|31| - final

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Narra ______

Después de unos 5 minutos, decidí sentarme en uno de los sillones, frente a la chimenea cuando vi que el libro de Sirius estaba en la mesa del centro.

Sonreí y lo tome, comencé a ojear las paginas, pero luego reaccione, me pare y salí de la sala común.

No había pasado mucho desde que Sirius halla salido de la sala común, así que si es que ya había salido del castillo, podía alcanzarlo en la estación del tren.

- ¿A donde vas? - me interrumpió Lily

- Oh, debo de devolverle este libro a Sirius - dije y asintió

- Amm, ¿no se fue?, no, espera, creo que lo vi por el pasillo hacia el recibidor - 

- ¡Gracias! - agradecí mientras me iba corriendo y bajando las escaleras.

Termine de bajar las escaleras y efectivamente, vi la sombra de Sirius pasar al recibidor.

- ¡Sirius! - lo llame pero no volteo, así que trate de correr mas rápido hacia el.

Sentí una presión en mi pecho, justo en el medio, como una espada traspasándome pero peor, cualquier sonido que hubiera al rededor se hiso nulo, cortando mi respiración y haciendo que me quedara parada en mitad del recibidor sin decir o hacer algo.

Me sentía como una muñeca de porcelana rota, que sentía como cada rajón se hacia mas grande y luego los pedazos comenzaban a caer, quedando vacía, si nada, rota.

Mi vista comenzó a nublarse y algunas lagrimas salieron, pero no me sentía triste, ni molesta, no sentía nada y era desesperante.

Me sentí tan frágil y reemplazable, sabía que siempre lo había sido, pero, joder, me había sentido tan especial y querida, tan poco remplazable. Pero, evidentemente no era así.

Sirius se separo de Marlene, sonriendo y luego salió. En la puerta aun estaba James y comenzaron a hablar.

Mi respiración estaba irregular y luego sentí un nudo en mi garganta, que parecía aumentar cada ves mas. Centre mi vista en Marlene que aun veía como Sirius hablaba con James, y tenía una sonrisa en el rostro.

Marlene dejo de mirar a Sirius y volteo su vista, cayendo sobre mí, no hiso nada por unos segundos, peor luego sonrío e hiso un ademan saludándome.

Debía ser una broma

Como podía ser así de ... de descarada?!, merlín.

Suspire y di un paso adelante, decidida a ir hacia Marlene, pero luego una punzada en mi estomago evito que lo hiciera.

No dije nada, solo trate de desviar mi vista hacia otro lado, di media vuelta y me dirigí a la sala común.

- _____ ¿estas bien? ¿que paso? - pregunto Lily apenas entre

- Nada - dije con un hilo de voz. No pudo hacer mas preguntas porque subí corriendo a la habitación.

Azote con fuerza la puerta y tire el libro de Sirius al piso.

Pase mis manos con mi cabello frustrada.

Me calmare, eso hare, esperare que Sirius vuelva y que explique las cosas, esto tiene una explicación lógica.

El no lo hiso sin una razón, lose, hay una razón coherente del porque se beso con Marlene. Estoy segura.

***

- Hola - me saludo Sirius sentándose al frente mío, en el tren

- Hola - respondí sin ganas

- ¿Podemos hablar? - pidió

Amor Quebrantable (Sirius Black *joven* y tu) #1 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora