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Vamos Baji, no puedes estar toda la semana conmigo — Okay, tal vez me confié demasiado al pensar que no pasaría nada, Baji se había puesto muy... muy enojado conmigo, por haberlo delatado con la maestra de Ingles, no sabia que el pendejo del pelo largo ya estaba apunto de suspender la materia, y que esa pequeña llamada de atención era la última que tenia permitida, ahora estaba técnicamente persiguiéndole en los pasillos para que me perdonara, no sabia que caminaba tan rápido, aun que bueno, el era una caja de sorpresas la mayoría del tiempo.

vamos, te invito Peyoung Yakisoba!, solo perdoname! — tan rápido mencione la comida, el freno de golpe haciendo que topara con su espalda, se quedo unos segundos parado antes de voltear a verme, podia jurar que sus lentes brillaban.

Que sean dos y una película en el cine... — menciono, a pesar de lo recto de su cuerpo podía notar una piscando emoción en su voz, o al menos eso quería pensar al ver como el poco dinero que tenia se iria con el cuatro ojos del salon.

me dejaras pobre el resto de la semana... Yo elijo las debidas — reí levemente acomodando sus lentes y corriendo feliz a los casilleros para terminar de tomar mis cosas para la siguiente clase.

¿Tal vez estaba demaciado feliz para una salida de amigos?, muy probablemente... Pero me encantaba sentirme asi.

— Dios estoy que me muero! — grite saliendo de las regaderas sintiendo como todo mi cuerpo ardía por el agua caliente intentando relajar mis músculos entumidos por el arduo entrenamiento

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Dios estoy que me muero! — grite saliendo de las regaderas sintiendo como todo mi cuerpo ardía por el agua caliente intentando relajar mis músculos entumidos por el arduo entrenamiento.

eres el único loco que se le ocurre esforzarse tanto en las putas practicas — uno de los chicos de segundo me dio una fuerte palmada que me hizo chillas mientras empezaba a vestirme algo cansado, solo pensaba en llegar a mi casa y dormir en mi deliciosa cama.

oye _____, no habías dicho que saldrías con ese tipo... ¿como se llamaba? — lo mire sin entender de que hablaba, mi mente estaba demaciada concentrada en no ponerme la ropa mal que.no entendia a qie se referia.

el wey de la greña larga? — asintió rápidamente mientras yo intentaba recordar, de quien hablaba.

media escuela se esta dejando el pelo largo —

— eso es cierto...

Baji Keisuke! — grito alguien del otro lado y entonces, recordé que le debía la comida a Baji como disculpas.

Mierda!! — ni siquiera terminé de ponerme el pantalón y la chaqueta, cuando ya estaba tomando mis cosas para salir corriendo a la salida.

Cuida esa puta boca _____!! — escuche por detrás mío al entrenador regañarme, no pude evitar soltar una sonora carcajada, sabia que mañana valdría madres, y dentro de todo, no me molestaba.

Corrí lo mas rápido que mis piernas me permitían con dirección a la salida, el pertenecer al club de básquet era una sentencia de casi siempre salir una hora mas tarde de lo debido, sentía que en cualquier momento mis piernas se me caerían por correr casi cuatro horas y ahora esto, cuando mire aquella dichosa coleta de caballo, no pude evitar sonreír al darme cuenta que me había esperado en la entrada de la escuela.

— aquí estoy! — grite sonriente levantando la mano para que me notara. no podía alcanzar a ver los ojos de Baji, pero podia divisar una gran sonrisa en su boca.

tu ropa y tu cabello es un asco... Por que no tienes abrochado el pantalón? — pregunto con gracia revolviendome el cabello mas mientras bajaba la mirada, efectivamente tenia el pantalón desabrochado dejando ver mi ropa intetior incluso.

siempre salgo tarde por el club, enserio perdón por hacerlos esperar! — di una rápida reverencia rápida en modo de disculpa mientras terminaba de abrochar mi pantalon.

ya, no importa... vamos por Peyoung!! — paso uno de sus brazos por mis hombros empezando a caminar rápidamente,

Baji-san... Mas lento o mis piernas se caerán— me apoye mas sobre el notando como se tensaba, freno de golpe y me miro nervioso, con ese típico sonrojo que me encantaba.

pe-perdón! — quito su brazo de encima, se notaba nerviosos, no podía evitar mirarlo con ternura.

pff no te preocupes — reí levemente ante su reacción, no esperaba del todo eso, caminábamos a paso lento pero agradable hablando de cosas triveales.

Me di cuenta de lo unidos que eran Baji y Chifuyu, me contaba bastantes anécdotas graciosas que hacían ellos dos, aun que el imaginármelo de la forma en que me decía, parecía una barbaridad, en ese momento entendí el por que siempre los miraba junto, eran como unos amigos de la infancia, a pesar de incluso haberse conocido un mes después de que nosotros lo hiciéramos.

nanana los que no tienen pelito son los mejores! — y ahora teníamos una seria discusión sobre que tipo pelaje era el mas lindo en gatos, aun que realmente todos lo son.

los gatos negros son mucho mejores!! — grito Baji apuntándome con una cara dramática, ambos por dentro estábamos muriéndonos de la risa.

como puedes decir eso lamidas de vaca!!, Baji, pido el divorcio!! — declare volteandole la cara y poniendo mi mano sobre la frente de manera exagerada.

— No puedes hacerme eso _____ de la Torre Martínez!, piensa en los gatitos que tenemos! — grito arrodillándose mientras una que otra persona nos miraba de manera graciosa

Tenemos gatitos?...

Tu sígueme el juego

— ho esta bien... En que estábamos?, o ya... ni lo pienses!, esto no puede funcionar! —

— Pero yo te amo!, y eso es mas que suficiente! — dijo levantándose, enredando sus dedos entre los míos mientras nuestras miradas se cruzaban, podía ver a través de sus gruesos lentes, sus hermosos ojos negros.

— Baji-san... — susurre mientras mi mente se puso en blanco.

Ni el, ni yo nos movíamos, solo nos mirábamos entre nosotros, como si el  ver a alguien un poco mas bajo que yo al lado de... Un titan, no estuvieran mirándonos fijamente.

 Un titan, no estuvieran mirándonos fijamente

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Nerd de SegundaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora