Capitulo 34 4/4 parte 2

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Lauren:Gracias.-le dijo sonriendo.- ¿Vamos a comer y luego vemos la película?-me preguntó viendo como yo me sacaba mi campera.

Camila:Claro Lauren.-le respondí y caminé hasta la mesa, me senté en una silla. Lauren se sentó a mi lado.

Cenamos tranquilamente mientras Lauren decía cualquier cosa sobre cuando era chica. Me contó las pavadas que hacía con Dinah y Vero, y que también existía una tercera amiga que se llamaba Alexa, la cual iba a conocer en nuestra boda. Reímos y tonteamos hasta que Lauren por fin terminó de cenar.

Lauren:Voy a hacer las palomitas mientras tú te pones el pijama.-me dijo entrando a la cocina.

Camila:Okay.-murmuré sabiendo que ella no me escuchaba y comencé a subir las escaleras.


Mi ropa revuelta sobre la cama de Lauren me dio a entender que si ella subía a su habitación y veía eso, yo moría al instante. Comencé a doblar la ropa y la metí dentro de las maletas. Por ahora no tenía armario donde meter mis pertenencias, por lo tanto, debía dejar todo dentro de la maleta.

Lauren:¿Ya estas?-golpeó la puerta de la habitación.

Camila:No, pero puedes pasar.

Lauren:¿Qué hace toda esa ropa sobre mi cama?-preguntó entrando.

Camila:Es que cuando nos fuimos a rentar la película, tenia que buscar ropa y lo primero que se me ocurrió fue tirar todo sobre tu cama.-le sonreí mientras ella analizaba el desorden.- No me regañes.

Lauren:No lo haré.-me dijo. Se sentó sobre la cama y comenzó a doblar una de mis remeras.- De a dos terminaremos más rápido.-sonrió.

¿En que momento se había puesto tan buena onda? No lo se, pero me gustaba.

Juntos terminamos de doblar mi ropa y me prestó dos de sus estantes para que yo pudiera dejar lo justo y necesario fuera de mi maleta. Con el pijama en mano, entré al baño. Me lo coloqué y salí de allí mientras me ataba el cabello. Vi que Lauren se estaba desordenando el pelo frente a un pequeño espejo. Vestía unos pantalones a cuadros y una camiseta para dormir.

Lauren:¿Lista?-me dijo y volteó a verme.

Camila:Claro.-le sonreí.- ¿Vamos a verla en el living?-ella asintió ante mi pregunta.- ¿Bajamos almohadones?-le dije.

Lauren:Si, como quieras.-respondió agarrando dos almohadas y una manta grande.- Lleva dos más.-fue casi una orden. Asentí y tomé dos.

Bajamos por las escaleras mientras nuestras fosas nasales se inundaban con un exquisito olor a palomitas de maíz recién hechas. Lauren tiró todo sobre el sillón y fue hasta la cocina. Mientras lo esperaba, coloqué todo sobre el sillón. Dos almohadas para ella, dos para mi y la manta cubriendo todo el sillón.
Lauren llegó con un tazón grande de palomitas y las dejó sobre la pequeña mesa del living.

Lauren:¿Sabías que se puede hacer esto?-me dijo haciendo una palanquita hacía atrás y el sillón se volvió algo más extenso.

Camila:No, no sabía. Si no, lo hubiera hecho.-le sonreí.

Me senté sobre el sillón y estiré mis piernas para luego taparme con la extensa manta celeste y verde. Lauren prendió el televisor y puso todo en orden para que pudiéramos ver la película.

Lauren:Voy por los refrescos y vuelvo.-me alcanzó el control remoto.- ¿Puedes poner el idioma y eso?-me dijo mientras salía del living.

Camila:Okay.-grité mientras analizaba el aparato. Configuré el idioma y los subtítulos.

Lauren:Listo.-los dejó junto a las palomitas de maíz y apagó las luces.- No vayas a llorar, ¿eh?-se burló.

Camila:Cállate Jauregui.-dije entre pequeñas risas. Tomó las palomitas y se sentó a mi lado.

Lauren:Ahora si, has que comience la película.-me dijo. Asentí y presione el botón.- Toma.-me pasó mi refresco.- Si tienes miedo, solo dilo. Luego ya no hay vuelta atrás.

Camila:Ai, si, claro.-le dije mientras la película comenzaba.- Creo que la que tiene miedo, eres tú.

Lauren:No lo creo pequeña.-se acomodó y pasó uno de sus brazos por mis hombros.- Si necesitas que te abrace, solo dilo.

Camila:Claro, aprovecha la situación.-dije mordiendo mi labio inferior. Dio rienda suelta a una carcajada.- Hey, ya, veamos la película.

Lauren:Okay.-dijo entre risitas.

Iba todo normal. Como siempre, en las películas de terror, la rubia gritaba asegurando que el peligro venía en segundos. El suspenso ponía mis nervios de punta y esto provocaba gracia a Lauren, quien me asustaba cuando me agarraba desprevenida.

Camila:No, no, no, no entres.-grité haciendo que Lauren se sobresaltara.- Va a matarte, vas a morir como tu amiga.-seguí gritando.

Lauren:No te escucha.-me dijo al oído haciendo que yo riera.- Igual, no entres, no entres, no entres.-gritó. Reí.

Tomé la manta entre mis manos y Lauren hizo lo mismo. El hombre cubierto de negro, iba a matarla y nosotros íbamos a ver su muerte.

Lauren:John no esta ahí.-le avisó a la chica que no podía oírnos.- Es en serio.-dijo desesperada y agarró mi pie con su mano.

Camila:¡Voy a matarte!-grité cuando me asusté. Rió y me abrazó.

Lauren:Era solo una broma.-dijo entre risas.

Camila:Pero me asustaste.-grité y vimos como la chica caía al suelo con un cuchillo en su pecho.

Mi corazón comenzó a latir a mil por hora al escuchar un ruido en la cocina. Lauren dejó de reír y desparramó las palomitas de maíz en el suelo.

Camila:Tengo miedo.-le dije y cubrí mi cara con la manta.

Lauren:Debe ser el viento.-dijo no muy segura.- No tienes por qué asustarte.

Camila:Pero tú también estas asustada.-le dije. Respiró hondo.

Lauren:No lo estoy.-me dijo y se acomodó en el sillón.- No es nada Camila.

Tomé aire y me aferré al cuerpo de Lauren. Nunca me gustó ver películas de terror, por esto. Porque nunca podía conciliar el sueño luego de una.
La película finalizó y levanté la cabeza para ver a Lauren, quien dormía placidamente tirando su cabeza sobre el respaldo del sillón. Respiré hondo, tenía que prender las luces pero tenía miedo.

Camila:Lauren.-la moví un poco.- Despierta, ya acabó.-le informé. Arrugó la nariz y abrió los ojos.

Lauren:Tengo sueño.-me dijo y se movió un poco.- ¿Vamos a dormir?-preguntó estirándose.

Camila:No voy a dormir contigo.-le informé poniéndome de pie.- ¿Puedes encender las luces?-pegunté.

Lauren:Claro.-dijo mientras apagaba el televisor y se ponía de pie a la par mía.- Entonces…-caminó hasta el interruptor y encendió las luces haciendo que mi miedo cesara, solo un poco.- ¿Dónde vas a dormir?-preguntó.

Camila:Aquí.-le dije.- Tengo la manta y dos almohadas para mi.-sonreí.

Lauren:¿No vas a tener miedo?-preguntó tomando el tazón y las dos botellas vacías.

Camila:No, no creo.-respondí insegura.

Lauren:Okay, si tú quieres dormir aquí, esta bien.

Camila:Bueno.-suspiré.- Ya me dio sueño.-bostecé viendo como Lauren se iba hacía la cocina y a los segundos volvía.- ¿Ya te vas arriba?-pregunté. Asintió y besó mi mejilla.

Lauren:Que descanses y si necesitas algo, avísame.-sonrió y comenzó a subir las escaleras.

Cuando sentí como cerraba su puerta, fue cuando me entró el miedo de vuelta. Me senté en el sillón y pensé en dejar la luz prendida por el resto de la noche, pero no iba a hacerlo, sería una tontera. Me puse de pie y busqué el control remoto, corrí hasta el sillón y me tiré allí una vez más para encender el televisor.

Camila:Tranquila, nada puede ocurrir.-me dije a mi misma.- Solo camina hacía el interruptor, apaga la luz y corre hacía el sillón nuevamente.- respiré hondo y salté del sillón para apagar la luz.

Sana y salva. Me recosté en el sillón y comencé a pasar de canales. El sueño comenzaba a apoderarse de mí mientras yo luchaba por no cerrar los ojos y terminar de ver la serie.
Una rama se azotó contra una ventana de la cocina haciendo que abriera mis ojos de golpe. Tomé un almohadón y me cubrí con este. El televisor permanecía encendido, por lo tanto, una tenue luz adornaba el living.
Estaba más que dicho, con ese viento, la tormenta que se avecinaba y la película que horas atrás había visto, no iba a dormir nada. Me enderecé y cambié de canal mientras regulaba mi respiración. La pantalla del televisor se tornó negra y el control se resbaló de mis manos cayendo sobre una parte del sillón. Me puse de pie y corrí a prender la luz. Una, dos, tres, cuatro pero no prendía. La tormenta había atraído mi miedo y se había llevado la luz, dejándome completamente asustada.

Camila:Lauren.-fue lo primero que pensé.

No iba a gritarle desde el living y ella era mi única opción para sobrevivir esta noche. Me cubrí con la manta y tomé los dos almohadones en mano.

Sí quería dormir como una persona normal, debía dormir con ella. Y con ese pensamiento, comencé a subir las escaleras con sumo cuidado de no tropezar y terminar en el suelo.

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BUENO FINAL DE LA MARATON NOS VEMOS LA OTRA SEMANA CHICAAS :*

La  Princesa y La Bestia (Camren) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora