//Capitulo 9/Todoroki, no temas//

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Narra Izuku.

Una semana ha pasado desde que Fuyumi-san vino a mi casa, una semana entera que pensé en mil maneras de cómo sacar a Todoroki de esa depresión que tiene, pero no encontré nada que me sirviera, así que simplemente apareceré en UA y hablare de manera sincera con él, o mejor dicho, lo esperare a la salida de su clase, aunque no quisiera encontrarme con ellos, pero si es por un bien mayor, creo poder hacer unos sacrificios de por medio.

- Hermanos Keyto, tengo que hablarles de algo - Dijo de la nada nuestro profesor.

- Díganos ¿Ocurrió algo malo con nuestros inventos? - Pregunte mientras miraba fijamente a nuestro profesor.

- Para nada, los inventos que llegan a finalizar son los mejores que puede presentar nuestra academia - Dijo llenando de orgullo a Mei, aunque a mi simplemente me dejo pensativo - Lo que pasa es que los cursos de héroe vienen aquí a pedir mejoras - Ya me imagino el camino que toma esto - Así que, me gustaría dejárselos encargado - Dijo mientras nos miraba con una sonrisa.

- Si no tenemos de otra acepto - Dije mientras suspiraba pesadamente.

- Les recuerdo que no es obligatorio que lo hagan, si es que no quieren háganmelo saber - Dijo con un tono más preocupado.

- La verdad es que yo no quiero, pero estoy seguro que Mei esta tan entusiasmada que me obligara a hacer este trabajo junto a ella - Dije mientras alzaba mis hombros.

- Creo que te entiendo Izuku - Dijo con una sonrisa algo nerviosa - Espero que den lo mejor - Dijo mientras se alejaba.

Una vez que nuestro profesor se fue mire fijamente a Mei, ella lo noto así que me volteo a ver con duda en su mirar.

- ¿Hice algo mal? - Pregunto mientras alzaba una ceja confundida.

- Nada malo la realidad, solo te quedaste mucho tiempo callada - Dije mientras le daba la espalda.

Mei no respondió nada, solo se me quedo viendo raro, pero la verdad es que no me importo mucho, simplemente despeje mi mesa y comencé a preparar mi IA para crear los nuevos planos con esas dichosas mejoras.

Me quede sentado esperando hasta que llegara alguien, lo cual no fue mucho tiempo, creo yo que fueron unos cinco o seis minutos, se acercó a mí una chica de cabello naranja y ojos azules, usaba de manera adecuada su uniforme y lucia de una enorme sonrisa confiada y segura.

- Buenos días - Dijo mientras hacia una pequeña reverencia.

- Buenos días - Dije devolviendo el gesto - Dígame señorita ¿Qué mejoras tiene pensado para su traje? - Pregunte mientras me preparaba para anotar.

- La verdad, vine aquí esperando a que ustedes me dieran una sugerencia - Dijo avergonzada mientras se sobaba su codo con la mano opuesta.

- Señorita, si usted cree que con esa respuesta me hace feliz, se equivoca, quizás con mi hermana sería la mejor respuesta, pero conmigo no, yo quiero cosas específicas, si puede pensar en algo me lo dice - Dije mientras le quitaba la mirada y me sentaba viendo aquella pantalla holográfica.

- E-este, lo siento - Dijo mientras más se avergonzaba - La verdad es que quiero mejoras que no interfieran con el uso común de mi poder - Termino de decir mientras miraba al suelo.

El camino a una vida normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora