Capítulo 4

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Poco a poco habría mis ojos, veía borroso así que espere a que todo volviera en sí. Me incorpore y pude ver que estaba en una cama, en una habitación muy espaciosa. Observe detenidamente y me di cuenta que estaba en una habitación de hospital, mi mano tenía una intravenosa. Salí de mis pensamientos con el ruido de la puerta abriéndose.

-Oh dios Dylan.- Dijo Alex para correr hacia mí y abrazarme.- Me tenías muy preocupado, oí un golpe en tu oficina, vine a ver qué pasaba y te encontré en el suelo. Dios Dylan, me asusté.- Dijo con clara preocupación.

- Álex......tranquilo ya estoy bien.- Le di unas caricias en su cabeza para calmarlo.- Cuanto tiempo llevo dormido?- Alex se incorporó y me miró.

-Unas diez horas, ya son las seis de la mañana, lo mejor será que descanses un poco más.- Dijo mientras me recostaba en la cama.

Alex me tapo con la manta y me empezó a dar dulces caricias en la cabeza mientras su otra mano hacía círculos sobre mi vientre, hasta ahora no me di cuenta de las fuertes ganas de vomitar y el sabor ácido en mi boca.

-E-Eh vomitado?- Pregunté un poco temeroso.

-Si, hace unas dos horas, te hubieras ahogado si no estuviera aquí.- Dijo sin dejar de acariciarme.

-Lo lamento mucho, hoy tenías mucho trabajó, bueno ayer en la tarde.- Dije intentando mantenerme despierto.

-Tranquilo, tu salud es más importante, ahora debes dormir y tranquilo no me iré.

-Al menos duerme tú también, la cama no  es tan grande pero es lo suficiente para caber los dos.- Me hice aún lado.- No quiero que por mi culpa estés como zombie en las reuniones.- Dije soltando una risa juguetona.

-Está bien.- Dijo para apartar la manta y tumbarse a mi lado.

Alex me agarró por la cintura y me apego a él. Iba a preguntar qué hacía pero me empezó a acariciar en las zonas donde antes me acariciaba.

-Si te sujeto es para que no te caigas.- Duda resuelta.

Alex me acariciaba mientras yo me quedaba dormido, la verdad es que estaba muy cansado aún que hubiera dormido por diez horas. Al final me estaba durmiendo pero antes de cerrar los ojos pude escuchar a Álex decir algo pero no entendí lo que dijo.

Después de un tiempo volví a abrir mis ojos encontrándo me a Álex que miraba la televisión de la habitación.

-buenos días.- Me froté los ojos y bostece.

-Buenos días, te sientes mejor?- Dijo apagando la televisión.

-Si, me encuentro mejor.

-Perfecto avisaré al médico para que te dé el alta.- Se levantó y se fue a la puerta.- Ahora vuelvo.- Asentí y él se marchó.

Me senté en la cama y miré la mesita de al lado, donde estaba mi teléfono y el de Álex. Agarré mi móvil y miré la hora.

-las 10:45....tengo que tomarme las medicinas....

-Cuales medicinas?

Miré hacia la puerta en donde se encontraba Alex y un doctor el cual fue el que preguntó.

- Unos medicamentos que me mandó mi médico para mi salud.- Dije directo.

-Veo que te sientes mejor.- Apuntó algo en su portafolios.- Bueno solo falta que se vista y ya podrá irse, déjeme quitarle de intravenosa.- Después de decir eso se acercó a mi.

Por la cercanía podía notar que el doctor era un hombre mayor afroamericano.

-Listo chico, yo ya me retiro.- Y con eso salió de la habitación.

Historia de una víctima (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora