Capítulo 7

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Después de unas dos horas montando a caballo, Colín y Dylan llegaron a un claro en donde había un pequeño lago con aguas muy cristalinas.

Pov Dylan.

Me quedé con la boca abierta, nunca había visto un paisaje tan majestuoso. Era un campo repleto de flores muy hermosas y un lago en medio con sus aguas muy cristalinas, se podía ver el fondo y los peces.

-Vaya...parece que crecieron flores.- Mire a Colín.

-Ya viniste tú aquí, Colín?

-Es obvió, yo venía aquí junto a mis hermanos en verano.

-Ya veo...es muy hermosa la vista.- Dije mirando de nuevo el lugar, Colín solo se me quedó mirando.

-Quieres bajar y ver el lugar.

-Claro que.- Cuando iba a contestar en eso un móvil sonó. Colín en seguida sacó un móvil de su bolsillo.- No que no traías tu móvil?

-Como tú dijiste "Mi móvil" este es el móvil de Olivia.- Dijo con una sonrisa triunfante.- Me está llamando por el teléfono de Adrián, será que se dio cuenta que yo tengo su móvil.

- Te va a matar en cuanto te vea.- Me Reí imaginando la escena.

-....Hola hermanita.

-¿¡Dónde estás!? ¡Teníais que volver hace diez minutos y aparte.... COMO TE ATREVES A ROBAR MI MÓVIL!!!- Sí que tenía buenos pulmones Olivia... Era gracioso ver a Colín separar el móvil de su oído junto a una cara bastante cómica, creo que se quedó sordo.

-Agh si.... nos vemos chau ~ .- Colgó y me miró.- Otro día nadaremos en el lago, ¿te parece?

- Me parece bien, de hecho empieza a refrescar, ¿a qué hora es?- Vi como Colín miraba su teléfono para después mirarme.

-Son las 17:08...nos vamos?- Asentí y con eso volvimos al establo.

Llegamos al establo en media hora, en eso me di cuenta que en el paseo si nos perdimos. Al dejar a los caballos en un corral, Adrián vino y me pidió que lo siguiera junto a Spirit.

-Bueno...y ahora qué?

-....Qué te parece si le damos un baño a Spirit.- Spirit rechino molesto.- No te molestes Spirit llevas medio año sin tomarte un baño y hoy no te salvarás.

Adrián ató la rienda de Spirit a una barra de metal para que no se fuera y me entregó una esponja.

- Manos a la obra, por cierto no te pongas detrás te podría dar una coz.- Vi como Adrián empezó a mojar al caballo y como me indico paso a paso cómo bañar a un caballo.- Eso es...con delicadeza.

Pasamos un buen rato lavando a Spirit, aún que esté le diera una coz al cubo de agua mojando a Adrián. Al terminar de bañarlo y de secarlo Olivia y Colín vinieron junto a un caballo marrón.

- Aquí les traemos a un amigo para que lo bañen.- Dijo Colín con una sonrisa divertida.

-Dime por favor que esa margarita.- Suplico Adrián.

- Todo vuestro, adiós.- Se despidió Olivia mientras se volvía a meter a la casa que había al lado.

-Margarita?- Mire a Adrián, no entendía por qué se desesperaba.

- Margarita es una yegua blanca no marrón.- Dijo Colín, yo me quedé sorprendido por la noticia.

-Esta nos llevará horas.- Está mirando Adrián, él me asintió mientras llenaba un nuevo cubo de agua limpia.

{2 horas después}

Me encontraba tirado en un sofá de la casa junto a Adrián, quién bostezaba dormido. Yo simplemente me acabé el helado que me dio Olivia, Colín solo estaba sentado en un sillón mirando a la televisión. Olivia estaba con la pareja de granjeros que se dedicaba a cuidar a los caballos junto a otros animales más. Ya eran las 19:45.pm., cinco minutos después Colín se ofreció a llevarme a mi casa, ya que Adrián está dormido y Olivia estaba ocupada.

El viaje fue silencioso, pero no hubo ningún silencio incómodo en el transcurso del viaje. Llegamos a mi casa a las nueve de la noche.

-Gracias por todo el día, en verdad si necesitaba un descanso.- Dije saliendo del coche.

-No hay de que Dylan.- Colín se despidió y se fue.

Al momento de entrar en mi hogar sentí un mal presagio. Me sentí inquieto, tenía mucho sueño y un poco de hambre, así que decidí comer algo y después irme directo a mi cama. Me dirigí a la cocina directo a la nevera para sacar el brick de leche. Me hice unos cereales, comí y me fui a mi cuarto a ponerme mi pijama y dormir.

Me desperté a media noche porque me sentía extraño, me dirigí al baño para lavarme la cara. Salí más tranquilo y me volví a acostar, cuando estaba apunto de dormirme sentí como si alguien se subiera a la cama. No fui lo suficientemente rápido y la persona desconocida me inmovilizó los brazos sobre mi cabeza.

-¡¡AYU....!!- no pude gritar por ayuda ya que el hombre me tapo la boca con un trapo y se acercó a mi oído.

-Ssh... tranquilo ~ .- Susurró, para después dirigir su rostro a mi cuello.

El hombre empezó a lamer y dar pequeños mordiscos en mi cuello.

-Mmm... MMM...- Intenté forcejear para soltarme de su agarre, lo único que conseguí fue que me agarrara con más fuerza.

Podía sentir como una de sus manos levantaba mi camisa y tocaba sin pudor alguno mi cuerpo. Sentí como el hombre jugaba con su mano libre con uno de mis pezones, no pude aguantar más y empecé a llorar justo cuando el hombre se puso a lamer mi otro pezón.

-Mmm~...- Gemí, me sentía sucio, no quería gemir.

-Eso es... Lo estás disfrutando.- Susurró el hombre, me sentía tan asqueado.

Sentí la mano del hombre meterse entre mi ropa interior, no pude evitar gemir cuando empezó a masturbarme. Me sentía sucio, empezé a llorar más y a forcejear en busca de libertad.

-Quédate quieto.- Dijo molesto el hombre ejerciendo más fuerza para mantenerme quieto.

Sentía que me faltaba el aire y el trapo sobre mi boca no ayudaba. El hombre pareció darse cuenta y me quitó el trapo.

-Hey tranquilo, tranquilo.- dijo mientras me acariciaba el rostro.- Respira...

No podía escucharlo bien y tampoco podía verle por la oscuridad y la visión borrosa por culpa de las lágrimas. El hombre me soltó y me abrazó, me sentía cansado y asustado, intenté separarme de él, pero él solo me sujetaba con más fuerza. Al final el cansancio pudo conmigo y me dormí aún que creo más que me desmaye del puto susto y la desesperacion.

Historia de una víctima (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora