Omega En Secreto || LuKun

8.

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Pensó que sería el último en llegar al centro comercial, después de todo, su escuela se encontraba tan lejos de ahí que tenía que tomar el autobús para llegar, pero se llevó una gran sorpresa cuando le envió un mensaje a su hermano mayor y fue respondido con uno de esos símbolos raros que no lograba descifrar pero el mayor juraba que eran caritas "tiernas".

Viernes, 29 de enero

¿Dónde están?
oye
Oye
oYe
Ey
¿Ya están aquí?
✓✓

Viejo Kunnnnnnnn:
(っ˘̩╭╮˘̩)っ

¿Qué significa eso?
✓✓

Yangyang se acomodó su mochila y se sentó en una banca cerca de la entrada decidido a esperar.

Esperar y esperar.

Por un momento se perdió en sus pensamientos. Tenía que entregarle su parte del trabajo a Renjun hoy o lo sacarían del equipo. Necesitaba conseguir otra gorra, pues lanzó la suya al tejado del gimnasio de su escuela para ganar una apuesta. Su premio fue un borrador con forma de durazno.

Fue sacado abruptamente de sus pensamientos por un grupo ruidoso de chicos entrando al lugar, una risa fuerte y un "Come on!" de un joven de tez canela.

Ah, ahí también estaba Kun.

— ¡Kun! ¿Porqué tardaron tanto? — Se quejó en cuanto estuvo cerca de ellos.

— ¿Dónde están tus modales, Yang? — Le respondió él. — ¿No recuerdas que debes presentarte primero? Ah, este niño...

— No soy un niño... — Le dio la espalda al mayor y le sonrió al resto del grupo, eran más de los que esperaba, no podía creer que Kun realmente tuviese amigos de su edad.

O cualquier amigo, en general.

— Mi nombre es Yangyang, y soy hermano de éste cabeza de chorlito — Dijo, recibiendo más risas de todos los presentes. Era un buen comienzo. —. Ahora, ¿vamos a comer algo?

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Después de mucho discutir sobre a dónde ir para celebrar, terminaron en una pequeña heladería, el cual casualmente era el lugar favorito tanto de Yang como de Dery; el cómo Yangyang conocía del lugar era un misterio total para Kun, después de todo, no era como que los hermanos Qian salieran mucho que digamos.

Todos cantaron feliz cumpleaños para Xuxi brevemente mientras él trataba de disfrutar de su helado de fresa con chispitas. Aunque fuesen días después de su cumpleaños de verdad, se notaba que estaba verdaderamente feliz de festejarlo con sus amigos.

— ¿De qué pediste tu helado, Xiao? — Preguntó el cumpleañero. Todos estaban callados mientras disfrutaban de sus helados, y ese silencio a Yukhei no le gustaba para nada.

— De menta con chocolate.

— Loco. — Dijo Hendery mientras tomaba un descanso de su helado porque su boca entera se congelaba.

— ¡Oye! Tú le pusiste como cinco cosas extras al tuyo, tú eres el loco.

— Pero, mira — Empezó a defenderse el chico. —, los chocolates saben bien con lo dulce del helado, los brownies que hacen aquí siempre saben bien, sería una pena no comerlos, obviamente le voy a poner extra de caramelo, ya me conoces, y me gustan como las gomitas de pandita se congelan y se pegan en mis dientes.

— ...Y yo soy el loco aquí.

Siguieron charlando todos durante un buen rato, Kun sentía un gran alivio al ver a su hermano convivir tan alegremente con sus amigos, y es que, mientras que Yangyang era simpático y hacía amigos a donde fuera, tenía que admitir que su grupo de amigos era algo extraño.

Y hablando de eso, habían dos muchachos que más que parecer parte del grupo, parecía que estaban en una cita por sí solos. Dios, amaba a Ten, y estaba tan feliz de que su crush imposible se estuviese convirtiendo su interés amoroso. Pero, ¿no pueden despegarse el uno del otro por cinco minutos? En fin.

El sonido de un celular interrumpió la animada charla, y todos rieron nuevamente al escuchar el "ai ai ai~" del tono de llamada de Yukhei.

— ¿Porqué no cambias eso? — Rió el mayor del grupo. — Suena como un juguete.

— No lo voy a cambiar, me gusta y es gracioso, ¿no? — El muchacho buscó su teléfono en su mochila, respondiendo a la llamada rápidamente. — ¿Sí? Ah... ¿Ya? Bueno, ya voy.

Soltó un suspiro pesado y guardó nuevamente el teléfono, tomando su mochila y levantándose de su lugar.

— Tengo que irme, se me olvidaba que tengo otra cita con el doctor.

— ¿Sigues enfermo? — Preguntó esta vez Ten, finalmente prestándole atención a algo que no era Johnny. — ¡Yo te veo muy bien!

— Eh, si, si, sigo enfermo, mira, cof cof, cof... — Soltó la tos más falsa que hayan podido escuchar, y comenzó a alejarse rápidamente. — ¡Adiós!

Y el muchacho desapareció tras las puertas del establecimiento.

— Qué extraño... ¿Ustedes creen que de verdad esté enfermo? — Ten dijo en voz alta lo que todos pensaban.

— No lo sé, pero seguro nos oculta algo. — Siguió Kunhang.

— Bueno, yo sólo sé que la vida de un alfa como él debe ser muy ocupada — Ahora Xiao, quien trataba de encontrarle más sentido a la situación. —. Después de todo, él es un Wong, ¿no?

— ¿...Un alfa? — Preguntó ahora el más pequeño, quien se había acabado su helado y ahora estaba robando el de su hermano mayor.

— Si, ¿nunca has oído de los Wong? — Siguió Xiaojun, tomando algunas gomitas del vaso casi vacío del muchacho junto a él. — Son una familia de alfas puros, todos sus hijos son alfas y lo más probable es que los de su próxima generación también lo sean. No entiendo como funciona eso pero bueno, se supone que familias así son muy exitosas y buenas para los negocios... Dery, tienes razón, las gomitas heladas son muy ricas.

— Pero, eso... — El menor parecía confundido, ¿porqué? No tenía idea. Yang cambió su expresión negando con la cabeza y sonrió de nuevo. — Olvídenlo.

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A pesar de que el festejado se fuese sin explicación, los demás se quedaron buscando otras cosas por hacer, después de todo ya estaban ahí y sería un desperdicio irse tan pronto.

Terminaron por ir al arcade del que tanto hablaba Dery, el que terminó por ser un lugar pequeño con luces de colores por doquier, y la piscina de pelotas...

Bueno, era una piscina inflable con algunas pelotas de plástico.

— Qué estafa.

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