mente aturdida por los pensamientos y comentarios de su otro simbiótico.

Tenía que admitir que no era su mejor día, ya que, ese en particular se había levantado con el pie izquierdo desde el principio.

Pero ¿cuando había tenido un día bueno en su vida?. Sinceramente, no lo recordaba con exactitud.

– Vaya ...  Así que ese es su primer nombre, eh ...  – Eddie tomó un sorbo ligero del líquido caliente y negro que emanaba un delicioso aroma, solo para estremecerse cuando el calor quemó su lengua, colocando nuevamente la taza en la mesa.

– ¡Ese no es el puto punto!  ugh, ¿qué está pasando contigo?  ni siquiera me has enviado un mensaje de texto en...  como, una semana, ¡y ahora finalmente te traigo aquí para tomar un café y todavía estás en las nubes ! – vertió rudamente otro pequeño paquete en su café con exasperación, esperando que la tarea sin rumbo calmara su furia 

Eddie no supo qué decir.

Él se preocupaba inmensamente por Anne y porsupuesto que quería mantenerla a salvo, pero esto no era una cuestión de urgencia extrema.

Se trataba de que una forma de vida extraterrestre lo atacara a el  todos los días y francamente para ser completamente sinceros, realmente le encantaba.

Sus pensamientos continuaron, siendo interrumpidos por pequeños zarcillos resbaladizos de venom que comenzaron a rodear sus muslos, presionando amorosamente su piel. 

–s-sí, eh ...– murmuró cortada mente, sintiendo algunas gotas de sudor resbalar por su cien – Sólo tengo, ya sabes, muchas cosas que hacer

Anne le estaba disparando dagas con la mirada y lo único que pudo atinar a hacer fue fijarse en el café hirviendo que, lamentablemente, iba a tener que beber rápido para no ser asesinado mentalmente.  Sin embargo, anne no lo dejo de analizar,  descartando todas las distracciones a su disposición. 

– Edward charles allan brock, tienes que decirme qué está pasando o haré que Dan se meta y tu pequeño amigo vuelva a ese maldito escáner de resonancia magnética–  amenazó, sin un atisbo de duda. Completamente clara, dando un sorbo ligero en su bebida. 

Los ojos de lo Eddie se abrieron como platos... ¿Había escuchado bien?

– ¿¿Q-de qué estás hablando? No hay ningún amigo aquí– Una risa delgada cargada de nervios escapo de su garganta, formando una sonrisa extraña cuando miró alrededor del restaurante salvajemente – Mira, solo estoy yo, y se que lo nuestro ahora está en una conclusión extraña. Definitivamente no soy tu amigo

Anne negó con la cabeza, estupefacta ante los remolinos de malas excusas, siendo reemplazada velozmente por una de ofendida.

– ¿Crees que soy estúpida? Apenas me prestas atención cuando estoy cerca–  suspiró.  La mujer tomó su taza de café una vez más, poniendo los ojos en blanco mientras tomaba un sorbo. – Quiero decir...  ¡Mierda!, dije que era un terrorista hace unos minutos para ver si me estabas prestando atención y apuesto a que ni siquiera lo recuerdas– Su ira vaciló y continuó bebiendo el brebaje demasiado dulce con expresión derrotada.