One Shots Dabihawks

Cielo y Tierra

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AU angeles y demonios

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Un ángel desterrado del cielo, solo se puede convertir en un ser de maldad y destrucción.

Ese era el caso de Dabi.

Un ángel, que le arrebataron sus alas y lo condenaron en la tierra.

Su apariencia cambio, ya no poseía su cabello blanco y sus alas, si no que ahora poseía un cabello oscuro como el onix, una garras largas y afiladas, y vestía ropa humana.

Para pasar desapercibido en la tierra.

El mundo de los humanos se veía tan simple y complejo a la vez.

Eso le gustaba a Dabi.

Pero lo que más le gustaba era pasar tiempo con su ángel.

Un ser de luz, tan diferente de él.

Se veían siempre en una cafetería humana,así era más fácil pasar desapercibidos.

Dabi o antes conocido Touya.

Llevaba un conjunto de negro todo.

Una playera negra de una banda de rock, una chaqueta de cuero negra, pantalones rotos de color negros y ajustados, unas botas con pinchos de color... Si negro.

Era un emo pero sin depresión.

Estaba sentado en una mesa afuera de la cafetería, estaba esperando a alguien... Entonces apareció

Era un chico rubio, con ojos que asimilan el oro, usaba una playera blanca con una cazadora de aviador, uno pantalones color café y unos covers.

Se le podría tomar como un chico popular con buena conducta y calificación.

El joven se sentó enfrente de Dabi con una gran sonrisa.

— Como has estado, Touya — Dijo el rubio.

Dabi solo sonrió, escuchar su nombre original de los labios de ese angel era una satisfacción demasiado grande para si mismo.

— Como siempre, Keigo y cómo van las cosas en el cielo — Sabía que iba a responder que bien, ya que es el cielo, ese lugar era donde todo estaba bien.

— Bueno... — El ángel se rasco la nuca con inquietud — A estado un poco alborotado.

Eso sí que era nuevo.

— Que pasó — Dijo con curiosidad.

— Dios a dejado su puesto.

— Me estás diciendo de que ese vejestorio por fin se jubiló — Dijo con reproche.

El ángel solo asistió.

— Y quién es el pobre desgraciado que le tocó tomar el puesto— Mientras lo decía, tomaba un poco de café.

El rubio trago en seco.

— Tú padre.

Dabi ese estaba ahogando con el café, Keigo tuvo que darle unas palmadas para que el pelinegro se calmara.

— Me estás jodiendo — Dijo al final.

Keigo solo negó con la cabeza.

— Enji tomo el puesto Touya, él es el nuevo Dios

El maldito de su padre, como un nuevo Dios, era como decirle que un asesino es bueno o que un ladrón justo.

Su padre sería la última persona que él hubiera puesto  como Dios.

Ya que fue él el culpable de que Dabi fuera expulsado del cielo.

— Se volverá un caos — Declaró el demonio.

— Si — Dijo Keigo en un susurro — Es un dictador, las cosas se están poniendo feas haya arriba.

— Y verás el infierno como un sauna cuando el viejo ponga reglas absurdas y sin sentido.

— Ya lo está haciendo — Ahora oficialmente todo se había ido a la fregada.

— Que hizo. — Pregunto con inquietud, si su padre ponía las mismas reglas que antes su hogar tenía, todo se volverá peor.

— El machismo tomo poder, ya no deja que las mujeres tomen decisiones, saco a todas que pertenecían al consejo celestial... — Keigo comenzó a temblar levemente — La mayoría de ángeles varones, tendrán que ir al entrenamiento militar, para convertirse en guerreros

Así el pequeño ángel comenzó a contar todo lo que había cambiado, desde que ser homosexual es pecado, de que los sacerdotes no necesitan hacer voto de castidad ni nada por el estilo

Todo se había vuelto oscuro.

Cuando iba a decir algo más, Dabi lo callo.

— Ahora la tierra se mira como un paraíso celestial

— Tengo miedo Touya — Dijo Keigo.

Dabi lo abrazo.

— Puedes quedarte conmigo en la tierra, no es que sea un gran lugar pero por lo menos es mejor que el infierno que se encuentra en el cielo.

— Me quiero quedar contigo.

— Aunque sea un demonio

— Aunque tú seas el rey de los demonios — Dijo el ángel mientras besaba a Dabi.

Nadie había besado al demonio que era Dabi.

Pero cuando Keigo lo hizo, todo se volvió frío solo eran ellos en su burbuja.

El corazón del demonio latía mil por hora, nadie había causado ese sentimiento en él.

Bueno, solo su pequeño ángel podía causar ese sentimiento en él.

— Vamos angelito, necesitaras un repelente de divinidad, si quieres pasar desapercibido en la tierra.

Keigo solo río.

— Vamos Dabi.

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Les voy a hacer sincera, no tengo idea de que escribí.

Solo paso.

A ustedes les gusta, comenten.

Una nueva AU que quieran decirme, Comenten.

Sin más

Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora