//Capitulo 0/Prologo//

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Narrador omnisciente.

El Mundo, aquel maravilloso lugar donde se crearon tantas cosas buenas, como cosas malas, hoy en día es un lugar muy exótico, ya que la raza humana lleva un tiempo de haber evolucionado, dando paso a los nuevos humanos, aquellos con el beneficio de poseer un poder.

Pero a día de hoy, el tener un poder no es nada del otro mundo, más bien, aquel que no tenga un poder no puede vivir tranquilamente en este mundo, y como no, siendo un narrador, contare la trágica vida de el protagonista, Midoriya Izuku, un pobre niño que a la edad de 4 años perdió toda una vida tranquila y llena de paz.

Todo por un motivo superficial, la incapacidad de tener un quirk hizo que el pobre niño no tuviera una buena infancia, sus amigos del jardín lo miraban como un inútil y objetivo de burlas, los adultos lo veían como un bicho raro y su familia lo veía como la mayor de todas las vergüenzas.

El niño con 4 años no tenia noción de lo que ocurría, no sabia el ¿Por que lo trataban tan mal? No llegaba a tener un gran significado, a fin de cuentas no tenia muy desarrollada su capacidad cerebral, pero aun así sabia que era doloroso y triste vivir una vida así.

Cuando el chico crecía iba entendiendo de a poco, cada uno de los significados tras las burlas, entendía claramente esas miradas de asco y odio, al igual que las de vergüenza y decepción de parte de su familia.

Izuku se comenzaba a hartar mas y mas por las burlas, el piensa que si solo fuera un chico fuerte y unos débiles contra el podría perfectamente algo superable, pero para su desgracia eran todos fuertes, el hijo del numero 2 no es nada menos, mucho menos la hija de una de las familias mas poderosas en Japón, tampoco un chico explosivo, y así dejamos un listado de 19 niños con dones fuertes.

El pecoso trataba de quitar de su mente aquellas burlas que recibía, pero nada era lo suficientemente bueno como para aliviarlo, trato de escuchar música, pero terminaba deprimiéndose más de lo que estaba, trataba de cantar, pero era callado por su hermana la cual lo humillaba, trataba de ejercitarse, pero siempre se encontraba con un chico de pelo negro evitándolo.

El pecoso trato una y mil formas de aliviar su dolor, pero nada sirvió, con 13 años decidió abandonar todo y a todos, tomo sus pocas y nadas de prendas de ropa tenia y se largo, una noche de domingo en las oscuras calles de Japón, un chico de cabellos verdes desapareció.

Pero nadie le intereso realmente su huida, solo un chico bicolor, el cual solo hacia lo suyo por una presión familiar que recibía constantemente.

Todos vieron las cosas que dejo atrás y se reían de ellas, incluso tenían el descaro de burlarse de el sin saber como se encontraba, para ellos si estuviera muerto no pasaría nada, seria mucho mejor.

En un ultimo acto de burla hacia el ser de cabellos verde, tomaron un aparato que había en lo que fue su cuarto, y lo llevaron a una expo de ciencias a nombre de el, con la simple esperanza de que los jueces se rieran del artefacto.

El día había llegado, todos estaban en el puesto del chico Midoriya, esperando que llegaran los jueces para ver su reacción.

- Jaja, espero ver sus caras de desprecio- Dijo una chica de cabellos verdes.

- Ni que lo digas- Dijo un rubio de ojos rojos- Seria mucho mejor verlo romper en llanto mientras es criticado por los jueces, pero nada se le puede hacer nada- Dijo con una amplia sonrisa.

- Shh, ya vienen- Dijo una chica pelinegra.

Los jueces se pararon frente al puesto, al ver tantas personas pensaban que iban a ver algo increíble, pero recibieron la información que en realidad, solo fue una persona la que trabajo en el proyecto presente, aun así no bajaron la expectativa.

El camino a una vida normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora