Corazón de Medianoche

Capítulo 13

Holi a todes. Gracias por su paciencia. Ya estoy de vacaciones, entonces ya le estoy metiendo turbo jaja. El capítulo de hoy es algo corto, pero marca la pauta para lo que sigue. Gracias a todos los que me leen. 

-Lu.

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Nie Mingjue alzó la mirada, nublada, para ver cómo un par de paramédicos se acercaban a él y Huaisang, que lloraba contra su pecho, presa del pánico. Se levantó con cuidado y trastabilló un poco. Una piedra le había golpeado la parte trasera de la cabeza, por eso se sentía tan mareado y débil. Pero Huaisang estaba intacto, y eso era lo único que le importaba en primera instancia...ya después recordó a sus amigos. Mientras lo revisaban, alcanzó a ver cómo subían a Xiao Xingchen en una ambulancia, acompañado de Song Lan, que lloraba y temblaba, sin saber explicar a los policías qué era lo que había pasado. Vio también a los paramédicos ayudar a los hermanos Jiang y MianMian, mientras que Lan Xichen se echaba a correr, junto a un par de policías, para buscar a Wangji. Había un cuerpo tumbado y cubierto por una manta. Mingjue temió que fuera Jin Zixuan. "¿Qué está pasando?" Pensó, viendo, sin sentir realmente su cuerpo, cómo lo subían a una ambulancia.

–A-Jue, te llevarán al hospital...yo iré contigo, estoy aquí. No te mueras por favor...

La voz de Huaisang parecía lejana, como un murmullo. "Huaisang..."Pensó Mingjue, y se acordó de sí mismo a los cuatro años, esperando en la sala del hospital junto a su tío. Le habían dicho que el bebé en la panza de su mamá nacería ese día. "Ese niño será tu hermano menor, A-Jue, y debes cuidarlo con toda tu alma, porque él será tu mejor amigo"

"Mi mejor amigo" Pensó, sintiendo el movimiento de la ambulancia, oyendo las sirenas, acordándose de Huaisang recién nacido.

–Yo soy Nie Mingjue, y juro protegerte con toda mi alma, mejor amigo—Había dicho, alzando su espada de juguete y haciendo reír a los adultos en el cuarto de hospital.

–Huaisang—Susurró Mingjue, tanteando la mano en el aire, hasta que sintió la calidez de los dedos de su hermano.

–Estoy aquí—Se apuró Huaisang, llorando a pesar de que los paramédicos le habían dicho que no era nada grave, sólo una pequeña contusión y unos golpes en los costados. Él tampoco entendía lo que estaba pasando...ellos iban saliendo cuando sonaron los disparos, cuando explotó la bomba. "¿Quién eso estas cosas? No creo que Wei Wuxian haya matado a Zixuan y Zixun...no llevaba armas..." Respiró profundo, alejando sus pensamientos y agarrando con fuerza la mano de su hermano.

En el campus, Lan Xichen corría a pesar de la lluvia, gritando el nombre de su hermano y sintiendo que los nervios se le colapsaban. Detrás de él venían dos policías y su tío, cuyo terror sobrepasaba tal vez el de todos los presentes. Él estaba en su oficina cuando escuchó las detonaciones. El primer pensamiento que tuvo al oír los gritos y ver el fuego fue el nombre de sus sobrinos. Sintió un dolor tremendo en el alma al imaginar que cualquiera de los dos estuviera muerto. Recordó a Xichen tendido al lado de la piscina, siendo reanimado luego de que el chico Wen lo lanzara al agua...el terror que sentía ahora era similar a aquel. "Wangji..." Pensaba, acordándose de aquel niñito de ojos ámbar y mirada tímida. "¿Dónde estás, Wangji?"

El lamento de Lan Zhan, sumido en la depresión del bosque, hizo que Lan Xichen gritara para avisar a los demás. Bajó por la pendiente y abrazó a Wangji, agarrándole después el rostro empapado entre sus manos.

–Mi pierna...—Sollozó Wangji, y Xichen miró con espanto la fractura.

– ¡Wangji!—Gritó Qiren, bajando también la pendiente, mientras que uno de los policías regresaba para buscar a un paramédico.