Hola a tod@s ¿como estais? Bien el tema de hoy es algo de lo que a much@s les gusta, y es el TodoDeku. Hoy contamos con esta narrativa. Espero que les gusta, ya que es la primera vez que escribo un fanfinc así.
Una vez más aquí estoy, deseándolo a la distancia. Viendo como se mueve su esponjoso trasero de arriba hacia abajo o como su cintura se mece delicadamente hacia los lados o el como sus ojos me miran inocentes, hacen que mi miembro se levante deseoso de arrebatarle esa inocencia, aunque claro está, que más allá de mi imaginación, no va a pasar.
No soy bueno con las palabras, ni los sentimientos y mucho menos para las relaciones humanas y no puedo simplemente acercarme y fingir ser su amigo cuando solo quiero llevármelo a la cama, seria muy hipócrita de mi parte. Así que nuevamente como todos los días, solo puedo consolarme en mi mente e imaginarme todo lo que quiero y puedo hacerle.
Deseo tanto estar dentro de su angosto y apretado agujero. Quiero morder sus rosados pezones y chuparlos hasta que queden rojos e inchados, apretar su cintura y dejar mis manos marcadas ahí, tirar de su cabello mientras me entierro más profundo dentro de él.
Quiero ponerlo boca abajo en cuatro y abrir sus piernas, cojer sus dos brazos y ponerlos detrás de su espalda y hundirme de un solo movimiento dentro de él y escuchar el glorioso momento en donde suelte un grito de sorpresa seguido de un agudo gemido.
Quiero ponerle una correa de perro alrededor de su cuello y hacerlo caminar como perro delante de mi; hacer que me la chupe y se trague mi leche. Sería tan gratificante ver su rostro de placer, o sus mejillas rojas y sus ojos llorosos.
Ah maldición.
_ Si tan solo pudiera hacerte todo lo que quiero Midoriya.
_ ¿Hacerme que Todoroki?
Levanto la cabeza de golpe encontrándome con sus inocentes ojos verdes. Su sonrisa está hermosa como siempre y su rostro está tan cerca que puedo ver sus hermosas pecas. Me pregunto si se notarán más cuando este rojo de tanto darle. Apartó la mirada de inmediato por mis pensamientos. Estoy volviendome loco. ¿Cómo puedo pensar una cosa así con él, en frente de mi?
_ Nada, Midoriya, son solo cosas mías. Si me disculpas, me retiro.
Paso por un lado de él sin siquiera mirarlo a la cara, si lo viera con ese puchero que suele hacer cuando no entiende algo estoy seguro que no resistiría y me le lanzaría encima como animal en celo; con tan de tenerlo en mi cama y hacerle lo que he venido imaginando desde hace mucho tiempo, aunque sea solo una vez. Acelero el paso porque estos pensamientos no me dejan tranquilo y lo único que pasa, es que siguen llegando más y más.
No es nada bueno para mi salud mental y emocional imaginarme de la nada a Midoriya en medias a mitad de muslo y tangas con ligeros unidas a las medias y un top en forma de triangulo en su pecho mostrándome sus rozado pezones y un collar de perro en el cuello.
No, definitivamente esos no son buenos pensamientos para mí salud mental y mis pantalones.
Ya dentro de mi cuarto me dejo deslizar hasta el suelo, a esperar que me baje la tremenda erección que tengo. ¿Qué voy hacer? Conociéndolo se que no va a parar hasta que le dé una respuesta del por qué me comporté así. Y si lo evito se hará más evidente que tiene relación con él. Solo me queda decir una mentira, pero soy pésimo con ellas, hasta un niño se daría cuenta que estoy mintiendo y ¿si le digo la verdad? No, no puedo hacerlo. " No puedo llegar de la nada y decirle: lo que pasa es que eres una fantasía sexual andante para mi y quiero que tengas seyco conmigo" si lo hago ya no habrá retorno y todo el avance que he tenido; se ira al caño.
