Capitulo 29 parte 1

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Sus besos húmedos y apasionados encendían fogosidad en mi cuerpo, su mirada nublada de deseo me invitaba a sentir algo que solo había experimentado dos veces en mi vida y Lauren había sido la causante de lo anterior.
Me senté sobre su cuerpo mientras ella se acomodaba sobre la cama conmigo encima. Quitó mi campera y la tiró al suelo junto con la suya, comenzó a dejar un sendero de besos sobre mi cuello y así dio la vuelta para dejarme debajo de ella. Sonrió, sabía que ahora yo estaba en su poder.

Lauren:Déjame decirte que he estado esperando esto desde que te vi en esa maldita subasta.-confesó entre jadeos.- No te vayas como la última vez.-me dijo al oído.

Camila:No lo haré Jauregui.-respondí tensándome ante sus caricias sobre mi sostén.

Y estaba más que claro que iba a pasar, aún que mi corazón acelerado no era solo excitación, si no también miedo y nerviosismo que me carcomían por dentro. Era mi primera vez y por más que quería tranquilizarme, sabía que iba a doler y que Lauren no iba a ser muy piadosa a la hora de estar unidas.
Acarició mi rostro y tiró su camisa a alguna parte de la habitación.

Lauren:¿Estas bien?-preguntó besándome con ternura.

Camila:S..si.-respondí agitada. Detuvo los besos y caricias, me miró con detenimiento.

Lauren:No seguimos si no quieres.

Camila:No he dicho eso Lauren.-dije sin siquiera mirarla.

Lauren:Hey, no te estoy obligando.-pasó su mano por toda la extensión de mi pierna.- Es en serio, podemos dejarlo aquí.

Camila:No será como la otra vez.-dije.

Lauren:Camila, te repito, no te estoy obligando. Dejémoslo aquí, ¿si? Puedo esperarte, pero no más que hasta la luna de miel.

Camila:Lauren no tienes que esperarme, te he dicho que si.-dije en un grito.

Lauren:Tranquila.-procedió a besar mis labios.- Sin presión, cariño.-levantó mi remera hasta donde se encontraba el sostén.- Te queda a la perfección.-me halagó sin pensarlo dos veces. Le dediqué una sonrisa y le planté un beso sobre sus labios.

Camila:Ya no pares Lauren.-dije excitada. Sonrió para seguir con su juego de besos y caricias.

Lauren:Tus deseos son ordenes princesa.-besó mi ombligo haciéndome estremecer.- Pero debes esperar, todo a su debido tiempo.-repitió la acción anterior.- Vamos, quiero oírte pedir por mi.-susurró mientras desprendía su pantalón.

Tres golpes secos en la puerta hicieron a Lauren fruncir el seño. ¿Qué interrumpía esta vez?

Lauren:Hagamos como que no pasó nada.-dijo antes de seguir. Dos golpes más lo hicieron gruñir y mi paciencia se agotaba.- ¿QUIÉN?-gritó enojada.

Xx:James.-dijo del otro lado de la puerta.

Lauren:¿Qué coño hace este aquí?-me preguntó como si yo supiera.

Camila:¿Yo que se Jauregui?-respondí malhumorada.

Lauren:No importa, dile que se vaya.

Camila:¿Cómo voy a decirle eso Lauren?-mi seño se frunció al igual que el de Lauren

James:¿Pueden abrirme?-preguntó con ternura que en este momento me sacaba de quicio.

Lauren:Si, ya vamos.-dijo Lauren de mala gana. Se levantó de la cama y abrochó su pantalón.- A este imbécil lo mato apenas abra la puerta así que prepara tus maletas porque nos vamos de aquí.-dijo acomodando su camisa sobre su cuerpo.

Me levanté de la cama y baje mi remera para luego ponerme los jeans.

Camila:Yo voy Lauren.

Lauren:No Camila, voy yo. Vamos a ajustar cuentas.-me tomó del brazo y me zafé de su agarre.

No iba a dejar que ella saliera a abrirle a James cuando su erección era más grande que el mismísimo Himalaya y se supone que nadie sabe que tiene..... eso.

Camila:Lauren, mira como estas, ¿Qué crees que pensara cuando te vea?-mientras nosotras discutíamos el chico esperaba afuera. Lauren se miró los pantalones y luego me miró.

Lauren:Que se de cuenta que nos interrumpió.

Camila:Quédate ahí Lauren, yo voy, si necesito algo, te llamo. No seas tan dramática.- y sin decir más nada me dirigí hasta la puerta y abrí. Sentí el portazo de la puerta del baño. Estaba más que claro que se había enojado.

James:Hola.-me sonrió. Vi miles de bolsas que lo rodeaban.

Camila:Oh, hola.-le devolví la sonrisa.- Ya veo a que vienes.-dije divertida. Hizo una mueca.- ¿Me ayudas a entrarlas?-pregunté.- Lauren se enojó conmigo y se que no me ayudara con esto.-ahora el turno de hacer una mueca, fue mío.

James:Claro que si Camila.-dijo cortésmente. Tomó varias bolsas de las correas y las entró a la recepción de la habitación. Hice lo mismo.

Camila:Bueno, muchas gracias James.-le sonreí.- Aguarda un segundo que traigo tu propina.

James:No, no, esta bien.-dijo moviendo las manos con nerviosismo.- Con una sonrisa tuya me basta y me sobra.-dijo halagándome. Le sonreí sin siquiera pensarlo.- Bueno, ya me voy. Luego nos vemos.

Camila:Adiós James.-dije antes de meterme a la habitación.- ¡Lauren!-grité mientras me sentaba en el sillón.- Ven aquí.

Lauren:¡Espera!-gritó entrecortadamente.

No quería imaginar que era lo que estaba ocurriendo en el baño. Pues, ella estaba caliente y tenía su manera de bajarse la erección. Me estremecí de tan solo pensarlo.

La  Princesa y La Bestia (Camren) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora