Solo quiero decir que no soy doctora, por si ven algo que no va. De todo modos, es ficción y traté de hacerlo parecer lo más real.
También les advierto que este capítulo puede contener escenas un poco fuertes para cierto tipo de personas, por favor, lean con cuidado.
La tina está llena, el agua es completamente helada, el frío recorre con gran velocidad hasta llegar a sus huesos, y ella está dentro con la ropa puesta.
Cuando Lisa colgó la llamada, Jennie se vistió velozmente para ir por ella. Al abrir la puerta, encuentra a la rubia tirada en el suelo y sus brazos tienen pequeñas rayas de sangre. Sin pensarlo mucho la tomó en brazos, la subió al coche y condujo hasta su casa, nuevamente. Lisa parecía no reaccionar a sus llamados. Al llegar a casa, la metió a la bañera y prendió el agua helada para hacerla reaccionar. La tailandesa chilló pero no salió de la bañera.
Llevan casi media hora así. Lisa tiene las rodillas pegadas en pecho, la barbilla apoyada en ellas y sus manos juegan suavemente con el agua fría. Jennie está sentanda en el suelo, un poco mojada por luchar con la menor. Su espalda está contra la pared.
No le ha preguntado nada aunque quiere. Mejor espera a que ella hable primero, cuando se sienta cómoda y segura.
—Ellos sólo entraron y se pusieron a ver toda la casa. Ayer traté de arreglar lo mejor posible todo, pero fue inútil. El orden fue lo que menos importó —ríe, amarga—. ¿Sabes que fue lo primero que revisaron? El refri. No había nada ahí. Sólo una botella de agua a medio beber y leche caducada —se muerde el labio para no sollozar, pero no aguanta. El llanto abandona sus labios, se lleva la mano a la boca, tratando de callarse—. Se lo llevaron. Dijeron que no soy apta para criar a un niño, porque tienen muchas necesidades y la mayor es el alimento. ¿Creen que no lo sé? Joder, no me levanto a las 6am para ir a jugar a los parques —niega con la cabeza. Con un poco de agua se limpia la cara de lágrimas—. Mañana tengo que ir a las oficinas para firmar unas cosas y declarar. No sé que diré. No hay nada más que decir, ellos vieron como vivíamos y eso es suficiente.
—Mañana iremos. Te dije que te ayudaría a traerlo de vuelta y eso haré. Veremos la manera ¿okay?
Lisa se encoge de hombros y suspira.
Necesita saber que su hijo está bien ahora. Cuando la señora tomó a su lorito en brazos se veía tan asustado y frágil. Pataleaba, lloraba para que lo suelten y lo dejasen con su mamá. Lisa le decía que todo estaba bien y que pronto volverían a estar juntos. Un señor solo se rió, burlándose de ellos.
Sale de la tina y Jennie la seca. Le presta ropa cómoda para que pudiese cambiarse. Recuesta a la rubia en la cama y dice que volverá pronto, que le preparará algo para comer. Sabe que no ha comido nada en todo el día.
—Lili —le llama cuando vuelve al cuarto con un plato de sopa.
Deja el tazón sobre la mesita de noche. La sacude un poco y no despierta.
ESTÁS LEYENDO
Bracelets | Jenlisa
RomansaLisa y su hijo venden pulseras artesanales en los parques. Jennie los ve y queda encantada con la energía del pequeño Wooyoung y los grandes ojos de su madre. Adv: Jennie G!P ➼ Adaptación © louiskt ➼ Portada hecha por Edlyn_Tovar