Capítulo 2

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Ya ha pasado 1 mes, el número desconocido no volvió a molestar, el trabajo me fue bien, aunque hubo veces en las que hacía horas extras firmando papeles, ahora me encontraba leyendo unos papeles. Un mensaje de Álex me sacó de mis pensamientos, me pedía que fuera a su despacho.

Cuando llegué al despacho me encontré con Alex mirando por el gran ventanal con vistas a la ciudad. El vestía un traje formal negro, la camisa que se asomaba era de color banco y sus gafas sobre su cabello oscuro le daban un toque especial. Algunas veces llegó a ver sus ojos marrones, por la razón de que casi siempre lleva gafas de sol. Su vestimenta no se compara a la mía que vestía con unos vaqueros azul marino y una camisa blanca, lo bueno es que con mi pelo rubio y ojos azules me hacía ver atractivo o eso creo.

-Te he llamado solo para informarte que está noche tienes que acompañarme a una fiesta de gala, donde haré unos negocios.- Dijo dándose la vuelta mirándome de pies a cabeza.

-Claro cuente conmigo.- Dije seguro y firme.

-Bien, te recogeré a las 19:30.

-Estaré listo a esa hora.

Me di la vuelta para irme pero me agarró del brazo y me dio la vuelta. Se le notaba nervioso.

-Mmm...¿tienes ropa para la ocasión? No me gustaría que ningún ricachón de la fiesta se burle de tu ropa... aún que te ves lindo.- Dijo Lo último en un susurró aún que lo escuché.

-Tranquilo hace dos días compré un traje formal como los que te pones tú.- Dije apartando su mano que seguía sujetando mi brazo.

-Oh...está bien.

Ahora sí me di la vuelta y me fui a mi oficina. Al llegar me senté y empecé a leer unos informes y firmar algunas cosas.

Ya eran las seis de la tarde cuando al fin salí del trabajo para dirigirme a mi casa y prepararme lo más rápido posible antes de que Álex viniera. Cuando llegué a mi casa fui directamente a darme un baño. Cuando salí de la ducha me di cuenta de que me había llegado un mensaje, agarre el móvil y miré de quién era pensando que sería Alex, la sorpresa que me di que era un mensaje de esa persona desconocida. Abrí el mensaje pensando que se disculpara, que se dio cuenta que se equivocó de número pero enseguida recordé que hace tiempo bloqueé ese número. Al abrir el mensaje me quedé helado cuando vi una foto mía en la oficina esta tarde.

-*Te ves lindo todo concentrado.*

-*Por cierto, lindo, te recomiendo que no me bloquees, eso me enfada y de todos modos es inutil, el mundo nos acabará uniendo hagas lo que hagas.*

Sin pensarlo bloqueé el número y apagué el móvil. Me vestí con un traje formal gris con una corbata negra, baje a la cocina y comí una manzana para al menos tener algo en el estómago. Unos minutos después recibí un mensaje de Álex enviándome que estaba esperándome ya fuera de mi casa. Cuando salí de la casa me encontré con Alex abriéndome la puerta del copiloto para que pasara. Cuando nos subimos al coche miré a Álex y me di cuenta que llevaba un traje nuevo. Decidí hablar para romper el hielo.

-Mmm......nuevo traje?- Mire a Álex que tenía las gafas de sol puestas. Hace sol pero no tanto, me pareció extraño.

-Si, te gusta? Te puedo conseguir uno si quieres.

- A-ah, no hace falta tranquilo.- Dije nervioso por lo dicho.

Saqué el móvil y me puse a revisar unas cosas.

-¿Qué miras?- Me pregunto.

-Miro la agenda para ver si está semana hay alguna reunión.- Dije sin más.

-Agh, reuniones, como las odio.- Dijo molesto.

-Lo siento señor pero.... Mañana tiene una reunión a las 17:15.

Historia de una víctima (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora