Omega En Secreto || LuKun

2.

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Viniendo de la humilde familia Qian, mayormente conformada por betas, Kun y su hermano menor Yang fueron criados con la idea de que ambos se convertirían en un beta. Siempre le pareció aburrido, la simple vida de un simple beta más del montón, Kun odiaba esa idea.

Aún si se pensaba que tenían sus futuros ya marcados, fueron criados bajo el cuidado de su abuela, la una vez joven profesora Qian Lian, quién creía en base a su experiencia que a los niños se les debía enseñar sobre todas las jerarquías, sobre lo que era la vida de un beta, la de un alfa y la de un omega, algo que las escuelas no les enseñaban en totalidad.

Así, fue que les enseño a los pequeños cachorros sobre el cómo serían sus vidas como cada jerarquía.

"- Es probable que se conviertan en betas -" recordaba a su abuela decirles después de que su hermano menor se quejara sobre las lecciones, diciendo que no quería tener escuela en casa "-, pero, ¿qué pasaría si mi lindo y adorable Yang se convierte en un fuerte y asombroso alfa? ¿No sería bueno aprender sobre eso también?"

La idea de su hermano convertido en un alfa le resultaba graciosa, ¿cómo es que el niño llorón y mimado YangYang se podría convertir en un alfa? Era más probable que se terminase volviendo un llorón y mimado omega.

Sin embargo, todo llegó a su fin
el día en que la amable señora Qian falleció, aún dejando inconclusas las lecciones que les debía dar a los pequeños, dejando preguntas sin responder en la cabecita de los pequeños niños Qian.

Los roles de cuidar la casa fueron pasados a Kun, desde limpiar el hogar, cocinar, y cuidar de su hermano ahora eran su responsabilidad. Sus padres se encontraban día y noche trabajando para poner comida en la mesa, así que decidió no molestarlos.

Y su día a día pasó de ser tranquilo, jugueteando por ahí sin preocupaciones, a complicado, preocupándose todos los días sobre sus múltiples deberes.

Suponía que se convertiría en un omega, después de todo las actividades que realizaba eran las que le correspondían a uno, sin embargo, justo en el cumpleaños número 12 de YangYang, y también el día de su primer celo de omega, Kun se dió cuenta de algo.

Se había dado cuenta años atrás que no terminaría siendo un simple beta, su nariz podía diferenciar entre los dulces olores de vainilla que venían de sus amigos, al olor a durazno que desprendía su hermano y le hacía estornudar; según lo que su abuela les había dicho, eso no pasaba en un beta. Pero Kun ya tenía 16, y no había tenido su celo. Eso significaba que...

No. Kun era un omega, ¿no? Eso era lo que le había explicado su abuela, si realizaba las actividades de un omega terminaría siendo uno, ¿acaso había entendido algo mal?

Qian Kun era un alfa.

Qian Kun era un alfa muy tonto.

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Durante sus años en aquella preparatoria no había hecho muchos amigos, Yang seguía estando en secundaria y a él le faltaba un año para graduarse, así que seguiría estando solo.

Al único que había conocido en su curso era a Li Yongqi, Ten para los amigos, un omega con un suave olor a vainilla y miel. Era gracias a él que había conseguido un grupo de amigos con quienes pasar el rato. Ten era una persona amigable y simpática, no sabía si era simplemente su personalidad o si era alguna cosa de los tailandeses, pero tenía la capacidad de entablar una animada conversación con quién sea. Ten era así.

El grupo de amigos de Ten había adoptado al tímido Kun como uno más de ellos, a pesar de que fuese mayor que todos. El grupo era conformado por chicos de diferentes clases, y durante esos meses ya había conocido muchos detalles sobre ellos.

Xiaojun y Kunhang, un par de betas que se habían conocido desde pequeños y habían sido amigos desde entonces; actualmente era obvio que su relación era más que amigos, aún por más que Xiao negara todo. Kunhang, también apodado Hendery, era un chico bromista y juguetón, parecía que se tomaba todo como un juego, mientras que el mayor de la pareja era bastante más calmado, pero igual de bromista y risueño. Se complementaban bien.

Contrario a los demás, SiCheng era un beta callado, aunque cuando hablaba y bromeaba los hacía reír a todos. El chico pasaba sus ratos libres haciendo postres, que ahora compartía con sus amigos. Su sueño era abrir una cafetería propia y poder vivir de ello.

Pero no fue hasta que conoció al sonriente Wong Yukhei que por primera vez sintió que encajaba ahí. Algo pasó cuando ambos se conocieron, Kun sintió como si algo hiciera click en cuanto se presentaron.

- Soy Wong Yukhei, Lucas, del grupo 2-C -. Le había dicho con una gran sonrisa en su rostro.

- Ah, yo soy Kun - Estrechó la gran mano del menor y le sonrió también -. Qian Kun, del 3-A.

Lucas se veía como un chico fuerte, era alto y era intimidante si lo veías acercarse a tí. Sin embargo tenía una gran sonrisa que hacía que la vibra que daba el chico cambiara a una totalmente distinta; era un chico lindo y adorable, era fuerte, pero tenía su lado tonto y juguetón, con una ruidosa risa que hacía que todo el grupo que lo acompañara riese con él.

Sabía que Xuxi venía de una familia de alfas, no por nada veía el nombre de su familia y sus padres en todos lados. Lucas era un alfa, aún si ese dulce aroma a naranjas y flores le decía lo contrario. Lucas era un alfa, un alfa capaz que terminaría convirtiéndose en un hombre exitoso. Estaría mintiendo si dijera que no estaba celoso de él, Dios, estaba tan celoso.

- Yo digo que deberías decirle -. Las palabras de Xiao lo sacaron de sus pensamientos, otra vez el grupo estaba hablando de lo mismo.

- ¡Pero! ¡No puedo! - Gritaba Ten como respuesta.

Desde hace unos meses habían llegado ciertos alumnos de intercambio a su escuela de países distintos, pero el que les interesaba había venido de Estados Unidos, y desde entonces Ten no hacía más que verlo de lejos y hablar de lo lindo que era.

Era un alfa sonriente y que parecía no tener preocupaciones, a pesar de no hablar más que lo básico en chino podía darse a entender bien...

Ah, ¿cómo se llamaba? ¿Joseph? ¿Jacob? Como sea que se llamase, ¿porqué Ten se había vuelto tan tímido? Era extraño.

- Mira - Siguió SiCheng, tratando de darle algo de sentido común al terco de Ten. -, dentro de unos meses se van a graduar, y con eso, tu preciado Johnny volverá a Estados Unidos, no lo volverás a ver.

¡Eso! Su nombre es Johnny, Johnny Suh.

Ten suspiró ante la idea de no poder ver a aquel alfa nunca más y levantó su mirada.

- Tienen razón, debo decirle - De repente, su voz sonaba decidida, pero justo un segundo después volvió a soltar un suspiro de derrota. -. Ah... ¿Pero cómo? ¿Si quiera sabe que existo?

Nadie dijo nada. En su lugar, todos fingían estar ocupados comiendo las galletas que ese día había llevado SiCheng para ellos.

- SiCheng, ¿qué tienen las galletas? ¡Están muy ricas! - Hendery, ignorando por completo el tema, tenía la boca llena de galletas.

Ten soltó otro suspiro, ahora enojado.

- Agh... ¡Ya sé! - El tailandés se levantó de golpe y salió corriendo.

- Tienen nueces.

- Ah, me encantan las nueces.

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